Sánchez da un “golpe en la mesa” para frenar el desgaste y unir a la izquierda frente al riesgo de PP y Vox

La noche va cada vez a peor. El azul se va apoderando de ayuntamientos y de comunidades autónomas. El PP se coloca como el partido más votado. Caen casi todos los gobiernos regionales. Pedro Sánchez sigue el escrutinio desde La Moncloa. En Ferraz, mientras, está parte del núcleo duro del partido. Muchos en shock. De allí se marchan algunos a ver al presidente, los más íntimos. Es madrugada. El secretario general socialista sólo ve una salida: convocar elecciones anticipadas.

Lunes de resaca electoral. Y un mensaje impacta en los móviles de los periodistas. La Secretaría de Estado de Comunicación anunciaba por sorpresa una declaración institucional sin preguntas del jefe del Ejecutivo para las 11 horas. Ninguna pista. ¿Cambio de gobierno? ¿Ruptura con Unidas Podemos? ¿Un ejercicio de autocrítica? Apenas un pequeño grupo de personas sabía la decisión.

Cuando sus imágenes saltan a todas las televisiones, el presidente ya había hablado con el rey Felipe VI. España va a elecciones anticipadas para el 23 de julio y no se agotará la legislatura, que debía durar hasta el mes de diciembre. El jefe del Ejecutivo entiende el mensaje de los ciudadanos y cree que lo mejor es ir ya a las urnas, con el tiempo mínimo que marca la ley electoral. Sorpresa para todo el mundo. “Un golpe en la mesa”, como dicen los suyos.

"Siempre que ha arriesgado ha ganado"

¿Y qué hay detrás de esta decisión? Son varios los factores que han llevado a Sánchez, según varias fuentes consultadas de La Moncloa y del PSOE. Se trata, como dicen en su círculo, de una decisión “arriesgada” pero “muy valiente”. Una persona muy próxima al presidente lo resume así: “Siempre que ha arriesgado ha ganado”. Es decir, como indica otra fuente de Ferraz, “el presidente va a por todas”. “Matar o morir”, como añaden en la sala de máquinas del partido.

La decisión de Sánchez lo primero que hace es cambiar el marco: de hablar de victoria arrolladora del PP se pasa al “hay partido”. El presidente llegó a la conclusión, comentan fuentes socialistas, de que no podía mantener la situación así otros siete meses y que había que frenar el desgaste del Gobierno de coalición y del PSOE tras los malos resultados del 28M. “¿Qué hacíamos hasta entonces? ¿Fotos con la Presidencia de la UE?”, reflexiona otro alto cargo.

Además, la lectura que se ha hecho durante estas horas en La Moncloa y en Ferraz es que, si se analizan “las tripas” de las urnas y los datos, el resultado no era tan malo porque les separan tres puntos del Partido Popular. Las extrapolaciones que han hecho algunos medios, como El País, reflejan que el 28M no supondría una mayoría absoluta para el PP y Vox. El problema es básicamente la pérdida de poder institucional. “No es un palo excesivo en votos, se puede remontar en las generales”.

Recuperar votantes frente al modelo PP-Vox

Con este movimiento “valiente”, indican varias fuentes, también se busca movilizar al electorado progresista al ver lo que ha sucedido este 28M. Los cálculos que hacen en la sede del PSOE es que medio millón de sus votantes no fue a apoyarles este domingo: “Hay que recuperar a la gente que nos ha dejado por el camino”. Entienden en el PSOE que la mejor manera es ahora y no aguantando esos ocho meses con la campaña de la derecha para desmovilizar al electorado socialista.

En esta suma de factores hay otro muy importante: en el PSOE creen que se tratará de una de las elecciones más importantes en “décadas” en España porque se tendrá que elegir entre un modelo progresista o un Gobierno en el que haya ministros de la ultraderecha. Esta campaña electoral coincidirá con los contactos entre los populares y Vox para pactar investiduras y formar posibles gobiernos de coalición.

Los de Alberto Núñez Feijóo necesitan a los de Santiago Abascal para amarrar hasta seis gobiernos autonómicos: Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Cantabria, Extremadura y Murcia. Aunque no hay fechas para todas las investiduras y depende de la ronda de contactos para proponer candidatos, en el PSOE dan por hecho que habrá negociaciones mientras tanto. Además, en Vox ya han dicho que quieren entrar en gobiernos y que no habrá “regalos” a Alberto Núñez Feijóo. Como indican fuentes socialistas: “Vox volverá a pedir el pin parental, el latido fetal…”

Por lo tanto, confían en el PSOE en que los progresistas se movilizarán ante esa deriva reaccionaria, que está azotando a buena parte de Europa. Feijóo podría maniobrar para que algunas investiduras autonómicas fueran más tardías que las generales o incluso que fueran fallidas sin pacto con la ultraderecha en las primeras vueltas. Aunque algunas sí tiene plazos para esos primeros intentos, como por ejemplo en Extremadura, donde la constitución de la Asamblea se debe hacer antes del 28 de junio y luego hay quince días como máximo para proponer candidato y otros quince para la sesión de investidura (por lo que, a más tardar, el primer debate sería el 28 de julio).

Pero la que puede tener más impacto es la investidura de Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana, que puede coincidir precisamente, por los tiempos estipulados en el Estatuto, con la campaña de las generales. El aspirante popular necesita un pacto con Vox, cuyo ‘número uno’ y posible vicepresidente, Carlos Flores, está condenado por violencia de género. Las Corts tendrán su sesión de constitución el 26 de junio. Los grupos tienen doce días para presentar sus propuestas a la investidura. Transcurrido el plazo se fijará la fecha de celebración del Pleno de investidura entre los tres y los siete días siguientes a la finalización de dicho plazo, proponiendo como candidato o candidata a aquel que en las consultas realizadas haya obtenido mayor apoyo. Esto hace que el primer intento pueda ser entre el 11 y el 14 de julio.

El voto "útil" del PSOE y la unión Podemos-Sumar

El adelanto electoral también tiene una consecuencia muy directa y vital: obliga a Unidas Podemos y a Sumar a lograr un acuerdo en los próximos diez días. Este es el plazo fijado por la ley electoral para registrar coaliciones de cara a las generales. La noche del 28M fue un auténtico fiasco para ese espacio, que vio cómo se penalizaba la fragmentación con hechos como quedar Podemos fuera de los parlamentos de la Comunidad Valenciana y de Madrid o la pérdida de la Alcaldía de Cádiz. El presidente del Gobierno ha defendido a lo largo de los últimos meses la labor del Gobierno progresista y la necesidad de que esté fuerte ese espacio para poder arrebatarle la tercera plaza a Vox. Con una metáfora constante: “Que encajen las piezas del puzle”. 

Pero fuentes socialistas también explican que en estas elecciones del 23J el PSOE se va a presentar como el “voto útil”, como la papeleta que puede asegurar realmente que no gobiernen las derechas. “Se ha visto lo que significa la fragmentación de las izquierdas, nosotros somos la seguridad del voto útil de izquierdas, es el partido que sí garantiza el Gobierno”, indican fuentes del entorno del presidente.

Y, además, señalan las fuentes, creen que Podemos ha visto cómo no ha funcionado su estrategia de “criticar al Gobierno desde el propio Gobierno”. Otro de los análisis que hacen los socialistas tras el 28M es que a los ciudadanos les gustan las medidas pero no tanto la imagen de las coaliciones. 

"No se abre el melón interno"

El análisis se mira por territorios también. Y los socialistas, a pesar del mal resultado, enfatizan que en Cataluña el PSC ha funcionado y es primera fuerza, lo que da esperanza de cara a las generales. Creen también que hay que mirar que han sido primera fuerza, por ejemplo, en Canarias y en Extremadura, además de en Castilla-La Mancha. Mayor preocupación hay respecto a Andalucía, que es la que reparte más diputados en el Congreso y en la que el PP ha logrado imponerse como primera fuerza municipal. Los socialistas del sur, no obstante, se aferran a que la diferencia no fue tan apabullante y se quedó en algo más de 180.000 votos.

En el listado de Sánchez para convocar elecciones de manera anticipada, según fuentes socialistas, está también el hecho de asumir personalmente los resultados y cortar el debate interno, que se hubiera ido acrecentado conforme pasaran los meses y el nerviosismo fuera mayor ante el vacío de poder territorial. “No se podía tener así al partido, así no se abre el melón interno”, señalan fuentes del partido.

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Tras anunciar la decisión ante las cámaras en La Moncloa, Sánchez se fue hasta la sede del PSOE para presidir la reunión de la Ejecutiva. Allí, según fuentes presenciales, el presidente reiteró sus motivos y argumentaciones ante los suyos. Todos los mensajes de los intervinientes fueron para dar ánimos y para apoyar al secretario general socialista. Aunque a la mayoría de cargos les pilló por sorpresa la decisión, conforme han ido pasando las horas la han asumido y la ven como la mejor opción. 

De hecho, algunos confiesan que esto hace que se vea que “hay partido”: “Nos ha puesto de nuevo en el campo de juego”, como reconoce un miembro del partido. “Hoy ha sido un día triste, pero mañana a por todas”, indica uno de los asistentes al cónclave en Ferraz de este lunes. Como añade otra fuente de Ferraz: “Lunes de depresión, en unas horas a ganar”. Muchos también vaticinan que hubieran sido unos meses infernales, con la presión absoluta de todas las administraciones con las que se ha hecho el Partido Popular. Por lo tanto, es mejor enfrentarse a las urnas pronto.

Los suyos se agarran a esa “decisión valiente”, al más estilo Pedro Sánchez, con esa épica con la que siempre ha jugado el presidente, ese constante manual de resistencia. “Tiene todos los riesgos del mundo, pero es valentía en estado puro”, confiesa una persona de su confianza. “Es una decisión estratégica, es el momento”, comparten en Ferraz, donde concluyen: “Es lo más democrático, lo que diga la gente estará bien dicho”.