Los abusos de la banca
El Gobierno pagó más de 30 millones a las grandes consultoras que asesoraron para el rescate bancario
El pasado mes de enero, el Tribunal de Cuentas lanzaba una estimación: el rescate a la banca española, entre los años 2009 y 2015, se ha tragado nada menos que 60.718 millones de euros. Pero no sólo los bancos se han beneficiado de este chorro de liquidez pública. Otras empresas privadas también han sacado tajada del rescate, y entre ellas destacan las consultoras y auditoras que prepararon el rescate bancario al que España accedió en 2012: su trabajo costó a las arcas públicas más de 30 millones de euros. Entre ellas se encontraban compañías como Deolitte, que se encargó de la auditoría en la que Bankia basó su salida a bolsa un año antes de tener que ser rescatada por el Estado.
Así lo recogen las cifras incluidas en el informe ¿Quién se beneficia de los rescates bancarios en la UE?, elaborado por el Transnational Institute –una entidad de estudios de carácter progresista– y que presentarán este jueves en el Congreso Miguel Urbán, eurodiputado de Podemos; Rafael Mayoral, secretario de Relaciones con la sociedad civil del partido; Sonia Farré, diputada de En Comú Podem; y Sol Trumbo, uno de los autores. Ese documento explica cómo consultoras como KPMG, Deloitte, EY o PwC han obtenido grandes beneficios diseñando los rescates de los Estados y sistemas bancarios europeos, obteniendo contrato tras contrato sufragados con dinero público "a pesar de los continuos fracasos" de sus previsiones.
"Al igual que otros países endeudados, España contrató a una serie de consultoras del sector privado que recibieron decenas de millones por sus servicios de asesoramiento al Gobierno español", explica el informe en su apartado dedicado al país. Fueron varias las empresas contratadas para preparar el rescate bancario que el Ejecutivo solicitó en 2012, pero entre ellas destacan "las cuatro grandes" –KPMG, Deloitte, EY y PwC–, a las que se les encargó llevar a cabo "auditorías de los principales bancos españoles" para conocer el agujero de la banca. Si a ese gasto se le suma el de la contratación de Oliver Wyman y Roland Berger, otras dos consultoras que se encargaron de realizar un test de estrés a la banca española, "los honorarios combinados de los servicios de auditoría ascendieron a unos 30 millones de euros", explica el informe.
"Incluso Deloitte, la empresa que había sido en parte responsable de agravar la crisis española debido a su papel en el hundimiento de Bankia, obtuvo del Gobierno 1,8 millones de euros por su labor de auditoría", explica asimismo el informe. La afirmación se refiere a la auditoría que realizó Deloitte en 2011 a Bankia justo antes de salir a bolsa: la firma se embolsó nada menos que cuatro millones de euros "encubriendo las pérdidas del banco", según recuerda el documento, que señala que la tarea de la consultora era "preparar las cuentas y después, auditarlas" e insiste en que "más tarde, el Banco de España declararía que los informes [...] eran inválidos, citando graves irregularidades".
En el caso de España, también tiene un espacio destacado en el informe el papel jugado por el banco de inversión Lazard en la quiebra de Bankia. Y es que el que luego sería director de Bankia, Rodrigo Rato, trabajó en esa entidad previamente y "proporcionó a su antiguo empleador unos contratos por valor de 16,4 millones de euros", a la vez que recibía "6,1 millones de euros de Lazard en una cuenta bancaria que poseía en el exterior". Según relata el informe, los trabajos de la entidad eran de "asesoramiento", pero sus consejos no evitaron que Bankia tuviera que ser rescatada poco tiempo después.
Sin embargo, el aspecto sobre el que el informe llama más la atención es que los errores y el mal trabajo desempeñado por estas consultoras y auditoras no les ha pasado en ningún momento factura, ni en España ni en otros países. Tras ser responsable de la auditoría previa a la salida de Bankia a bolsa, en 2014 Deloitte "fue contratada de nuevo por Bankia para auditar sus fondos de pensiones": su único castigo fue una multa de 12 millones de euros por "conducta irregular". La auditora de Bankia en 2013, por otra parte, fue otra de las "cuatro grandes": EY.
Las mismas empresas, en Grecia o Irlanda
No obstante, el dominio de las mismas multinacionales a la hora de realizar trabajos de auditoría y consultoría en entidades bancarias rescatadas se extiende a otros países europeos. En el informe se mencionan casos como los de Irlanda y Grecia, ambos países rescatados donde los respectivos Estados han pagado cifras millonarias a las cuatro grandes y a otras compañías –como Lazard o Blackrock– pese a sus errores.
"El Estado griego es un ejemplo paradigmático de dependencia de las consultoras privadas para evaluar y reestructurar las deudas y los bancos", explica el informe del país más golpeado por la crisis. Los nombres de las empresas que consiguieron esos contratos se repiten y coinciden, en algunos casos, con los de las que trabajaron en España, empezando por Lazard, la firma en la que trabajó Rato. "En 2012", explica el documento, "el Gobierno del país contrató a la empresa estadounidense Lazard para que le asesorara sobre el primer rescate, un servicio por el que pagó 25 millones de euros".
"Grecia también pagó 8,5 millones de dólares estadounidenses a Cleary Gottlieb Steen & Hamilton por su asesoramiento sobre el mismo paquete de rescate de 2012", y "al mismo tiempo, el organismo de gestión de la deuda pública del país pagó unos 5,3 millones de dólares a Deutsche Bank y a HSBC por sus servicios como representantes del país en el programa de canje de bonos con los acreedores", señala el informe. Pero hay más: "Grecia también contrató a la empresa de consultoría Blackrock Solutions [que también trabajó en España] para evaluar los bancos del país y ayudar a determinar el capital que debían reunir los bancos del país", un contrato que "ascendió a los 12,3 millones de euros" y que "incluyó la subcontratación de las cuatro grandes": KPMG, Deloitte, EY y PwC.
El Banco de España calcula que el Estado nunca recuperará 60.073 millones que concedió a la banca
Ver más
En Irlanda, el gasto en consultoras externas ascendió, "de forma directa o indirecta", a nada menos que 152 millones de euros. "El gasto en el sector privado comenzó en 2008 y 2009, cuando el Gobierno pagó 7,3 millones de euros al banco estadounidense Merrill Lynch por evaluar cuánto costaría rescatar a los bancos quebrados del país", explica el informe, que señala que la entidad "calculó que el coste total se situaría entre los 6.500 millones y los 16.400 millones de euros", una estimación que se desvió enormemente –"resultó estar equivocada en unos 48.000 millones de euros"– pero que sirvió como base para el "desastroso programa de rescate" de Irlanda, junto a otras cifras proporcionadas por la consultora PwC y el bufete de abogados Arthur Cox.
Blackrock, que fue contratada por los gobiernos español y griego, también obtuvo contratos del Ejecutivo irlandés, en su caso para someter a la banca a pruebas de estrés. "La empresa y sus subcontratistas recibieron 30 millones de euros por el trabajo, pero pronto resultó que las previsiones eran totalmente desacertadas. Mientras que el Banco Central esperaba que los beneficios bancarios ascendieran a 1.900 millones de euros entre 2011 y 2013, según los escenarios proyectados por Blackrock, estos solo ganaron 400 millones de euros en ese período", apunta el informe.
Las cifras de beneficio de estas compañías por su trabajo en Irlanda, no obstante, fueron elevadas pese a sus errores. "Arthur Cox fue la consultora mejor pagada durante la crisis en Irlanda, al recibir 33,1 millones de euros, seguido de Blackrock, con 23,5 millones de euros, EY [...], con 20,9 millones de euros, KPMG [...], con 13,2 millones de euros, y Goldman Sachs, con 9,4 millones de euros", resume el informe. Además, KPMG ganó otros 76 millones de euros "en concepto de comisiones de servicio por su trabajo en la liquidación de Irish Bank Resolution Corporation".