Aguirre reabre su guerra contra Montoro en vísperas del 24-M

El día 24 de abril, un mes antes de las municipales y autonómicas, Esperanza Aguirre acudía a primera hora de la mañana al programa Espejo Público de Antena 3 para ser entrevistada. Uno de los titulares que dejó esta cita fue el de que no iba a invitar al ministro de Hacienda a sus actos de campaña como candidata al Ayuntamiento de Madrid. "No voy a llevar a Montoro a mis mítines", espetó. Efectivamente, este pronóstico se ha cumplido. Su compañero no ha compartido escenario con ella en ningún mitin. Ha evitado esta foto. Lo que no ha evitado es un nuevo choque con él, esta vez, a cuenta de la publicación por parte de infoLibre de que en 2013 ganó 369.000 eurosganó 369.000 euroscomo cazatalentos según su declaración de la renta. Este viernes, el PP y el Gobierno asistieron boquiabiertos a cómo la líderesa cargaba gran parte de la responsabilidad de este episodio sobre el titular de Hacienda. A dos días de la cita con las urnas.

El jueves por la mañana, horas después de que se conociera la información adelantada por este diario, la presidenta del PP de Madrid se dirigió a la Fiscalía General del Estado para presentar un escrito en el que demandaba que se estudiase esta "filtración". Queja similar, según avanzó, iba a presentar ante la Agencia Tributaria. Pero antes de que esto ocurriera, el Ministerio de Hacienda ya había anunciado la apertura de una investigación al respecto. Fue tras una conversación telefónica entre Montoro y Aguirre. De hecho, la llamada del ministro pilló a la candidata durante una visita a una fábrica de muebles de oficina en Usera. Este viernes, veinticuatro horas después, la cabeza de lista de los conservadores al Ayuntamiento de Madrid consideró que su compañero ya estaba tardando en dar con el origen de la "filtración". Y recibió como "un insulto" las noticias que apuntaban a que desde su ministerio se había extendido la tesis de que la filtradora había sido ella.

El castigo a la división interna

La guerra estaba de nuevo montada. Pero con una preocupación añadida. Si un día antes, la opinión en el PP y el Gobierno sobre el hecho de que la publicación de los ingresos de Aguirre no les venía nada bien a las puertas de las elecciones era unánime, el viernes también era unánime la opinión de que las peleas internas también restan votos. "Los ciudadanos castigan mucho las crisis internas de los partidos", valoraba un miembro del Ejecutivo en declaraciones a infoLibre.

Que Aguirre y Montoro no se tragan no es ningún secreto ni en el PP ni en el Gobierno. Cuando la presidenta del PP de Madrid dijo que no iba a contar con el ministro en ninguno de sus mítines sólo corroboraba que la relación seguía congelada. La candidata ha sido una de las voces internas más críticas contra el titular de la cartera de Hacienda en lo que va de legislatura.

Financiación autonómica e impuestos

En su etapa al frente de la Comunidad de Madrid fue uno de los dirigentes conservadores más insistentes en demandar un nuevo sistema de financiación autonómica. Una exigencia con la que continuó cuando dejó la presidencia en manos de Ignacio González. 

"El sistema actual que puso en marcha Rodríguez Zapatero para favorecer a Cataluña y Andalucía que llevamos criticando muchísimos años tiene que ser cambiado. No sé por qué hemos dejado pasar dos años sin que eso todavía haya variado. Es imprescindible que se haga un nuevo sistema de financiación autonómica, que garantice que los servicios esenciales que asumen las comunidades estén financiados", dijo en un desayuno informativo en octubre de 2013.

Otra de sus batallas contra Montoro ha venido a cuenta de la subida de impuestos. No en vano, ella lideró con mucho orgullo dentro del PP la campaña 'No + IVA' cuando los conservadores estaban en la oposición. Baste sólo un ejemplo de estos roces relacionados con la política fiscal del Hacienda. El 7 mayo de 2013 Aguirre y el ministro tuvieron una seria discusión en una reunión de partido relacionada con la subida de impuestos. Un día después fue preguntada a este respecto en una entrevista en Antena 3 y su respuesta fue muy descriptiva: se defendió señalando que"alabar a los ministros hagan lo que hagan"no es un precepto que figure en los estatutos del PP.

Si esta discusión de 2013 entre el ministro y la candidata fue seria, igual de seria fue, según fuentes conocedoras del contenido de la conversación, la que mantuvieron ambos este jueves por teléfono tras conocerse la noticia publicada por infoLibre. Aguirre y Rajoy ya habían intercambiado mensajes desde la noche del miércoles, cuando este medio remitió a sus socios la portada con el adelanto de los temas del día siguiente.

Una oportunidad más de mostrar su malestar con el ministro

En el Ejecutivo y en el partido entienden que Aguirre se defienda, que haya reclamado la intervención de la Fiscalía y que haya pedido a Hacienda que investigue. Menos entienden las fuentes del PP consultadas por este diario el tono que ha empleado contra su compañero de partido y su empeño en que se visualice la fractura entre ambos.

El asunto se agrava, además, si se tiene en cuenta que Montoro está siendo en los últimos meses uno de los ministros del gabinete de Rajoy más expuestos. Todavía no se ha recuperado de la polémica de la detención de Rodrigo Rato y la amnistía fiscal.

La propia vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, salió a echar un capote a su compañero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros asegurando que no podía concluirse todavía que la "filtración" había partido de la Agencia Tributaria. 

Fuentes gubernamentales sostienen que Hacienda podría tener lista la investigación la próxima semana. Y destacan que pese a las "prisas" de Aguirre, estos procedimientos llevan su tiempo. En este sentido, afean a la presidenta del PP de Madrid que quiera tener una respuesta inmediata antes de su examen ante las urnas. "Los plazos son los plazos", destacan.

En Hacienda, mantienen que el caso Aguirre no es equiparable al del exdirigente de Podemos Juan Carlos Monedero. Que tiene más similitudes con el caso de la cementera Cemex. 

Antecedentes

El 6 de diciembre de 2013, Montoro no encontró mejor forma de intentar dar carpetazo a la crisis que por entonces atravesaba la Agencia Tributaria que la de achacar la oleada de cambios en su cúpula a que esta estaba "llena de socialistas".

Por entonces, los sindicatos estaban en pie de guerra tras el cese fulminante de la inspectora encargada de sancionar a Cemex, Dolores Linares, y las dimisiones de su superior, Ignacio Ucelay, y del director de la Inspección Luis Jones.

Sobre el caso planeaba la sospecha de que alguien había movido hilos en Hacienda para intentar frenar una multa de 450 millones de euros a la multinacional.

Los sindicatos atribuyeron entonces la destitución a "injerencias políticas". Incluso insinuaron que personas cercanas al ministro de Hacienda pudieron haber asesorado a la cementera mexicana para salir bien parada del encontronazo con el fisco. 

En este caso, que afectaba al ministerio, se abrió una investigación.