Bruselas apremia a Tsipras para que ponga en marcha los recortes del tercer rescate

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, felicitó este lunes al primer ministro griego, Alexis Tsipras, por su victoria en las elecciones del domingo y confió en que muestre "dedicación y liderazgo" para poner en marcha los ajustes del tercer programa de rescate, apoyado en la "estabilidad" que ofrece el resultado electoral.

"Su dedicación y liderazgo en la aplicación del programa de ajuste económico es crucial para marcar la diferencia en la recuperación de la economía griega", dijo Tusk en una breve declaración. Tsipras tendrá ocasión de verse con sus socios europeos este mismo miércoles en Bruselas, en donde los jefes de Estado y de Gobierno de la UE mantendrán una cena informal para tratar de mitigar la crisis de los refugiados. 

En este mismo sentido se pronunció el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, que tras felicitar por carta a Alexis Tsipras, le trasladó su disposición a ayudar en la rápida puesta en marcha de los ajustes acordados en el marco del tercer programa de rescate, porque "no hay tiempo que perder".

"Hay mucho trabajo por hacer y no hay tiempo que perder", declaró el portavoz jefe de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, en una rueda de prensa en la que confió en que la formación del nuevo Gobierno sea "rápida", para avanzar en los compromisos adquiridos por Atenas con sus acreedores.

Alexis Tsipras tomará posesión del cargo de primer ministro este mismo lunes y el resto del Gobierno podría asumir sus funciones el martes, aseguró el propio Tsipras en conversación con periodistas durante la madrugada del lunes.

La Coalición de Izquierdas Radical (Syriza) se impuso el domingo en las elecciones legislativas anticipadas con un 35,5% de los votos y 145 asientos en el Parlamento heleno –el sistema electoral griego premia al partido más votado con 50 parlamentarios más–. Un resultado ligeramente inferior al cosechado en los comicios del mes de enero, en los que obtuvo un 36,3% (149 diputados), pero que le da una ventaja amplia frente a su principal rival, Nueva Democracia (ND), que, con el mismo resultado de votos contabilizado, arranca de las urnas un 28,1%, una cifra que le otorgaría al partido dirigido por Evángelos Meimarakis 75 diputados en el Consejo de los Helenos.

La participación fue sido sensiblemente más baja que en las anteriores elecciones –casi un 64% en los comicios de enero y un 63% en el referéndum sobre la oferta de rescate de la vieja troika–, apenas por encima del 56%.

Aunque el escrutinio no había finalizado, Meimarakis salió a las 20.40 horas (una hora menos en España) a felicitar a Tsipras por la victoria en unos comicios que las encuestas esperaban más ajustados de lo que por el momento parece. El líder conservador apeló a Tsipras a "formar el Gobierno necesario" y ofreció a su partido como "pilar de estabilidad" en declaraciones a la prensa desde la sede del partido en Atenas recogidas por la agencia de noticias griega ANA-MPA. Meimarakis destacó que Nueva Democracia "no ha sido destruida, no está acabada".

El exministro, con los primeros resultados claros sobre la mesa, advirtió a través de las redes sociales que, a pesar de la victoria, todavía queda "un camino de trabajo y lucha". "Avanzaremos con trabajo duro y perseverancia", escribió en su perfil en inglés de Twitter. Un mensaje algo diferente redactó en su cuenta en griego: "Un camino de duro trabajo y lucha se ha abierto ante nosotros".

El partido liderado por Alexis Tsipras no alcanza la mayoría absoluta –151 de los 300 asientos–, por lo que se verá obligado a pactar, como ocurrió en enero, para conseguir formar Gobierno y ser investido de nuevo como primer ministro. Aunque una gran coalición con Nueva Democracia sería vista con buenos ojos por los acreedores, el exprimer ministro no tardó en rechazar durante la campaña esta opción a pesar de los múltiples guiños de Meimarakis. Por lo tanto, Syriza tendrá que llegar a un acuerdo con alguno de los otros partidos que entrarán en el Consejo de los Helenos.

Amanecer Dorado, tercera fuerza

Amanecer Dorado, la formación neonazi encabezada por Nikolaos Michaloliakos, se sitúa en tercera posición, con un 6,99% de los votos y 18 asientos, uno más que en enero, seguido por el Pasok, que repunta haciéndose con 17 parlamentarios (6,28%), cuatro escaños más que en enero, y el Partido Comunista de Grecia (KKE, por sus siglas griegas), que mantiene los 15 escaños (5,55% de los sufragios).

El partido centrista To Potami, por su parte, pierde fuelle y cae hasta los 11 asientos (4.09%) –en enero se estrenó en el Consejo de los Helenos con 17 y un 6% de los votos–, uno más que Griegos Independientes (ANEL), socio de Gobierno de Tsipras hasta su dimisión, que ha perdido 3 diputados y permanece en la Cámara con 10 escaños (3,69% de los sufragios). Cerrando el Parlamento se alza Unión de Centristas, un partido que en enero apenas logró el 2% de los votos pero que en estas nuevas elecciones ha conseguido superar la barrera del 3% –porcentaje de votos mínimo para entrar en el hemiciclo– y arrancará con 9 diputados y el 3,43% de los votos.

Reeditar Gobierno

Mucha expectación generaba, por su parte, la escisión de la rama más radical de Syriza, Unidad Popular, que se presentaba a las elecciones tras separarse de la Coalición de Izquierdas por los pasos dados por Tsipras durante la negociación con los acreedores, en la que aceptó condiciones incluso más duras que las que rechazó el pueblo griego en el referéndum del mes de julio. El partido, liderado por el exministro de Energía Panagiotis Lafazanis, destituido a mediados de julio, se ha quedado en el 2,86% de los sufragios.

Por el momento, la opción más clara para hacerse con los 6 escaños necesarios para alcanzar la mayoría absoluta sería un acuerdo con los nacionalistas de Griegos Independientes. Tsipras ya apuntó que estaría dispuesto a reeditar Gobierno con la formación liderada por Panos Kammenos, un pacto con el que controlarían 155 asientos. Según informan medios griegos, el líder de Syriza podría reunirse esta misma noche con Kammenos para hablar sobre la nueva coalición.

El dirigente de ANEL, durante su intervención posterior a la jornada electoral, dejó entrever que su partido volvería de nuevo a formar parte del Ejecutivo. "Con Tsipras como primer ministro, vamos a avanzar con una nueva coalición", apuntó en una comparecencia, recogida por el diario griego Kathimerini, en la que también cargó contra las empresas demoscópicas, a las que llamó "asesinos a sueldo".

Sospechas que confirmó el propio Tsipras durante su intervención en el centro de Atenas para celebrar la victoria de su partido. Aparentemente contento, el líder de Syriza dejó claro que salía reforzado de la cita con las urnas: "Syriza es muy duro para morir, para caer". El líder de la Coalición de Izquierda Radical, que se presentó en el escenario con Kammenos, dejó claro que volverá a formar Gobierno con los nacionalistas de ANEL: "Agradezco a Kamenos su apoyo, unimos nuestras banderas y nuestra honestidad y continuaremos" . Tras ello, ambos dirigentes se agarraron las manos y alzaron los brazos. 

Reacciones en Europa

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Diferentes líderes europeos quisieron aprovechar la oportunidad para felicitar al dirigente de Syriza. Así, tanto el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, como el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se dirigieron con cortesía a Tsipras para darle la enhorabuena. "Acabo de felicitar a Alexis Tsipras por la victoria de SYRIZA en las elecciones de Grecia. Ahora (habrá) un Gobierno sólido para hacer rápidamente lo necesario", escribió Schulz en Twitter.

Dijsselbloem, por su parte, manifestó, en un comunicado oficial recogido por Europa Press, su interés por que se forme rápido "un Gobierno sólido con un mandato fuerte para acompañar a Grecia en sus ambiciosas reformas". "Estoy dispuesto a trabajar estrechamente con las autoridades griegas y a seguir acompañando a Grecia en sus ambiciosas reformas", añadió a renglón seguido. 

También el presidente francés, François Hollande, se pronunció al respecto. "Es un mensaje importante para la izquierda europea", aseveró el mandatario galo. Intervenciones, todas ellas, que contrastan con el silencio sepulcral que ha mantenido el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.