Las organizaciones no gubernamentales Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) han afirmado este lunes que los bombardeos egipcios contra las posiciones en la localidad libia de Derna del grupo terrorista Estado Islámico se saldaron con la muerte de siete civiles.
Los bombardeos fueron llevados a cabo en respuesta a la ejecución de 21 cristianos coptos a manos del grupo extremista y se saldaron con la muerte de 64 milicianos, según fuentes del Ejército libio, que negó que hubiera civiles entre las víctimas.
"Los civiles están en un peligro mortal en medio de unas represalias de todas las partes que se han salido de control tras el horrible asesinato de los 21 coptos", ha valorado la directora de AI para Oriente Próximo y Norte de África, Hassiba Hadj Sahraui.
La organización ha destacado que el Ejército egipcio no tomó las precauciones necesarias para evitar o minimizar los daños a los civiles durante sus bombardeos en Derna el 16 de febrero.
"Egipto se ha unido a las filas de aquellos que ponen a los civiles en situación de riesgo en Libia. La muerte de siete civiles, seis de ellos en sus propias casas, ha de ser investigada, ya que parece ser desproporcionada", ha valorado Hadj Sahraui.
"Las autoridades egipcias deben publicar información detallada sobre todos los bombardeos llevados a cabo en Derna, incluyendo los objetivos y las medidas tomadas para evitar daños a los civiles", ha agregado.
Así, ha recalcado que "incluso si el Ejército pensaba que había combatientes presentes en las viviendas o los alrededores, debió haber tomado las precauciones necesarias para identificar a todas las personas presentes en las casas y los barrios para evitar o al menos minimizar las víctimas civiles".
Testigos citados por AI han apuntado que, pese a que la mayoría de los objetivos fueron militares, dos misiles impactaron en la zona residencial de Sheiha al Gharbiya, ubicada cerca de la universidad local.
Entre los muertos en esos bombardeos están una mujer y sus tres hijos, de entre tres y ocho años de edad, residentes en un edificio de cuatro plantas perteneciente a la familia Al Jarshufi. El padre y otro niño resultaron heridos. El impacto de un segundo misil en una calle ubicada en una zona residencial provocó la muerte de otras tres personas.
La organización ha asegurado no haber sido capaz de determinar la existencia de un "objetivo militar legítimo" en la residencia de Al Jarshufi o los alrededores, al tiempo que ha indicado que tres residentes de la zona han dicho no haber visto combatientes en el lugar.
Testigos citados por la ONG han negado además las informaciones facilitadas por el Ejército libio, que dijo que en uno de los edificios atacados había desplegada una batería antiaérea, asegurando que estas armas no están presentes en ningún tejado de la zona.
Por todo ello, AI ha dicho que "a la luz de las crecientes pruebas sobre abusos de los Derechos Humanos y violaciones del Derecho Humanitario en Libia" es necesario que el Tribunal Penal Internacional (TPI) "expanda sus investigaciones sobre los presuntos crímenes cometidos por todas las partes en conflicto".
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Por su parte, HRW ha solicitado a las autoridades de Libia y Egipto que lleven a cabo "investigaciones rápidas y transparentes" en torno a la muerte de los siete civiles durante los bombardeos.
"Egipto y Libia dicen que están combatiendo a extremistas afiliados con el Estado Islámico, pero eso no les da vía libre para matar civiles", ha valorado la directora de HRW para Oriente Próximo y Norte de África, Sarah Leah Whitson.
"A menos que el Consejo de Seguridad (de la ONU) actúe de forma rápida y decisiva para juzgar a los responsables de matar y herir a civiles y para reforzar el embargo de armas existente, existe el riesgo de que la situación se deteriore y derive en la muerte de más civiles", ha remachado.
Las organizaciones no gubernamentales Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) han afirmado este lunes que los bombardeos egipcios contra las posiciones en la localidad libia de Derna del grupo terrorista Estado Islámico se saldaron con la muerte de siete civiles.