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El plan secreto del clan Sarkozy para «exonerar» al cerebro del atentado contra un avión francés en 1989
Se trata de una nueva prueba del pacto del equipo de Nicolas Sarkozy con el régimen libio. Y revela su lado más oscuro. Archivos del antiguo régimen reunidos por un diputado de Trípoli, electo tras la revolución, Samir Shegwara (leer su perfil en francés), prueban ahora que en 2005, un mes y medio después de la primera visita de Nicolas Sarkozy a Trípoli, su propio abogado viajó a la capital libia para ofrecer "la anulación" pura y simple del proceso contra Abdallah Senoussi, cuñado de Muamar Gadafi, director de los servicios secretos militares, y condenado en Francia a cadena perpetua por la organización del atentado contra el avión DC-10 de UTA en 1989 (170 muertos, entre ellos 54 franceses).
El pasado mes de marzo, durante su detención preventiva en el marco del affaire de financiación libia, el ex presidente francés negaba cualquier contacto con este dignatario, precisando que había sido "advertido" por los servicios del ministerio del Interior "sobre un encuentro con Senoussi, buscado por la justicia internacional". Nicolas Sarkozy pretendía también que "este señor trató de contactar con un abogado cercano [a él], se trata de Thierry Herzog". Pero este último le habría asegurado que "de ninguna manera sería jamás el abogado de Senoussi". Cuatro informes de la visita del abogado, que tuvo lugar el 26 de noviembre de 2005, redactados por abogados libios –tres en árabe y uno en inglés–, fueron conservados en Libia y librados de la destrucción de la guerra. Mediapart –socio editorial de infoLibre– ha podido autentificar de manera independiente la autenticidad de los documentos y ha contactado a una de las personas encargadas de su redacción, Azza Al-Maghur, abogada libia presente en la reunión como parte interesada, quien ha confirmado el conjunto de estos elementos.
Según estas notas, Thierry Herzog fue conducido a Trípoli y presentado por un abogado francés, Francis Szpiner, cercano a Jacques Chirac pero, sobre todo, abogado histórico de la asociación SOS Atentados y familias de las víctimas del atentado del DC-10 de UTA, ocupando dicho cargo hasta la disolución de la asociación en septiembre de 2008. Abogado de las partes civiles en el juicio que condenó a Senoussi, en 1999, Szpiner firmó también en enero de 2004, en nombre de SOS Atentados, un acuerdo transaccional con la fundación Gadafi ofreciendo "una compensación extraordinaria" de un millón de euros a cada familia de las víctimas.
En noviembre de 2005, la cuestión no eran las víctimas, sino el responsable del atentado. Según los informes, Szpiner y Herzog presentaron "una oferta" a los libios tras "los contactos políticos establecidos entre los responsables libios y franceses para solucionar [este] affaire bloqueado entre los dos Estados". Se recalca que la decisión judicial priva a Abdallah Senoussi de la posibilidad de viajar "a cualquier país europeo". Los abogados proponen obtener "la anulación" de la decisión del Tribunal Penal, además de las órdenes de arresto, así como la apertura de una nueva investigación que exoneraría a Abdallah Senoussi.
"Los dos abogados se apoyaron esencialmente en la subordinación de la Fiscalía General al aparato ejecutivo del Estado y, por lo tanto, en la influencia de las relaciones políticas", resume uno de los informes:
En primera línea del informe de la reunión del 26 de noviembre de 2005, redactado por Azza Maghur, aparece la frase «muy confidencial». Su título: "Memorando del proceso verbal de la reunión con los dos abogados franceses y la opinión preliminar sobre este tema".
Extracto: "Los dos abogados se apoyaron [...] esencialmente en la subordinación de la Fiscalía General al aparato ejecutivo del Estado y, por lo tanto, en la influencia de las relaciones políticas, y la impresión que han dado es que, al transferir de nuevo el dossier [...] ante el juez de instrucción, A. Senoussi ya no será acusado".
Evocada por varios testigos, la convicción de revisar la situación penal de Senoussi podría ser, según los magistrados franceses encargados del affaire de financiación libia, una de las promesas del equipo de Sarkozy al régimen de Gadafi, la misma que abriría la vía a la perspectiva de un apoyo en la campaña presidencial de 2007.
La investigación ya ha demostrado que Abdallah Senoussi se reunió en secreto con los dos brazos derechos de Sarkozy, Claude Guéant y Brice Hortefeux, en octubre y diciembre de 2005. Además, Senoussi ha confesado en dos ocasiones ante los jueces, en 2012 y en 2017, que ordenó el pago de 7 millones de euros destinados a la campaña presidencial del ministro del Interior francés en 2007. Hechos también reconocidos por el sospechoso de haber transportado las maletas con dinero en especie entre Trípoli y París, el intermediario Ziad Takieddine.
« Este Monsieur Senoussi ha tratado por todos los medios de beneficiarse de las competencias de Thierry Herzog quien, independientemente de sus importantes competencias, es una persona cercana a mí, llegando incluso a enviarle un poder de representación en 2008 [en realidad en 2006 – ndlr] –insistía Nicolas Sarkozy durante su detención preventiva, el pasado 21 de marzo-. Este poder fue tirado a la papelera por Me Herzog, que rechazó hacer cualquier trámite o consulta en su favor.»
Cercano al expresidente, Me Herzog, que le asistió además durante los dos días de detención preventiva en el marco de este affaire, fue enviado junto a Sarkozy ante el Tribunal Correccional por « corrupción » de un magistrado del Tribunal de Casación y « tráfico de influencias » en el affaire de las escuchas « Bismuth ». La investigación sobre la financiación libia ya había revelado el poder firmado por Abdallah Senoussi en favor de Thierry Herzog, archivado por el intermediario, Ziad Takieddine, como el email de un abogado libio evocando un encuentro con Me Herzog. Pero el abogado había negado cualquier trámite en favor del dignatario libio.
Un viaje a Trípoli, una petición política
El 26 de noviembre de 2005, los dos abogados franceses fueron recibido en Trípoli por un equipo de juristas libios: Hassan Qantari, el doctor Abderrahmane Aboutouta y Me Azza Al-Maghur. Según los informes de esta reunión, Me Francis Szpiner evocó en primer lugar el problema deontológico que suponía su presencia.
Tras evocar "los contactos políticos" entre responsables libios y franceses, en el origen de su visita acompañado de Thierry Herzog, precisa "que él no podrá encargarse personalmente del caso dado que se ocupó del proceso en calidad de representante de las familias de las víctimas".
Primera página del acta de la reunión del 26 de noviembre de 2005 redactada por Dr. Aboutouta. Su título: "Informe sobre la oferta presentada por los abogados franceses Herzog y Spziner en el caso UTA".
"No obstante, manifestó su entusiasmo por poner fin a este affaire, presentó a su colega, el abogado Herzog, para asumir la tarea debido a su impedimento ético, quien mantiene una estrecha relación con el Elíseo", indica el proceso verbal de la reunión redactado por Dr. Abderrahmane Aboutouta.
Según el segundo proceso verbal, Szpiner presenta a Thierry Herzog como un abogado "cercano". "que va a cooperar con él para defender a los seis ciudadanos libios" condenados en el marco de este caso. Explica también que su colega es un "especialista en la anulación de procesos judiciales" y "que Herzog ya ha trabajado sobre el caso de la esposa del ex alcalde de París, y según él, Herzog consiguió enterrarlo".
A los ojos del abogado, es necesaria "una dinámica política", "además de la dinámica judicial", lo que le impondrá "trabajar sobre el dossier en relación con el entorno político francés". Francis Szpiner sugiere apartar al abogado de Libia en Francia, Me François Gibault. El acuerdo al que lleguen "las dos partes" se realizará "en un marco que no es el del derecho", advierte el abogado parisino.
El 2 de febrero de 2017, respondiendo a las preguntas de un fiscal libio sobre las gestiones que esperaba en su favor, Abdallah Senoussi confirmó y explicó que Claude Guéant, entonces director del gabinete de Nicolas Sarkozy, le había presentado "un documento del gobierno francés según el cual iban a enviar al abogado del presidente francés cuyo mandato consistiría en defenderme en el caso de UTA y retirar la acusación en mi contra, alegando que no encuentran ninguna prueba contra mi".
El cuñado de Gadafi menciona también el famoso viaje: "En efecto, el abogado vino a Libia acompañado de otros compañeros, en un avión privado, y se encontraron con el presidente de la Corte Suprema, además de con otras personas como la abogada Azza al-Maghur. Le di potestad a este abogado e ignoro qué fue de él".
Los argumentos jurídicos y «la ambigüedad» de los abogados
De los dos abogados franceses, Francis Szpiner es quien conoce el dossier desde sus orígenes. No solamente asistió a las familias de las víctimas durante el proceso en 1999, sino que la asociación le pidió presentar una denuncia contra Gadafi en 2001, antes de que participara, en 2003, en las conversaciones iniciadas por los representantes de las familias de las víctimas del DC-10 de UTA.
En este marco, autorizado por Jacques Chirac, el abogado se reunió en secreto con Saïf al-Islam Gadafi, en agosto de 2003, y firmó en nombre de la asociación SOS Atentados el acuerdo que ratificaba una nueva compensación en enero de 2004. Este affaire franco-libio no tiene ningún secreto para él. Así, será él quien tome la palabra en más ocasiones durante el encuentro.
En primer lugar, los abogados franceses piden al equipo de abogados libios que verifiquen con los seis condenamos si han sido debidamente informados de los procedimientos en su contra, y en particular si han "recibido personalmente o por canales diplomáticos" la notificación de sus condenas y sus correspondientes órdenes de arresto.
Esperan que Abdallah Senoussi y otros dos condenados firmen procuraciones oficiales en favor de Thierry Herzog para "que pueda tomar las medidas jurídicas que él se reserva de indicar, y que no divulgará" con el objetivo de obtener la anulación de los mandatos de arresto y de las condenas.
"El dossier será trasferido de nuevo ante el juez de instrucción y el magistrado no emitirá, según el abogado, un mandato de arresto salvo si la Fiscalía General lo solicita –resume el proceso verbal–. El abogado presume que nuestro hermano A. Senoussino será acusado, dado que representa el eslabón más débil de la acusación. Sin embargo, el abogado Szpiner estima que cuatro o cinco de los condenados serán transferidos al Tribunal Penal y que serán condenados de nuevo". Sobre este tema, los franceses explican las ventajas de la ley “Perben 2” que modifica las reglas del proceso por “ausencia”, permitiendo a los condenados ser juzgados nuevamente, representados por sus abogados, pero sin comparecer.
Gadafi y Sarkozy, en diciembre de 2007.
"Por lo tanto, la solución reside en la oportunidad de descartar de la acusación a A. Senoussi durante este nuevo proceso de investigación", resume el informe libio. Sobre este punto, "los dos abogados se apoyan esencialmente en la subordinación de la Fiscalía General al poder ejecutivo del Estado, y por consecuencia, en la influencia de las relaciones políticas", creen entender los libios.
"El abogado no ha descartado la posibilidad de que nuevos mandatos de arresto sean emitidos, tras transferir de nuevo el dossier del proceso penal al juez de instrucción, pero nuevamente evoca razones políticas que podrían retrasar o impedir que los mandatos de arresto sean emitidos, y que según él, estos mandatos sólo son emitidos cuando son solicitados por la Fiscalía al juez de instrucción".
Dr. Abderrahmane Aboutouta se muestra dubitativo frente a la oferta francesa: "Existe una ambigüedad sobre la manera de proceder a la anulación, pues a pesar de las preguntas planteadas al abogado, éste no ha respondido y se ha contentado con decir que son secretos del oficio y que es un especialista en anulaciones". Pero también señala que no "hay ningún riesgo a la hora de aceptar", y que si logra anular el proceso actual y sus condenas, él podrá "hacerse cargo del nuevo proceso".
En su propia conclusión, Azza al-Maghur estima que es necesario solicitar "un informe jurídico por escrito" a Thierry Herzog en el que explique los procedimientos que planea iniciar y que demuestre el interés de su estrategia.
«La oferta» tuvo sus efectos
Desconocemos si tal informe fue redactado por el abogado francés, pero el hecho de que Abdallah Senoussi firmase un año más tarde, el 6 de julio de 2006, un poder oficial en favor de Thierry Herzog deja pensar que las diligencias secretas fueron llevadas a cabo a favor del principal condenado en el affaire del atentado del DC-10.
Los archivos de Ziad Takieddine, hoy en el dossier de instrucción, muestran los trazos.
Así en junio de 2008, una "Nota sobre la situación de Abdallah Senoussi" señala que otro abogado, M. Philippe Dehapiot, cercano a Francis Szpiner y Thierry Herzog, "tomó contacto con un abogado del Consejo de Estado y del Tribunal de Casación" para iniciar un "recurso" a través de un mandatario con el objetivo de "anular la decisión del Tribunal Penal sin que tenga que volver personalmente a Francia".
"Existen dos motivo de apelación –según dicha nota–, el primero es que la sentencia del Tribunal Penal no fue notificada a Abdalllah Senoussi, el segundo es que esta decisión tampoco fue notificada al fiscal, lo que es obligatorio cuando se desconoce la dirección del condenado".
Interrogado por Mediapart, Me Dehapiot dice haber sido contratado por "una persona física privada" que no "continuó con la solicitud".
En mayo de 2009, otra nota menciona una reunión con Claude Guéant, señalando las "conclusiones de M. Thierry Herzog": "El único planteamiento, eficaz, rápido y posible, tras el acuerdo de CG", consiste en solicitar al Fiscal General que "comunique el dossier de Abdallah Senoussi"dossier y "dejar de lado la orden de arresto, dado el estado de salud de Senoussi, y la necesidad urgente de que sea tratado en Francia", se puede leer en el documento en manos de la policía.
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Contactado en múltiples ocasiones, M. Thierry Herzog no ha respondido a nuestras demandas para entrevistarle.
Por su parte, Me Szpiner nos ha indicado que nunca participó en este viaje a Libia en noviembre de 2005: "Es totalmente falso". Asegura que sólo se reunió con los abogados del gabinete libio Maghur, antes de 1999, y antes de la decisión del Tribunal Penal que condenó a Senoussi. "Sabía que este gabinete había solicitado una consulta a Thierry Herzog pero nunca estuve con Thierry Herzog en el gabinete Maghur", afirma. "Presenté una denuncia contra Gadafi. Querer explicar que yo habría querido arreglar el affaire no tiene sentido", concluye. _____________
Versión y edición española: Irene Casado Sánchez