Once directivos del banco malo se repartieron dos millones en el año 2013

La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida por banco malo (45% del Estado), y al que la banca  ha aportado activos inmobiliarios tóxicos, paga bien a sus directivos. En 2013, los 11 miembros de la alta dirección (no consejeros), se repartieron algo más de dos millones de euros (2,023 millones) por su labor de gestión. Son 183.000 por directivo, una cantidad que más que duplica el sueldo medio de los 200 empleados de la sociedad, que se sitúa en unos 80.000 euros, según el informe de Gobierno Corporativo enviado por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El informe remitido a la CNMV no detalla la retribución de los miembros del consejo, pero sí la cifra global que se repartió el pasado ejercicio: 1,43 millones de euros. Sareb sí ha detallado el salario de la presidenta, que fue de 295.000 euros y el del sustituido director general y consejero, Walter de Luna, que se embolsó 385.000 euros. 

Si se restan los 680.000 que cobraron los dos primeros espadas de la institución de la cantidad total destinada al consejo quedan 755.000 euros a repartir entre el resto de los consejeros. Como cuatro de ellos (Rodolfo Martín Villa, Remigio Iglesias, Javier Trillo y Celestino Pardo) renunciaron a cobrar y dos cesaron y fueron sustituidos, los 755.000 euros se repartieron entre 11 consejeros a una media de 68.636 euros por cabeza.

Menos de 300.000 euros

La presidenta de Sareb, Belén Romana, ya había avanzado en una comparecencia en el Congreso que había renunciado a un 30%Congreso de la cuota fija de su salario aprobada por la junta de accionistas de la sociedad, así como al variable, con lo que su sueldo se situaría por debajo de los 300.000 euros anuales (al final fueron 295.000).

El sueldo de la presidenta de la Sareb y el de los miembros de su cúpula levantó la polémica en 2013, al tratarse de una entidad respaldada con fondos públicos. Entonces, la junta de accionistas aprobó una remuneración salarial de la presidenta de la Sareb de unos 32.000 euros mensuales.

Durante su intervención en el Congreso, Romana explicó que la Sareb, "que no es una entidad financiera", decidió "libremente" someter su régimen retributivo a las restricciones que se contemplan para las entidades que hubieran recibido ayudas públicas.

Ello implica un límite de 500.000 euros anuales para los consejeros ejecutivos, más un variable que podría llegar al 60%, y de 100.000 euros para los no ejecutivos.

El "banco malo" se creó en 2012 con todo el respaldo del Estado para hacerse cargo de los activos tóxicos (inmuebles y deuda hipotecaria) de los bancos nacionalizados que estaban a punto de arruinar el conjunto del sistema financiero.

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Con unos recursos propios de 4.800 millones, Sareb emitió deuda para adquirir 50.700 millones en activos dudosos a la mitad de su valor en libros. En 2013, vendiendo una media de 25 inmuebles al día, más 2.500 hectáreas de suelo, más 12 carteras mayoristas de crédito, la entidad perdió 261 millones de euros.

El mismo año, Sareb pagó 200 millones de euros en comisiones a la banca para la que actúa como depuradora de problemas, según confirmó la propia entidad. Las comisiones bancarias suponen el 50% del total de los gastos de gestión, comercialización y mantenimiento del banco malo el pasado ejercicio. 

Para entender cómo es posible que Sareb pague comisiones a las mismas entidades que contribuyeron a hinchar la burbuja inmobiliariacomisiones, hay que examinar quién manda en la Sareb. Mandan bancos y aseguradoras, y especialmente los primeros. De las grandes entidades, sólo está ausente el BBVA. El Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) controla un 45,7% del "banco malo". El 54,35% restante es de inversores privados, con un papel destacado para el Banco Santander (16,6%) y Caixabank (12,1%).