Unión Europea
Italia amenaza con cortar la financiación a la UE si no hay una solución conjunta para el 'Diciotti'
El ministro de Trabajo de Italia, Luigi di Maio, ha amenazado este jueves con cortar la financiación del país a la Unión Europea si la organización regional no da una solución a la situación del Diciotti, un buque de la Guardia Costera italiana atracado en Catania con 177 migrantes a bordo que llevan tres días a la espera de un acuerdo de reparto para poder desembarcar.
"Si la UE persiste en esta actitud, si mañana en la reunión de la Comisión Europea no se decide nada (sobre política migratoria) y no se decide nada sobre el buque Diciotti y sobre la distribución de los migrantes, yo y todo el Movimiento 5 Estrellas (M5S) ya no estaremos dispuestos a dar 20.000 millones a la Unión Europea", ha dicho.
Un total de doce países miembros –España, Italia, Francia, Alemania, Malta, Luxemburgo, Grecia, Países Bajos, Bélgica, Austria, Portugal e Irlanda– se han citado para el viernes en Bruselas para buscar soluciones conjuntas al desembarco de los migrantes rescatados en el mar Mediterráneo.
El objetivo es evitar que se repita el caso del Diciotti que lleva desde lunes por la noche atracado en Catania sin que los 177 migrantes que rescató la semana pasada cerca de Malta puedan desembarcar porque el ministro de Interior, Matteo Salvini, se ha negado hasta que los estados miembro lleguen a un acuerdo sobre el reparto de estas personas.
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Salvini solo ha permitido que los 29 menores que iban a bordo del 'Diciotti' desembarquen, pero insiste en que los adultos permanecerán en este buque de la Guardia Costera italiana hasta que se sepa cuál será su destino dentro del territorio comunitario.
Italia y Malta decidieron cerrar sus puertos el pasado mes de junio a raíz del caso del Aquarius y desde entonces se ha analizado caso por caso el puerto de destino de los barcos de salvamento marítimo y el reparto de los migrantes rescatados.
Los líderes europeos llegaron a un principio de acuerdo para crear centros de acogida dentro y fuera de la UE donde determinar quiénes son inmigrantes económicos y quiénes refugiados para deportar a los primeros y reubicar a los segundos en los estados miembro que así lo deseen.