Todo lo que el rey olvidó en su discurso (y queríamos oír) Marta Jaenes
Pásalo... y vota
Si yo estuviera empadronado en Salobreña, como Macarena Olona (o en Rota, donde uno ubica una parte de su corazón y su memoria), sé muy bien que este domingo votaría. Y sé muy bien lo que no votaría. Ya sé que casi todos y todas solemos tener mucho más claro lo que rechazamos que lo que compartimos. Más aún nos pasa a quienes habitamos en el incómodo planeta de la duda, como Camus, como tantos referentes éticos que nos ayudan a caminar por la vida con el temor permanente a equivocarnos y con el máximo respeto a quien nos contradice.
Tenemos por costumbre personal no dar consejos a nadie, y por principio editorial en infoLibre no pedir el voto para unas siglas concretas. Nunca lo hemos hecho. Lo que tampoco ocultamos son nuestras señas de identidad, netamente democráticas y progresistas. Y estas son las que nos llevan a reclamar modestamente que toda persona que comparta valores de progreso con derecho a voto en Andalucía lo ejerza este domingo, acuda a su colegio electoral y deposite una papeleta que al menos exprese su negativa a convertirse en cómplice o simple espectador del deterioro democrático y del desmantelamiento progresivo del Estado del bienestar.
Déjenme que lo diga sin rodeos: uno no es tan imbécil como para no entender y atender los motivos que llevan a una parte importante del electorado autocalificado de progresista a sentirse de algún modo decepcionado, desmotivado, desmovilizado o incluso encabronado. Bienvenidos al club. Tampoco voy a soltar a nadie la monserga de la necesidad (real y urgente) de resistir, de no permitir un paso atrás por mucho que nos parezcan lentos e insuficientes los que se han dado hacia adelante.
La noche de las anteriores elecciones andaluzas, aquellas en las que Vox se coló por debajo de casi todos los radares demoscópicos y mediáticos con una fuerza inusitada, aquí mismo escribíamos: "La lección más trascendente de este 2 de diciembre debería ser, especialmente para las izquierdas, la de ese 41,35% de abstención. Si damos la espalda a la política, seguirán creciendo los monstruos".
Y los monstruos han seguido creciendo, hasta el punto de que hemos ido normalizando discursos directamente xenófobos, machistas, homófobos y anticonstitucionales, puesto que no se cansan, por ejemplo, de pedir la ilegalización de otros partidos políticos. Quien tenía y tiene la mayor responsabilidad para afrontar ese debilitamiento democrático por la derecha es claramente el PP, un partido que ha preferido poner siempre por delante el ejercicio del poder antes que la fortaleza democrática.
Conviene ser conscientes de lo que nos jugamos en cada partida, y de quién gana cuando otros pierden. Me atrevo simplemente a sugerir que cada lector o lectora, antes de decidir irse a la playa, dedique unos minutos a repasar algunos datos clave
Conviene ser conscientes de lo que nos jugamos en cada partida, y de quién gana cuando otros pierden. Desde un medio como infoLibre, en el que la opinión es personal, sin editoriales colectivos, me atrevo simplemente a sugerir que cada lector o lectora, antes de decidir este domingo irse a la playa o quedarse en casa bajo el ventilador, dedique unos minutos a repasar algunos números clave, a contrastarlos y a comprobar ciertos eslóganes.
Hemos intentado cumplir modestamente durante la campaña andaluza, como ya lo hicimos con la de Madrid hace más de un año y con otras anteriores, lo que consideramos nuestra obligación como periodistas: aportar datos, datos y datos (ver aquí el dosier de este 19J). Porque es la mejor forma de no dejarse atrapar por las sofisticadas técnicas de engaño masivo, de excitación de emociones que convierten al ciudadano o ciudadana en simple consumidor y a la democracia en un mercadeo de ofertas tan increíbles como impracticables.
Examinar 'Los números de Juanma Moreno' (ver aquí) no es un capricho personal o una manía persecutoria: quien ejerce el poder y decide adelantar elecciones para mantenerse en él debe en primer lugar responder por su gestión. Y basta echar un vistazo a ocho de esos números para comprobar que Andalucía está a la cola en gasto público sanitario por habitante, o en inversión por alumno en la enseñanza pública, o en PIB per cápita; o que la tan cacareada rebaja fiscal beneficia sobre todo a unos pocos privilegiados; o que la lucha contra la crisis climática no figura entre las prioridades de las derechas andaluzas, más cercanas al negacionismo de Vox que a compromisos que frenen la galopante desertización.
Por más que el clima psicológico colectivo reflejado por las encuestas anticipe un desánimo importante en este 19J, conviene no olvidar la advertencia de Edmund Burke: "Para que el mal triunfe, sólo es necesario que los buenos no hagan nada".
Pásalo... y vota.
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