CCOO denuncia que el Gobierno del PP lleva la inversión en educación a niveles de 1987

Menos profesores, más alumnos, ratios más altas, recortes en las ayudas al estudio... Y, como explicación a esta situación, un contexto de "desinversión" educativa que llevará el gasto educativo a niveles de 1987 si el Ejecutivo cumple la última promesa pactada con Bruselas sobre reducción del gasto público. Este el resumen que hace el sindicato CCOO del nuevo curso escolar que arranca esta semana con la novedad de la implantación de la reforma educativa de 1º, 3º y 5º de Primaria y la inclusión de la FP Básica. Según datos de este sindicato los recursos destinados al sector educativo se han ido reduciendo de forma paulatina desde 2010, cuando se dedicaba a este fin el 5,04% del PIB. En 2014 la inversión en educación será del 4,37% del total de la riqueza nacional. Por todo ello, CCOO ha hecho este lunes un llamamiento al resto de organizaciones de la escuela pública para poner fecha a una nueva huelga general en el sector para este otoño. Un paro que, a su juicio, es "inevitable". 

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La realidad de los cifras, explicó en rueda de prensa el secretario general de Enseñanza de CCOO, Francisco García, evidencia la necesidad de un movimiento de respuesta de la comunidad educativa. "La huelga es inevitable. Las cifras oficiales revelan la crisis del sistema educativo, en el que no garantiza la equidad. No podemos dejar pasar esto por alto e irnos a los cuarteles de invierno cuando las consecuencias de la Lomce este curso van a ser más graves que en el anterior", afirmó. 

Según datos de esta central sindical, la escuela pública sigue perdiendo docentes al tiempo que gana alumnos. Entre enero de 2012 y julio de 2013 la educación pública no universitaria ha perdido cerca de 33.000 profesores como resultado de la tasa de reposición impuesta por el Gobierno (sólo se reponen uno de cada diez jubilados) y la no renovación de interinos. Al mismo tiempo, el número de alumnos se han incrementado en torno a 55.000. Esta situación provoca que se reduzcan apoyos y clases de refuerzo. Y contrasta con la situación de la privada que, según datos de CCOO, ha ganado 900 docentes con alrededor de 7.500 alumnos más. La consecuencia de ambas circunstancias es el aumento en el número de alumnos por aula que ha tenido especial incidencia en algunas etapas educativas. En Bachillerato, por ejemplo, la ratio en los centros públicos ha pasado de 24,6 en el curso 2008-2009 a 27,7 en el 2012-2013. La evolución en Primaria ha sido menor, donde ha pasado de 19,8 a 20,5. 

Pero el inicio de este curso escolar también será complicado para las familias, que han visto cómo se han recortado de forma drástica las ayudas para comprar libros de texto. De hecho, el número de beneficiarios ha pasado de 788.923 en el curso 2001-2002 a 398.781 en el 2012-2013. Aunque la nueva norma entraña modificaciones del currículo y en la distribución de las materias hay once autonomías –seis de ellas gobernadas por el PP– que recomiendan a los centros que no hagan cambios en los manuales y han pedido a los docentes que elaboren ellos mismos los contenidos que sean necesarios para ajustarse a la nueva metodología.