El Gobierno responde a los barones del PP molestos con el acuerdo del cupo vasco: "No hay agravio comparativo"

"No hay agravio comparativo alguno". Así respondió este viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el portavoz del Ejecutivo al ser preguntado por el malestar en comunidades autónomas, entre ellas algunas gobernadas por el PP, por el acuerdo alcanzado entre Mariano Rajoy y el PNV sobre el cupo vasco y que permitió desbloquear las negociaciones para que los Presupuestos Generales del Estado pasasen el primer trámite parlamentario.

Fue este miércoles cuando Rajoy, y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, firmaron en el Congreso el pacto por el que el Grupo Vasco respalda los Presupuestos a cambio de una rebaja en el cupo –lo que Euskadi paga al Estado por prestaciones que realiza este en su territorio– de 500 millones de euros y un acuerdo en materia de infraestructuras –3.380 millones para la alta velocidad– que sitúa la puesta en funcionamiento de la "Y" ferroviaria vasca en 2023. Junto a la rebaja, el Gobierno ha accedido a devolver al País Vasco 1.400 millones de los 1.600 que reclamaban por las liquidaciones pendientes desde el año 2007 hasta 2016. Un pago a realizar en los próximos 5 ejercicios.

Además de señalar que no hay agravio, Íñigo Méndez de Vigo sostuvo que "hay un compromiso con la financiación autonómica". Y que el asunto del cupo vasco era una asignatura pendiente que se ha abordado ahora.

Un día antes, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, había responsabilizado al PSOE del acuerdo entre el Gobierno de Mariano Rajoy y el PNV, por "dimitir de sus responsabilidades" y "negarse" a "pactar" los Presupuestos Generales del Estado (PGE), al tiempo que exigió "transparencia" en lo relativo al cupo vasco. 

Al mismo tiempo, la portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, recordó que tanto España como la comunidad autónoma necesitan tener unos presupuestos para este año, si bien admitió que los cupos se apartan del sistema general de financiación autonómica por lo que "para nada benefician" al conjunto.

Ambas comunidades, Galicia y Castilla y León, están gobernadas por el PP. Pero también hay malestar en las direcciones regionales del PP de otros territorios, como la Comunidad Valenciana.

Ya el miércoles, tras conocerse el detalle del acuerdo Gobierno-Euskadi, Cristóbal Montoro intentó vacunarse de las futuras críticas de agravio: "Tenemos unas cuestiones pendientes, que en su momento, por la crisis que vivíamos no podíamos atender, que es la renovación del cupo y por tanto lo que estamos haciendo ahora es, en definitiva, cumplir con un programa político inexcusable puesto que la ley del cupo estaba vencida y vivíamos una prórroga, la más larga de la historia del concierto económico y, por tanto, debemos hacerlo en este primer ejercicio de legislatura. Eso no evita que podamos después buscar otro tipo de coincidencias", dijo en los pasillos del Congreso.

Las filtraciones, "rechazables"

Por segunda semana consecutiva, el portavoz del Gobierno declaró que el Ejecutivo está tranquilo respecto a las filtraciones de la operación Lezo. "El Gobierno no está en absoluto preocupado", sostuvo señalando que el propio titular de Justicia, Rafael Catalá, dará explicaciones la próxima semana en la Cámara baja.

"La posición del Gobierno es que las filtraciones son rechazables", añadió

Precisamente, sobre las escuchas que afectan al titular de Cultura él mismo señaló que "son falsas". Este viernes el diario El País revela una conversación entre el director de La Razón y uno de los encarcelados en la operación en la que se señalaba que estaba "excitando" a Méndez de Vigo para rivalizar contra Cifuentes en el congreso regional del PP de Madrid.

"La conversación es falsa. A mí nadie me ha excitado [...] Yo avalé la candidatura de Cifuentes al contreso regional. Esa conversacion no se produjo", añadió.

Sobre el anuncio del Govern de la apertura de concurso para la dotación de 8.000 urnas para el referéndum, Méndez de Vigo respondió que esa consulta no va a celebrarse. Y que el Gobierno actuará como corresponda en cada momento.

"La legislatura del diálogo"

En su intervención previa, el portavoz del Gobierno, agradeció en nombre del Ejecutivo el apoyo de los grupos que votaron en contra de esas enmiendas a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado en el CongresoCongreso. Fue este jueves cuando el Gobierno salvó las siete enmiendas de forma muy ajustada: 175 votos frente a otros 175.

Para que las cuentas públicas sigan ahora su curso parlamentario fue clave el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el PNV.

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"Me han oído hablar de la legislatura del diálogo. El objeto de esta legislatura era responder a partir del diálogo y la transacción los problemas de los españoles", señaló Méndez de Vigo.

El también ministro de Educación defendió que estos presupuestos "son los mejores para el crecimiento y la creación de empleo". "Gana la estabilidad", añadió.

El Gobierno cree que el acuerdo logrado para la primera fase parlamentaria de las cuentas públicas "es un antecedente bueno". "El Gobierno dijo que no quería un cheque en blanco. Avanza la cultura del pacto y esto nos parece muy positivo en esta legislatura que hemos llamado del diálogo", subrayó Méndez de Vigo.