LOS ERE DE LA BANCA
Santander plantea a los sindicatos un recorte de plantilla de 2.160 empleados
Banco Santander ha planteado a los sindicatos recortar la plantilla en un total de 2.160 trabajadores, de los que 1.585 serán bajas incentivadas y prejubilaciones, tanto de personal del Popular como de la entidad de Ana Patricia Botín, y otros 575 traslados de empleados del banco absorbido a empresas del grupo matriz.
Según han comunicado los responsables del Santander a los representantes sindicales, la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) comenzará el próximo día 16. Habrá dos mesas independientes, una para el Popular y otra para el Santander.
Pese a que en la primera reunión previa al comienzo formal de la negociación los dirigentes del Santander rechazaron la posibilidad de incluir prejubilaciones en el ERE, en esta segunda cita sí se han mostrado a favor de esta fórmula, para trabajadores mayores de 58 años. Pero no serán como las que se han ejecutado hasta ahora en el banco: los afectados tendrán que pasar dos años en el paro antes de jubilarse.
Por lo que respecta a los 575 trabajadores del Popular que pasarán al Santander, lo harán a la empresa Santander Tecnología y Operaciones, según las fuentes consultadas por infoLibre. Para ello se utilizará el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores, que regula la sucesión de empresas. Los empleados, con puestos relacionados con la informática y el backoffice de operaciones, serán subrogados por el Santander.
Los sindicatos deberán ahora intentar reducir el número de bajas, que consideran una cifra de máximos, y negociar la cuantía de las indemnizaciones y otras condiciones para los trabajadores afectados. Como el Estatuto de los Trabajadores establece un periodo de un mes para las negociaciones, el despido colectivo debería estar completado antes de las próximas navidades.
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Tras comprar el Popular el pasado junio, Santander anunció un recorte de plantilla en ambas entidades. Se trata del octavo que los dos bancos han ejecutado desde 2012.
El grupo presenta dos ERE, uno por cada banco, que afectarán a los servicios centrales de las dos entidades. Ambas cuentan con una plantilla conjunta de casi 35.000 empleados. Para los trabajadores del banco presidido por Ana Botín es el cuarto recorte de plantilla en cuatro años. Para los del Popular, el segundo en un año, pero el cuarto desde 2012.
Desde 2013, cuando se fusionó con Banesto, el Santander se ha deshecho de 5.012 personas. Las primeras 1.621 prejubilaciones correspondieron a esa integración, otras 2011 se ejecutaron en 2014, y en el ERE del año pasado se fueron del banco 1.380 personas más. El Popular hizo lo propio con 2.592 empleados en el ERE que presentó en noviembre de 2016. Antes de eso, en 2014, prejubiló a otros 150 empleados. Y en 2012, tras adquirir el Banco Pastor, prejubiló a 800 personas. En total, ambas entidades han reducido sus plantillas en 8.554 trabajadores.