Comunicación política
Ciudadanos trata de ganar protagonismo a base de polémicas para evitar la irrelevancia mediática
Ciudadanos se encuentra en el momento más crítico de su existencia. La formación presidida por Inés Arrimadas busca revulsivos ahogada por las encuestas que pronostican su práctica desaparición, como acaba de suceder en Andalucía. Era el último bastión autonómico que les quedaba a los naranjas, donde en 2018 obtuvieron 660.000 votos y 21 escaños. Tres años y medio más tarde han perdido más de medio millón de votantes, logrando apenas 120.000 y un total de 0 escaños.
Este fracaso electoral forzó a dirigentes del partido como Ignacio Aguado, exvicepresidente del Gobierno madrileño, a reclamar la dimisión en bloque de la directiva. Sin embargo, tras una tensa reunión del Comité Ejecutivo, Arrimadas anunció una refundación de la formación naranja. Este pasado lunes se celebró la primera reunión del equipo que coordina la refundación, en el que no ha habido ninguna referencia al partido: ni mediante colores ni mediante logos. Un lienzo en blanco era lo único que adornaba la rueda de prensa de Guillermo Díaz.
Con todo, en Ciudadanos son conscientes de que necesitan algo más que una refundación para aguantar de cara a los próximos comicios generales. El pesimismo se ha instalado de manera generalizada entre los diputados y cargos que forman parte del partido, que ven muy complicado volver a ser percibidos como un partido útil. La llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del Partido Popular tampoco les favorece, según sus tesis, ante la fama de moderado del dirigente conservador.
En este contexto, desde la dirección del partido proponen aprovechar la visibilidad que les dan sus nueve diputados en el Congreso y otros cargos como la vicealcaldesa madrileña, Begoña Villacís, para seguir en el foco. Un cargo que forma parte de la dirección morada señala,en conversación con infoLibre, que el papel de los medios es clave y lamenta la “escasa atención” que ahora reciben en comparación con la de hace unos años. “Tenemos que hacer todo lo posible por que nos vean, por que nos escuchen, por seguir ahí”, sintetiza.
¿Pero cómo hacerlo con tanta competición? Los naranjas no son socios claves del Gobierno (por lo que sus demandas no son, casi nunca, indispensables para sacar normas adelante) ni tampoco son el primer o el segundo partido de la oposición, un puesto que ocupan PP y Vox, respectivamente. Lo que han aprendido tras los últimos resultados electorales es que la gestión no se traduce en votos si eres el socio minoritario. ¿La solución? Polemizar.
Bal: “La democracia llegó respetando las normas de la dictadura”
Es lo que hizo el portavoz del Congreso, Edmundo Bal, el pasado martes cuando hizo unas declaraciones ante la prensa para valorar la nueva ley de memoria democrática. Bal afirmó que España consiguió avanzar hacia la democracia “respetando las normas de la dictadura” y añadió que en la Guerra Civil no hubo “ni buenos ni malos”. “Ni la memoria ni los muertos tienen adjetivos. No hay ni buenos ni malos. Hay memoria, que son hechos, y hay muertos que fueron injustamente asesinados por los dos bandos”, zanjó.
Los naranjas siempre han mantenido una calculada ambigüedad en lo que se refiere a los temas relacionados con la memoria histórica, equiparando a ambos bandos con apelaciones como “ni unos ni otros”. En su defecto, lo que defienden es “mirar hacia delante”, aunque ello implique conservar calles que honran a dirigentes franquistas y retirar otras en memoria de dirigentes republicanos, como sucedió en el Ayuntamiento de Madrid.
Eliminar las nacionalidades de la Constitución Española
Hace aproximadamente un mes Arrimadas propuso reformar la Constitución, todo un hito para una formación que se define como constitucionalista. En concreto para eliminar del artículo 2 la expresión “nacionalidades y regiones”, con el fin de que no se hablara de territorios “de primera y de segunda”. La moción se registró en el Senado y fue ampliamente rechazada por todos los partidos a excepción de Vox, que se abstuvo.
La apuesta de Cs por el nacionalismo español les dio buenos réditos en las elecciones que siguieron al 1 de octubre de 2017, en las que los naranjas se convirtieron en la primera fuerza en Cataluña. Entonces Vox ni siquiera asomaba en los sondeos. Así que la formación, entonces presidida por Albert Rivera y con Mariano Rajoy en la Moncloa, optó por marcar perfil propio contra el independentismo con el objetivo de mostrar una imagen de mayor dureza que el PP.
Aplicar el 155 a Cataluña por negarse a cumplir la sentencia del 25% de castellano
A finales del mes de mayo Ciudadanos (y también Vox) abogó por aplicar el 155 a Cataluña al negarse a cumplir la sentencia del 25% de castellano. Bal argumentó que este era un "mecanismo excepcional" que estaría justificado porque en Cataluña se vive "una situación de excepcionalidad cuando la Generalitat dicta una norma de rango de ley como desacato" a la Justicia y para "burlar" la sentencia. Sin embargo, la nueva legislación sobre el catalán en la escuela, aprobada recientemente por el Govern, impide ejecutar legalmente la sentencia del 25% de castellano en las aulas.
No es la primera vez que Ciudadanos reclama una aplicación estricta del artículo 155 de la Constitución, lo hizo tras el 1 de octubre y ha sido un recurso habitual en sus demandas, aunque en los últimos años habían bajado decibelios en este tema. Los naranjas también han denunciado en varias ocasiones el adoctrinamiento al que supuestamente somete la escuela a los niños catalanes.
Culpar a Bildu por la colocación de la bandera de España
Durante la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid, la organización colocó al revés la bandera de España, un error que se apresuraron a arreglar y por el que la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, pidió disculpas a través de Twitter: "El error ha sido inmediatamente corregido, como se puede apreciar en la foto. Pedimos disculpas sinceras por el error y agradecemos a España su impresionante acogida para la Cumbre", escribió.
Pese a que la propia organización reconoció que se trataba de un error propio y no de la delegación española, no faltaron las críticas dirigidas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. También por parte de la cuenta oficial de Ciudadanos, mediante el siguiente mensaje: "¿La colocación de las banderas de España en las intervenciones de Sánchez también la pactan con Bildu y ERC? Qué desgobierno". Un tuit que sigue publicado pese a la aclaración de la portavoz de la OTAN.
Guillermo Díaz: “No es espionaje, es defensa propia"
Guillermo Díaz, actual diputado de Ciudadanos y uno de los coordinadores de la refundación del partido, aseguró que el presunto espionaje a los líderes independentistas no era tal, sino que se hizo en "defensa propia". Esas declaraciones, escritas a través de su cuenta de Twitter, llegaron después de que The New Yorker y Citizen Lab publicaran el listado con los nombres de 65 políticos independentistas catalanes y vascos presuntamente espiados por el citado software a través de la empresa israelí NSO Group.
Ciudadanos se debate entre la desaparición y la refundación
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Se trata de la misma estrategia que siguieron PP y Vox, que justificaron que se hubieran producido esas escuchas en el marco del procés y eximieron de toda responsabilidad a organismos como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Es más, Edmundo Bal censuró el cese de su anterior directora, Paz Esteban, y defendió la actuación del organismo.
Ceuta y Melilla no forman parte del espacio Schengen
El eurodiputado Ramón Bauzà, expresidente balear con el Partido Popular, presentó una pregunta parlamentaria ante la Comisión Europea en la que preguntaba si el Gobierno español había solicitado el ingreso de ambas ciudades autónomas en este espacio. La respuesta de la Comisión llegó el pasado mes de mayo y en ella se indicaba que tanto Ceuta como Melilla ya forman parte del espacio. Y precisaban que las fronteras con Marruecos son también "fronteras exteriores del espacio Schengen". "Por lo tanto, no es necesario que el Gobierno español formule esa solicitud", zanjaban.
Lo curioso es que el dirigente de Ciudadanos tiene un canal que se denomina 'Exteriores con Bauzá' en el que sube contenido para explicar cuestiones que afectan al ámbito de la Unión Europea y la libertad de circulación, concretada en este espacio, es uno de los pilares de las políticas comunitarias.