El Gobierno anuncia que los teléfonos de Sánchez y Robles fueron infectados con Pegasus entre mayo y junio de 2021

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha anunciado este lunes que los teléfonos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, han sido infectados con el software de espionaje Pegasus, en base a dos informes técnicos del Centro Criptológico Nacional. Se tienen constancia de dos intrusiones: una en mayo de 2021, al presidente, y otra a la ministra, en junio de 2021.

El Ejecutivo lo ha puesto a disposición de la Audiencia Nacional. "Queremos que se investigue toda la verdad. En una democracia plena", asegura, "solo están autorizados organismos oficiales y siempre con autorización legal" a utilizar este programa, por lo que el Gobierno cree que se trata de un ataque extranjero. Bolaños no descarta que otros ministros hayan sufrido estas intrusiones, y en las próximas semanas sus terminales serán analizados, ha confirmado.

"Estamos informando de hechos que están contrastados y que son fehacientes. No son suposiciones", ha precisado. Para el ministro, se trata de hechos de "enorme gravedad" que confirman que se han producido intrusiones "en ámbitos ajenos a las instituciones estatales y fuera de la ley".

Fuentes del Gobierno han precisado que los atacantes extrajeron del terminal del presidente del Gobierno 2,6 gigas en la primera intrusión y 130 megabytes en la segunda; frente a solo 9 megas que robaron del móvil de la ministra de Defensa. El Ejecutivo no sabe aún qué contenido exacto ha sido obtenido. Se trata de sus móviles institucionales, no privados.

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La oposición ha recibido la noticia del espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, entre mayo y junio de 2021 entre el escepticismo y las acusaciones al Ejecutivo de crear una cortina de humo; bien para desviar la atención del uso del software Pegasus contra los líderes independentistas, bien para ocultar la debilidad del propio Gobierno.

"Es una casualidad política no menor" que se conozca la noticia cuando el Ejecutivo es cuestionado por su estabilidad, ha asegurado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. ERC, por su parte, cree que puede ser una "cortina de humo" y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha denunciado la "doble vara de medir"; el espionaje al Gobierno importa y el que se ha ejercido contra el independentismo no tanto, ha denunciado.

Unidas Podemos, por su parte, se ha centrado en pedir que se depuren responsabilidades, asumiendo que este episodio, como ha asegurado la vicepresidenta de Derechos Sociales, Ione Belarra, muestra un "gravísimo fallo de seguridad" que es necesario corregir.