Inversión pública
El número dos de Fomento insiste en defender la participación de la empresa privada en la gestión de infraestructuras
El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Viviendas, Julio Gómez-Pomar, prevé que la inversión pública en infraestructuras aumente en los próximos años si "continúa el crecimiento sano" de la economía española, es decir, si el PIB del país crece según las previsiones en torno a un 3% y se consigue reducir el déficit público por debajo del 3 %.
"Mi opinión es que el comportamiento que está teniendo la economía y la reducción del défict debería permitir una inversión creciente", ha pronosticado durante su intervención en la inauguración del encuentro Infraestructuras: recuperando un sector estratégico para España que organiza la patronal de constructoras y concesionarias Seopan en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en la que también ha intervenido el presidente de Seopan, Julián Núñez, y el rector de la UIMP, César Nombela.
Así, ha defendido que España tiene un "crecimiento sano" porque hay una "contribución positiva" del saldo exterior con una demanda interna "robusta" con un mantenimiento de la participación de la formación bruta de capital". "Si este crecimiento continúa, como es de prever, a lo largo de los próximos años, con cifras más atenuadas en 2018, podrá haber más inversiones en infraestructuras", ha insistido.
Además de reivindicar el "nivel de calidad y reconocimiento internacional" que las infraestructuras españolas a nivel ferroviario y aeroportuario, el secretario de Estado ha pedido "medir con cautela" peticiones de aumentado de inversión pública en este sector que puedan estar cercanas al 4 %, cifras que, a su juicio, "pueden parecer excesivamente elevadas".
Esto se debe, tal y como ha explicado, a que "toda inversión arrastra un gasto en mantenimiento que como mínimo se puede cifrar en el 50 % de la inversión". "Estaríamos hablando de una inversión adicional de un 8 % del PIB. Esto sería un esfuerzo que, en mi opinión, sería de una asignación excesiva, dada la situación que tienen las infraestructuras en España", ha manifestado.
Por otro lado, preguntado por la prensa sobre si hay fecha para la aprobación del Acuerdo Nacional de Infraestructuras, Gómez-Pomar no ha querido poner fechas concretas, pero ha recordado que hay un primer documento a negociar con los partidos políticos.
"Sería una buena noticia que se alcanzase este acuerdo, que hubiera un consenso político, territorial y al mismo tiempo que hubiera una aportación del sector que contribuyese", ha apostillado.
"Contrastar el nivel con las necesidades de inversión"
A su juicio, "es bueno contrastar el nivel que hay" en las infraestructuras "con las necesidades de inversión" y aunque ha reconocido que "hay que seguir invirtiendo y llevando adelante muchos proyectos" en materia ferroviaria y portuaria, "hay que hacer una discusión muy a fondo de qué cantidad invertir".
Por ello, tanto en su conferencia como en declaraciones a los medios, ha hecho hincapié en que "es necesario seguir profundizando en fórmulas de financiación que no consuman recursos presupuestarios", como sucede con la colaboración público-privada que hay organismos dependientes del Ministerio de Fomento como AENA o Renfe.AENA o Renfe "Este es un terreno en el que tenemos que seguir buscando e insistiendo para conseguir los mejores resultados", ha manifestado Gómez-Pomar.
El Gobierno aprueba el rescate de las autopistas quebradas: quiénes son y dónde están ahora los políticos que las impulsaron
Ver más
En declaraciones a la prensa, preguntado por las carreteras radiales que absorba el Gobierno ha asegurado que la idea del Ejecutivo es "devolverlas" al mercado "lo antes posible" porque el Ministerio "no tiene ningún interés" en explotarlas, sino que deben hacerlo las empresas privadas. Y en cuanto a las autopistas que revierten en los próximos años, ha asegurado que "no se van a extender los plazos concesionales".
En el encuentro también se ha referido a que la contratación en España "sigue un sistema pendular" con momentos de "flexibilización" y otros de "gran rigidez", por lo que aboga por hacer estudios "más detallados de todos los elementos que forman los puntos neurálgicos de la contratación", como la oferta económica frente a la calidad técnica. Esto se debe, ha añadido, a que "un excesivo peso de la oferta económica no produce los resultados deseados".
"Hay que reequilibrar el peso económico con el peso técnico", ha apostillado, al tiempo que ha reivindicado la necesidad de lo "indispensable" que es un acuerdo global en materia de infraestructuras, lo que significa "que objetivos y prioridades sean algo compartido y asentado", de forma que haya "estabilidad y una hoja de ruta clara" que dé un marco a los futuros gobiernos y con la participación de las regiones.