Contra todo pronóstico, el Banco Central Europeo ha subido los tipos en 0,50 puntos. El Consejo de Gobierno del organismo ha decidido elevar el precio del dinero por primera vez en 11 años y lo ha hecho con un abrupto incremento inicial. El consenso del mercado esperaba una primera subida de 0,25 puntos, y un mayor incremento en septiembre.
Esto quiere decir que las operaciones de financiación se situarán en el 0,50%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 0% (anteriormente estaba en -0,50%). La facilidad de préstamos asciende al 0,75%.
El objetivo de la subida es frenar el consumo y la inversión de los hogares y las empresas, con el fin de disminuir el nivel de demanda para equipararla con una oferta que lleva varios meses sufriendo fuertes y diversos shocks económicos. Entre ellos, la invasión rusa de Ucrania, que ha provocado un encarecimiento de materias primas energéticas, industriales y alimentarias, así como las disrupciones en las cadenas de suministros globales por las restricciones derivadas de la pandemia de covid-19.
El Ibex35 recibe la subida de tipos de interés en positivo, con una subida del 0,80%, debido al fuerte peso que tiene el sector bancario en el índice. Entre los principales beneficiados en bolsa se encuentran Bankinter (+6%), Banco de Sabadell (+4%), CaixaBank (+4%), BBVA (+3%) y el Banco Santander (+2%). Las entidades bancarias son las principales beneficiadas de la subida de tipos de interés, por el aumento que supone para sus ingresos, debido a las cuotas hipotecarias.
La presidenta del BBE, Christine Lagarde, ha explicado que la institución alcanzó "un consenso" para elevar los tipos de interés al máximo en respuesta a la evolución de la situación macroeconómica. "Se debatieron los pros y contras y decidimos que era apropiado dar un paso mayor en la salida de los tipos de interés negativos sobre la base de varios elementos que han cambiado respecto la reunión de junio", ha indicado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno. "Esos elementos nos dejaron decidir una subida mayor de la señalizada en junio por lo que al final de la discusión hubo consenso para subir los tipos en 50 puntos básicos", ha precisado.
Con esta decisión, el BCE ha dado por finiquitada su orientación a futuro, la manera con la que el banco central orientaba al mercado sobre sus movimientos futuros, limitándose a adelantar que serán necesarias más subidas de tipos en las próximas reuniones, pero subrayando que las decisiones se irán adoptando "reunión a reunión", siempre en función de los datos disponibles, con vistas a cumplir el mandato de devolver la inflación al objetivo del 2% a medio plazo.
En cuanto al análisis de la situación económica, Lagarde ha reconocido que la actividad se está desacelerando como consecuencia en parte del "lastre" que representa la guerra en Ucrania, mientras que el impacto de la alta inflación en el poder adquisitivo, las continuas restricciones de suministro y una mayor incertidumbre "están teniendo un efecto moderador en la economía".
Contra todo pronóstico, el Banco Central Europeo ha subido los tipos en 0,50 puntos. El Consejo de Gobierno del organismo ha decidido elevar el precio del dinero por primera vez en 11 años y lo ha hecho con un abrupto incremento inicial. El consenso del mercado esperaba una primera subida de 0,25 puntos, y un mayor incremento en septiembre.