Andalucía
La vida de Chaves y Griñán fuera de la política
Casa del Pueblo de Los Palacios y Villafranca (38.000 habitantes, Sevilla). Unos 50 militantes socialistas acuden a unas charlas sobre violencia de género. El acto termina y comienzan las conversaciones sobre la campaña, a la vuelta de la esquina. “Los ERE se han ido al bolsillo de trabajadores que lo necesitaban y empresas en quiebra. Yo no sé si Chaves y Griñán tenían que haber firmado un papel o no. Pero desde luego, a esto se le quiere dar un bombo que no tiene. Esto no es como lo del Pujol o el Bárcenas o el Rato”, afirma Francisco Begines, conocido por todos como Curro Mochazo. Tiene 70 años y durante 16 ha sido concejal de agricultura en la localidad. Asegura haber trabajado “en todo”, desde que tuvo que dejar la escuela a los 11 años.
“¿Habéis leído el libro de Peter? Pues en ese libro se cuenta que Peter está en lo alto de la pirámide y no se entera de lo que pasa abajo. Pues eso digo yo. No te exime de responsabilidad. Ellos tendrían que haberse enterado y, aunque no hayan participado, hay un precio que tienen que pagar”, señala por su parte Narci Pérez, 57 años. “No sabemos si serán culpables o inocentes, pero desde luego tenían que irse para no hacerle daño al partido”, continúa Leonor Cabrera, 28 años. En el grupo no hay ninguna opinión contundente y dura sobre la supuesta implicación de los expresidentes andaluces en el mayor escándalo de corrupción de Andalucía. Ninguno cree que sean unos corruptos, pero todos coinciden en que sólo había una salida: la retirada de la vida política.
La nueva jueza de los ERE, María Núñez Bolaños, acaba de abrir una pieza separada contra los 52 altos cargos de la Junta de Andalucía que estaban aforados, incluidos ellos dos, por "la posible existencia de un delito continuado de prevaricación", por hechos relativos a la participación "activa y consciente" en el diseño y puesta en marcha de las denominadas transferencias de financiación, un procedimiento ilegal según la anterior magistrada, Mercedes Alaya, con el que se concedieron las ayudas. Según la teoría de Alaya, el Gobierno creó ese sistema para el reparto de dinero público. La Audiencia Provincial llegó a pedir a la jueza que aclarara esa “supuesta confabulación o maquinación colectiva, que alcanzaría, incluso, a la tramitación de las leyes de presupuestos en sede parlamentaria“.
Ambos expresidentes se mantienen mudos, lejos de los focos. No quieren hablar del asunto y prefieren llevar la procesión en sus casas con la tranquilidad de que en el partido saben quiénes son. “Ellos se miran todas las mañanas al espejo y no ven a Bárcenas, ni cuentas en Suiza. ¿Dónde está el dinero? ¿Se les ha pedido a los trabajadores que lo devuelvan? No hay historia. Están viviendo la situación con dolor porque no han cobrado un euro más del que les correspondía en toda su vida y confían en que el tiempo y la justicia pongan las cosas en su sitio”, explican a infoLibre fuentes cercanas a los exdirigentes socialistas.
“No sería bueno que aparecieran en un acto, en primera fila. Necesitamos a jóvenes. Porque los jóvenes están hartos de corrupción y la asocian con el PSOE y el PP. Por eso han emergido con tanta fuerza Podemos y Ciudadanos”, añade Leonor, que desde que tiene uso de razón sólo ha conocido a Chaves y Griñán al frente de la Junta. “Luego llegó Susana [Díaz] y se jugaba la credibilidad si no se iban”, reflexiona.
En otras circunstancias, sostienen las mismas fuentes, ambos estarían encantados de poder presenciar la campaña en primera persona, en un escenario donde las nuevas formaciones dibujarán indudablemente un arco parlamentario muy distinto al de la España de sus primeros años en política.
Entre los nietos y la escritura
Griñán está pasando por una de las peores etapas familiares. Acaba de morir un sobrino al que trataba como a un hijo y tiene tres hermanos con cáncer. “Está viviendo todo esto con una profunda tristeza”, aseguran. La muerte repentina de su amiga Concha Caballero fue un mazazo que lo ha sumido aún más en la desolación. Ve también con preocupación la situación de uno de sus hijos, que como muchos jóvenes, trabaja donde puede cuando le sale algo de manera esporádica. Lee bastante, dedica mucho más tiempo a sus libros que al cine. Y ahora pasa buena parte de sus días escribiendo unas memorias que publicará cuando llegue el momento. "Hace vida de jubilado. Cuida a sus nietos, los lleva al colegio y esas cosas", señalan las fuentes.
Chaves disfruta igualmente de su familia, de sus nietos. A él –indican–, le costó mucho más trabajo que a Griñán dejar su acta de diputado. Felipe González transmitió a Pedro Sánchez su irritación por el trato dado al expresidente y, como publicó infoLibre, le organizó una cena de desagravio. Está dolido con el partido, aunque no lo explicita demasiado. Siente que le están dando la espalda desde Ferraz. Chaves está seguro –aseguran las fuentes– de que si Pedro Sánchez coincidiera con él, saldría huyendo para que no le tomaran una foto juntos.
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Cuando saltó el escándalo, ninguno de los dos, ni Chaves ni Griñán, imaginaba que pondrían fin a su trayectoria de esta manera sencillamente porque consideran que han hecho las cosas bien. Griñán ha recibido más muestras de cariño que lo contrario, incluso desde “importantes dirigentes” de otras formaciones políticas. Sus relaciones personales con la gente de su generación, incluido Felipe González, siguen siendo de amistad.
No echa de menos la vida política, no tiene añoranza. “Él sabía que tenía que irse, lo comprendió mucho antes y mejor que Chaves y así se lo dijo a Susana Díaz. No quería hacerle daño al partido, a su partido, como se refiere a él con orgullo. Nunca va a criticar a sus siglas ni anteponer sus propios intereses. Desde su punto de vista, todos, incluido Chaves y él, tienen que agradecerle mucho al PSOE. A los únicos que cree que el partido les debe algo es a Felipe González y Alfonso Guerra, que construyeron este país”, sostienen las fuentes.
“Esta sede fue inaugurada el 30 de mayo de 1993 por Alfonso Guerra”, reza una placa en la Casa del Pueblo de Los Palacios. Los tres militantes esperan que el caso se resuelva cuanto antes. “Esto es como cuando alguien de tu familia ha hecho algo mal y necesitas saber qué ha pasado realmente para que se te quite la tristeza. Esto da mucha pena”, concluyen. Enfrente, otra placa de azulejos recoge una cita de Pablo Iglesias, el fundador: “Sois socialistas no para amar en silencio vuestras ideas, ni para recrearos con su grandeza y con el espíritu de justicia que las anima, sino para llevarlas a todas partes”.