Las bases de la CUP decidirán este domingo el futuro de Mas

Las bases de la CUP votarán este domingo en su Assemblea Nacional de Sabadell (Barcelona) la propuesta de acuerdo de Junts pel Sí, que incluye a Artur Mas como presidente de la Generalitat y supedita a la aprobación de nuevos presupuestos la inclusión de un plan de choque social.

El documento prevé una Presidencia a cuatro encabezada por Mas y con tres macroconsejerías, como una Presidencia de transición "de un modelo autonómico a la república catalana", como dijo el día 22 Raül Romeva, cabeza de lista de la coalición Junts pel Sí en las pasadas elecciones. Al margen de que Mas sea presidente, el texto fija una serie de medidas de gobierno.

Todo eso es lo que la CUP votará este domingo, con cuatro opciones en la papeleta. Una opción es aceptar las medidas políticas de la propuesta de Junts pel Sí y aceptar a Artur Mas como presidente; otra es rechazar a Mas y seguir negociando con Junts pel Sí; otra opción es rechazar las propuestas de Junts pel Sí pero facilitar la investidura de Mas por parte de la CUP; y la última es rechazar la propuesta de medidas políticas y a Mas, e instar a Junts pel Sí a buscar acuerdos que impliquen la abstención de la CUP en el pleno de investidura.

Presupuestos y plan de choque

La propuesta de Junts pel Sí prevé construir estructuras de Estado y un marco legal que asegure una transición "con todas las garantías jurídicas", y hace hincapié en el compromiso escrupulosamente democrático del acuerdo, que tiene como objetivo ampliar la base social que apoye el proceso.

Buena parte del plan de choque social de la propuesta depende de aprobar unos nuevos presupuestos, por lo que Junts pel Sí propone crear un Grupo de Trabajo Presupuestario –con representación paritaria de la Consejería de Economía, de Junts pel Sí y de la CUP– para diseñar los Presupuestos 2016 y que incluyan el plan de choque. Romeva aseguró el día 22 que la propuesta de la coalición pretende priorizar la respuesta a las necesidades sociales de Cataluña, pero que algunas medidas no se pueden hacer con los presupuestos prorrogados: "Están supeditadas a la disponibilidad de un nuevo presupuesto que haga viable su aplicación".

El plan de choque a aplicar inmediatamente incluiría medidas relativas a pobreza infantil, pobreza energética y emergencia habitacional y política de prevención de desahucios, para la que se prevé aplicar un sistema parecido al de municipios como Badalona (Barcelona). El plan estaría pensado para ser implementado en los 18 meses de transición a la independencia. 

Parte de esa ampliación de 270 millones irá destinada a recuperar la renta mínima de inserción, cuyo presupuesto se debe ampliar para garantizar el 100% de la cobertura, lo que costará 70 millones; a las prestaciones económicas para personas dependientes –50 millones–, y a la previsión de plazas de guardería –15 millones–. Además, el documento que se someterá a votación prevé un nuevo salario mínimo equivalente al 60% del salario medio, lo que lo ascendería a los 1.000 euros al mes, pero no especifica la partida para costearlo.

Prevén la reconversión del Institut Català de Finances en un Banco Público de desarrollo, "insertado en el entramado de apoyo institucional financiero europeo", para ayudar a las pymes y para abordar la inversión de grandes proyectos estratégicos.

Sanidad y Educación

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En cuanto a sanidad, Junts pel Sí propone una moratoria en el Consorci Sanitari de Lleida –ente que pretende unificar la gestión sanitaria en la provincia– para garantizar que no podrá incorporar ninguna entidad privada en su actividad futura, tras la oposición generada por la Marea Blanca. También propone reducir un 10% las listas de espera quirúrgicas y un 50% el tiempo medio de primera visita en el especialista sólo en centros públicos y sin externalizaciones, gracias a una inversión anual de 83,76 millones.

Se asegura el acceso a terapias médicas universales y gratuitas para los afectados de Hepatitis C, trasplantados y pacientes oncólogicos, así como personas en situación vulnerable, y un plan de rescate para afectados por fibromialgia, fatiga crónica y síndrome de sensibilidad química múltiple. Además, se invertirán 5 millones en reducir la ratio de alumnos por aula en los barrios con más dificultades económicas, y se destinarían 15 para becas comedor.

El texto deja "en suspenso" el Plan Director Urbanístico (PDU) del macroproyecto BCN World y prevé un grupo de trabajo para una posible revisión del Plan de Govern Junts pel Sí - CUP, matizando que la vigencia de la suspensión del PDU se mantendrá hasta que haya acuerdo por consenso. Un punto que queda en el aire es la titularidad pública de la gestión del agua, sobre la que el documento emplaza a tomar una decisión durante el proceso constituyente hacia la independencia, y sólo se compromete a "defender el modelo público de gestión".