Transparencia
La Casa del Rey sigue sin revelar el nuevo sueldo que Felipe VI dio a su padre
La última noticia que se tenía de los salarios de la familia real data de julio de 2014, poco más de un mes después de la abdicación de Juan Carlos I y la proclamación de Felipe VI. Y aún no hay ninguna más. Pasada la barrera del nuevo año, la Zarzuela aún no ha informado de la nueva tabla de sueldos. Lo hará, previsiblemente, "a finales de este mes" de enero, según fuentes oficiales, cuando dé cuenta de la ejecución presupuestaria del último ejercicio y el desglose de las cuentas de 2015.
Felipe accedió al trono el pasado 19 de junio. Reestructuró el organigrama de la Jefatura del Estado, a cuyo frente colocó a su hombre de confianza, a Jaime Alfonsín, sustituto de Rafael Spottorno. Dio algunas señales de mayor transparencia y rigor para llevar a la práctica su promesa de "ejemplaridad", como la aprobación de régimen jurídico de los regalos recibidos por miembros de la familia real, la prohibición de que estos mantengan actividades privadas o un código de conducta del personal trabajador. Y decidió no introducir cambios en las retribuciones ya programadas para 2014. Es decir, que él seguiría cobrando durante todo el año como príncipe y su padre, ya jubilado, como rey. Todo ello a la espera de que, con la nueva asignación del Estado en la mano, fijase el nuevo marco salarial.
El año pasado, por tanto, Juan Carlos I recibió 292.752 euros brutos (140.519 euros de dotación y otros 152.233 por gastos de representación), la misma cantidad que venía cobrando desde 2011, el primer ejercicio en el que la Corona desveló sus cuentas después de tres décadas de total opacidad. Una cuantía más que abultada si se tiene en cuenta que su agenda, tras la proclamación, ha sido muy reducida, precisamente porque su voluntad era conferir todo el "protagonismo" a su hijo. Se le habilitó un despacho propio en el Palacio Real para que pudiera recibir visitas, desalojando así las instalaciones de la Zarzuela, desde donde trabaja Felipe VI. Desde junio ha recibido homenajes –el último el Premio Tiépolo, por su papel en la Transición–, asistió junto a la reina Sofía al funeral por la duquesa de Alba en Madrid y al que se celebró en Bruselas por Fabiola de Bélgica o acudió a la toma de posesión del presidente colombiano. Y protagonizó con su mujer el acto quizá más simbólico el pasado 3 de diciembre: la inauguración de la exposición El retrato en las colecciones reales. De Juan de Flandes a Antonio López, donde descubrieron el primer retrato de su familia, encargado al pintor manchego 20 años atrás.
Fin de Año en Beverly Hills
Pero también se le ha visto en actividades privadas: en almuerzos en restaurantes de distintos lugares de España, en acontecimientos deportivos como el Gran Premio de Automovilismo de Abu Dabi o celebrando el Año Nuevo en el lujoso Beverly Hills (EEUU), según publicó el pasado sábado Europa Press. Eventos privados que la institución, por cierto, se niega siempre a comentar. Y con este último caso, también. El exmonarca cumplió 77 años este lunes, 5 de enero. No asistió a la celebración de la Pascua Militar, ayer, la primera que presidió su hijo y que recuperó su formato habitual.
Juan Carlos decidió hace unos años que su hijo cobrara justo la mitad que él. 146.376 euros. Cantidad que ingresó Felipe VI incluso después de ser coronado rey. El monarca emérito determinó asimismo que en 2014 debía regularizar la situación de su mujer y su nuera. Así, les asignó un sueldo fijo y no una cuantía discrecional. ¿Cuál? La reina Sofía cobraría el 45% del sueldo de su marido (o sea, 131.738 euros brutos), y Letizia, un 35% (102.463). A su hija mayor, Elena, la única que por entonces tenía actividad institucional –Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarin, fueron apartados de la agenda en diciembre de 2011 tras el estallido del caso Nóos–, le reservaría una partida de 25.000 euros, en concepto de gastos de representación.
Los reyes, Felipe VI y Letizia, a su llegada al acto de la Pascua Militar celebrado en el interior del Palacio Real, este 6 de enero de 2015 | EFE
Felipe VI prefirió no tocar nada de los sueldos de los aún miembros de la familia real. Sus padres, Letizia y él percibieron en 2014 lo mismo que estaba previsto, pese a su cambio de estatus. La asignación a Elena, en cambio, desapareció. Ni ella ni los duques de Palma pertenecen ya a la familia real, núcleo en que sólo se incluyen los reyes y sus hijas –la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía– y Juan Carlos y Sofía. Son, simplemente, familia del monarca, como lo eran las infantas Pilar y Margarita, hermanas del exjefe del Estado. Elena, desde la proclamación de Felipe, no recibe ninguna remuneración y su agenda es casi cero.
Misma asignación del Estado para 2015, 7,77 millones
Para 2015, dijo la Zarzuela, sí habría un nuevo reparto de la partida destinada a pagar a los miembros de la familia real, ajustada a la nueva situación. Dinero que sale de la asignación reservada en los Presupuestos del Estado: 7,77 millones, igual que en 2014. Pero todavía no hay ningún detalle. Según fuentes oficiales consultadas por infoLibre, se conocerá el nuevo desglose previsiblemente "a finales de mes", junto con la ejecución presupuestaria del ejercicio anterior, el informe del interventor y la distribución de gastos e ingresos programada para 2015. Se hará, como viene repitiéndose en los últimos años, en un encuentro informativo con periodistas de distintos medios de comunicación.
Tampoco se puede anticipar si habrá alguna información adicional, como el patrimonio de los miembros de la familia real. No obliga a ello la Ley de Transparencia ya en vigor, pero la Corona podría publicar esos datos si tuviera esa voluntad. Igual que hizo en 2011 cuando divulgó por primera vez el sueldo del monarca y el reparto de la partida oficial. Entonces tenía la carga de Nóos en el cogote, lastre que aún no ha desaparecido. La infanta Cristina se sentará en el banquillo de los acusados por dos delitos fiscales. Los integrantes del Gobierno, diputados o senadores sí tienen que dar publicidad a sus bienes.
Nueva normativa dentro de la Casa
Lo que sí es público ya es el régimen jurídico sobre regalos a favor de los miembros de la familia real [consúltalo aquí], según el cual estos no podrán ni viajar gratis ni aceptar obsequios que excedan los usos "habituales, sociales o de cortesía", ni tampoco podrán firmar créditos blandos o bien regalos en metálico. La Casa del Rey, a su vez, ha aprobado el código de conducta para el personal que trabaja en la institución [lo puedes mirar aquí] y ha firmado tres convenios. Uno con el Ministerio de Hacienda, para que se le practique una auditoría externa, que realizará, desde este 2015, la Intervención General del Estado. Hasta ahora, la Corona sólo era fiscalizada por un interventor interno, Óscar Moreno, fichado en 2007, pero nada más.
Los reyes son... los ciudadanos
Ver más
Un segundo convenio [léelo aquí], con la Abogacía General del Estado, para que le preste asesoramiento jurídico que asegure "que su actividad se ajuste en todo momento a la ley". Es una ayuda legal para la institución, no para sus miembros. Y un tercero, suscrito con la Secretaría de Estado de Comercio [lo puedes ver aquí], para regular las actividades de apoyo y la promoción de los intereses económicos españoles en el extranjero, uno de los objetivos claves del reinado de Felipe VI.
La Casa del Rey, tras la entrada en vigor de la Ley de Transparencia, publicó en su web las remuneraciones de su staff directivo o los contratos y convenios en vigor, gracias a lo cual se supo, por ejemplo, que el catering ofrecido en el Palacio Real tras la proclamación de Felipe costó 65.993,40 euros. Todas las consultas que los ciudadanos evacúen hacia la institución son filtradas previamente por el Gobierno. Este, a su vez, no ha divulgado el gasto que los diferentes ministerios hacen para el sostenimiento de la Corona.
Para la nueva distribución de sueldos de los miembros de la familia real, pues, habrá que esperar algo más. En unas semanas se conocerá de qué jubilación disfrutan los padres del rey.