Los efectos del covid en la gente: el 59,9% ve con peores ojos al Gobierno y el 78,2% ha sentido temor por el futuro

El 59,9% de los españoles reconoce que la pandemia ha empeorado su opinión sobre el Gobierno central, el 47,1% admite un deterioro respecto a la imagen de su gobierno autonómico y el 47,7% ve con peores ojos a los medios de comunicación. Desde que el estado de alarma fue decretado en marzo, un 78,2% de los ciudadanos ha sentido temor ante el futuro, el 83,2% ha experimentado inquietud al ver las calles y comercios vacíos, mientras que el 63,9% dice haber sentido miedo por la posibilidad de perder su empleo personal o el de algún familiar. Son algunas de las conclusiones que se extraen de la encuesta publicada este miércoles por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) respecto a los efectos del coronavirus.

La percepción relativa al papel de las instituciones varía en función de la ideología política de los encuestados y su recuerdo de voto. De esta manera, los votantes de Unidas Podemos –excluyendo a En Comú– sí conceden una mejora a la imagen del Gobierno: el 45,2% confiesa que su opinión sobre el Ejecutivo ha medrado. También los de Més Compromís, que elogian al Gobierno de Pedro Sánchez en un 47,1% de los casos. Los votantes socialistas son más críticos, aunque por poco: el 37,7% admite un deterioro, frente al 35,3% que habla de mejoría. El 88,1% de los votantes del PP, el 93,8% de los electores de Vox y el 86,4% de los fieles a Ciudadanos señalan que la crisis ha empeorado su opinión sobre la gestión gubernamental.

En cuanto a las principales preocupaciones desde que se decretó el estado de alarma en marzo, quienes en mayor medida han sentido temor por el futuro son las personas que se autoperciben como clase baja/pobre: el 80% lo indicó así. El miedo a la pérdida del empleo se instala mayoritariamente entre la clase media/baja: lo expresan siete de cada diez (70,7%), un porcentaje que cae en picado para la clase alta (54,2%).

El organismo ha realizado 2.861 entrevistas, efectuadas entre el 23  y el 31 de octubre. Sus resultados muestran que un 46,7% de la población española está preocupada por los efectos negativos del virus en la salud física y el bienestar emocional –el 29,2% indica preocupación por los efectos físicos y el 17,5% por los emocionales–. El 21,2% dice estar angustiado más por sus efectos sobre la economía y el empleo, mientras que el 31,2% apunta estar preocupado por todos estos efectos a la vez. Por clases sociales, las consecuencias económicas están más presentes entre las personas de clase alta (31,1%), mientras que las secuelas sobre la salud física preocupan más a la clase trabajadora (35,2%) y los problemas emocionales tienen mayor peso para las personas de clase baja/pobre (20%). Finalmente, el 53,9% admite ser poco o nada optimista sobre el futuro del país.

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Entre los encuestados que actualmente trabajan, un 36,6% ha comenzado a teletrabajar a causa de la pandemia, un 34,9% sigue acudiendo a su puesto y un 28% sostiene que su empleo no le permite trabajar en casa. Quienes más teletrabajan son los ciudadanos de clase alta (53,6%), mientras que las mayores tasas de presencialidad están entre la clase media/baja (40,1%), aunque casi la mitad de quienes pertenecen a la clase baja/pobre (45,3%) indica que su empleo no le permite el teletrabajo.

Si la posibilidad de teletrabajar evidencia un sesgo de clase, la forma en que se ha asumido el trabajo a distancia muestra además diferencias de género. Un 23,1% de los interpelados se ha sentido demasiado cansado después de trabajar para ocuparse de las tareas domésticas –6,1% siempre y 17% la mayor parte del tiempo–. Entre los hombres el porcentaje se asienta en el 17,4% y entre las mujeres en el 29,4%, casi una de cada tres. Por otro lado, un 14,1% de los encuestados reconoce haber tenido dificultades siempre o la mayor parte del tiempo para concentrarse en el trabajo debido a sus responsabilidades familiares. Ocurre para un 9% de los varones y para un 19,5% de las mujeres. Por último, un 9,3% señala haber visto que las responsabilidades familiares le han impedido dedicar tiempo a su trabajo: un obstáculo que reseña el 6% de ellos y el 12,8% de ellas.

El 75,7% de los trabajadores españoles confía en la modalidad a distancia como una buena forma de organizar y realizar el trabajo al margen de la pandemia.