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Puente acusa al PP de haber comprado los polémicos trenes Avril por "un dibujo"

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El escenario era hoy el Congreso. Si hace menos de una semana el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, acudía al Senado para abordar las incidencias de este verano en la red ferroviaria, hoy ha querido dejar claro en la cámara baja que no va a camuflar las averías, pero tampoco va a aceptar responsabilidades que no le corresponden. De hecho, ha reprochado al diputado del PP, Héctor Palencia que cuando los trenes Avril de Talgo “se han parado”, se lo hayan atribuido a él, e incluso hayan pedido su dimisión, en un ejercicio de “desmemoria voluntaria”.

“Fue su Gobierno y no el nuestro el que adjudicó a Talgo el contrato de los trenes de alta velocidad”, le ha espetado al popular, en una operación “polémica”, ya que se hizo “con una rebaja superior al 40% del precio de licitación”, que “algunos consideraron temeraria”. Puente se ha agarrado a su cargo y a “todo lo que está en juego” para no cuestionar más el concurso, pero sí ha recordado que la contrata acabó en la Audiencia Nacional y ha verbalizado que de, lo que no hay duda es de que “fue una apuesta arriesgada” ya que se compró un "dibujo", un "modelo” y no se adquirieron unos o dos trenes, fueron 30, en lo que se podría considerar “una machada”.

El titular de Transportes ha parafraseado al ex ministro popular Íñigo de la Serna, quien proclamó que era “el mejor tren para Renfe, el más moderno y el más barato”. ¿Han cambiado de opinión sobre lo buenos, bonitos y baratos que eran los Avriles?”, se ha preguntado. En ese punto, ha añadido que De la Serna, quien “llegó a ser conocido como el ministro prometedor por todo lo que prometía y nunca cumplía, y como el rey de las infografías, por su costumbre de mostrar gráficos de proyectos que nunca ponía en marcha”, fue incluso más allá. Aseveró, pese a que el Avril sólo era un prototipo, que había “sido capaz de recorrer 1,14 millones de kilómetros sin incidencias”.

La realidad no parece haberle dado la razón al ex ministro: “¿Habría sido capaz de obrar el milagro de que Talgo entregara a tiempo sus trenes y de que estuvieran circulando ahora mismo sin incidencias, o nos pondría aquí otra de sus magníficas infografías?”, ha ironizado Puente en un momento de su intervención.

El ministro ha sostenido que su responsabilidad es la de “resolver problemas” que no ha creado, ya que ni se ocupó del concurso ni se dedica a “fabricar trenes”, al tiempo que no puede obviar que ha de hacerlo “sin socavar el prestigio de la industria ferroviaria española” que es” absolutamente estratégica”. Es más, ha asegurado que “el Avril es un gran tren”, que la reacción de la empresa, aunque tardía, ha sido positiva y que, “superada esta fase” de ajuste que está provocando retrasos y molestias entre los usuarios desde el pasado mayo que entrara en funcionamiento, estos convoyes contribuirán a mejorar el servicio ferroviario.

Ha vuelto a pedir disculpas a la ciudadanía por los incidentes, pero ha insistido en que los trenes viven el mejor momento de la historia, "a pesar de la derecha de este país". España es, a su juicio, "una potencia mundial" en alta velocidad y, al margen de ésta, ha apuntado que el Gobierno ejecutó una inversión de 1.430 millones en 2023 en la red convencional, lo que significa un récord histórico y 1,7 veces la inyección realizada en 2022.

Puente ha criticado que los populares conviertan "incidentes en tragedias irreparables", cuando están en la oposición y en cambio, cuando gobiernan, empleen una "neolengua" que "reduce sucesos terribles a simples anécdotas" como sucedió con "los hilillos de plastilina" del Prestige, o con la muerte de 7.291 ancianos en las residencias de Madrid por los "protocolos de la vergüenza", que, "según la presidenta que vive en un ático pagado con las comisiones de las mascarillas, se iban a morir igual", en alusión a Ayuso. "La tragedia no es de España, es de ustedes. Creen que el poder les pertenece", ha rematado.

Críticas del resto de partidos  

El ministro se ha enfrentado otra vez a una catarata de críticas de la mayoría de partidos, incluidos los representantes de Esquerra Republicana (ERC), Junts y el BNG, socios de investidura del Gobierno de coalición. En concreto el portavoz de Junts, Isidre Gavin, ha protestado por las incidencias que sufren los servicios de cercanías en Cataluña y ha afeado que "los servicios operados por Renfe" fallen más "que una escopeta de feria".

Tanto el PP como la diputada de Vox, Carina Mejías, han vuelto a pedirle que dimita por su gestión y el "caos" que atraviesa el sistema ferroviario. Si bien el aludido ha respondido que cuando se incorporó al Gobierno le dijeron que la solicitudes de dimisión "puntuaban" y, si eran de Vox, "doble", así es que hoy saldría del Congreso "con tres puntos" que lo van a "apuntalar" a su cargo en el ministerio. 

El escenario era hoy el Congreso. Si hace menos de una semana el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, acudía al Senado para abordar las incidencias de este verano en la red ferroviaria, hoy ha querido dejar claro en la cámara baja que no va a camuflar las averías, pero tampoco va a aceptar responsabilidades que no le corresponden. De hecho, ha reprochado al diputado del PP, Héctor Palencia que cuando los trenes Avril de Talgo “se han parado”, se lo hayan atribuido a él, e incluso hayan pedido su dimisión, en un ejercicio de “desmemoria voluntaria”.

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