Visión estratégica: el Hub de Vanguardia de la Economía Social
Tenemos la oportunidad, como sociedad y como país, de liderar a escala global el desarrollo de la Economía Social, de la economía con impacto económico, social y medioambiental al mismo tiempo, de la economía para las personas y para la comunidad.
En momentos de tanto ruido y tensión como los actuales, es importante saber mantener la calma y tener visión de futuro, es decir, tener capacidad de planificación estratégica para diseñar un horizonte de posibilidad que nos permita, entre otras cosas, crecer de forma sostenida a largo plazo.
En este sentido, la Economía Social está alcanzando niveles de notoriedad social como fórmula fundamental para la innovación, un espacio de creación de oportunidades y un elemento dinamizador de la economía que se inserta a la perfección en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Siendo moderadamente optimistas, la creación del Hub de Vanguardia de la Economía Social está llamada a convertirse en una pieza clave del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la Economía Social y de los Cuidados, no solo porque supone una oportunidad de dinamización y actualización del sector, sino porque, además, representa un desafío colectivo de grandes dimensiones, cuyos resultados dependerán, en gran medida, de nuestra capacidad como país para alcanzar grandes consensos sociales.
El ambicioso proyecto del Ministerio de Trabajo y Economía Social para crear un Hub de Vanguardia de la Economía Social de San Sebastián supone el impulso que necesitamos para redefinir las bases de nuestra economía productiva, posicionando a nuestro país a la vanguardia mundial en la proyección, creación y gestión de modelos empresariales más inclusivos, más sostenibles y más equitativos.
España se encuentra, en este momento, en una posición privilegiada para aprovechar la coyuntura y convertirse en líder global de la Economía Social
Y es que las expectativas más realistas respecto al Hub de la Economía Social evidencian que España se encuentra, en este momento, en una posición privilegiada para aprovechar la coyuntura y convertirse en líder global de la Economía Social. Esta perspectiva no es en absoluto idealista, hay elementos objetivos que permiten visualizar este proyecto como una apuesta segura y una herramienta muy eficaz para abordar el enorme reto de modernizar el sector productivo español, y hacerlo desde los parámetros de la Economía Social.
Un ejemplo evidente de esto es la capacidad de la Economía Social para afrontar el reto de conjugar la creación de empleo de calidad con el aumento de la productividad. Y todo ello, haciendo realidad la adaptación progresiva de las relaciones de producción a un entorno cada vez más digital, lo que se demuestra clave para un desarrollo económico que genere realmente mayor productividad y valor añadido. Así, al poner en marcha esta iniciativa, no solo estamos reforzando un sector estratégico de nuestra propia economía –recordemos que la Economía Social supone ya más del 10% del PIB nacional–, sino que, además, estamos redefiniéndonos el modelo social de producción para hacerlo más competitivo a escala global y más justo a escala local.
La Economía Social, motor de crecimiento e innovación
¿Y cómo se traduce todo esto en lo concreto? Un ejemplo paradigmático es la capacidad de la Economía Social para crear empleo de calidad.
En un contexto como el actual, la Economía Social se ha destacado, sobre todo, por su enorme capacidad para generar empleo estable y de calidad entre los sectores más vulnerables de la población. Con más de 76.000 empresas y entidades, el sector de la Economía Social ya emplea a casi tres millones de personas. Unos datos que deberían hacernos pensar si las relaciones laborales en otros sectores productivos no estarán siendo un freno para su desarrollo, es decir; si la precariedad, la inestabilidad, etc. no estarán siendo el verdadero problema de la baja productividad de algunos sectores.
Podríamos poner otros ejemplos de la enorme capacidad de crecimiento que demuestra la Economía Social, y de la importancia estratégica del Hub de Vanguardia de la Economía Social, para avanzar hacia una economía más centrada en las personas, pero quizás sea más conveniente detenerse en las capacidades que el Hub ofrece para explorar una cuestión clave de la economía actual: nuestra capacidad de innovación.
La innovación social en la empresa es uno de los retos más importantes que debemos afrontar como sociedad. Una innovación que debe contribuir a acelerar la transformación digital y la transición verde, dos áreas que son clave para la modernización de la economía global y que pueden generar empleos de alto valor añadido.
Con ese objetivo, el Hub se centrará en fomentar la innovación al mismo tiempo que genera la cohesión territorial y la igualdad de género, dirigiendo gran cantidad de esfuerzos hacia las áreas rurales y despobladas, muchas de las cuales han sido históricamente marginadas en los planes de desarrollo económico.
En consonancia con el objetivo de fomentar la innovación y la cohesión territorial y social, el Hub apuesta por el emprendimiento juvenil y femenino como puntos fuertes para generar innovación. España tiene una juventud altamente cualificada que, demasiadas veces, se ve empujada contra su propia voluntad a la emigración. Con iniciativas como el Hub se abren nuevas posibilidades para retener el talento joven en nuestro país ofreciéndole la posibilidad de desarrollar modelos de emprendimiento más equitativos y participativos, que respondan mejor a sus aspiraciones de conseguir un desarrollo económico más justo y sostenible. Es por eso por lo que el Hub ya es un centro de referencia internacional, por su capacidad para operar como un atractor del talento a nivel internacional.
Por todo esto, y por muchas otras cosas, el Hub de Vanguardia de la Economía Social representa la mejor versión de nuestro país. Un laboratorio de innovación en el que se incubarán y desarrollarán proyectos pioneros que puedan servir como experiencias de éxito para otros sectores económicos. Un espacio para la creación colaborativa que genere una nueva forma de entender la economía. Un lugar para pensar y proyectar el futuro, reinventándolo desde el presente, desde abajo hacia arriba, desde la empresa y desde el trabajo. Un espacio que dibuja el futuro de nuestra sociedad, demostrando, una vez más, que tenemos enormes potencialidades como país para desarrollar iniciativas económicas creativas, con alto valor añadido, competitivas y socialmente responsables.
El definitiva, el Hub de Vanguardia de la Economía Social es nuestra oportunidad, como país y como sociedad, todo un reto para demostrarnos a nosotros mismos y al mundo entero lo que somos capaces de hacer cuando superamos nuestras pequeñas diferencias para trabajar todos y todas unidas por mejorar el futuro de nuestro país.
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Carlos de la Higuera es presidente de la Federación de Cooperativas y Economia Social de Madrid (FECOMA)
Julián Menéndez es gerente de la Agrupación de Sociedades Laborales de Madrid (ASALMA) y vicepresidente de la Federación Empresarial de Sociedades y Empresas Participadas de España (LABORPAR)