REFORMA DEL CÓDIGO PENAL
El Gobierno trata de corregir la revisión a la baja de penas del 'sólo sí es sí' con una enmienda al Código Penal
El Gobierno mueve ficha. Los grupos parlamentarios de la coalición han incorporado un párrafo en la exposición de motivos de la reforma del Código Penal para aplicar el derecho transitorio en algunas leyes, como la del 'sólo sí es sí', y clarificar la norma.
Así lo explicaron fuentes del grupo socialista, que indican que la enmienda a la proposición de ley que reforma el Cógido Penal "facilita la interpretación del derecho transitorio de acuerdo con la jurisprudencia consolidada, para una aplicación correcta de las modificaciones del Código Penal, entre ellas algunas recientemente aprobadas como la Ley de Libertad Sexual".
El texto se introduce a través de una enmienda trasaccionada a otra del Grupo Plural sobre la sedición. De esta forma se incorpora al texto que pasó el trámite de la Comisión de Justicia de este martes y que se verá en Pleno el próximo jueves. El cambio ha sido fruto de un acuerdo entre la propia Moncloa y el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, según indican fuentes gubernamentales.
El texto de la enmienda
La enmienda, a la que ha tenido acceso infoLibre, indica textualmente: "Para la aplicación de las reformas penales contenidas en esta ley a los delitos cometidos antes de su entrada en vigor, las tres disposiciones transitorias reproducen las disposiciones transitorias de otras Leyes Orgánicas destinadas a modificar el Código Penal, como la Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio, o la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, que a su vez se corresponden sustancialmente con las que en su momento estableció el Código Penal de 1995, en su redacción original dada por la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, que son disposiciones que hoy se encuentran vigentes y han sido convenientemente interpretadas por el Tribunal Supremo".
"Por consiguiente, aun cuando no se estableciera régimen transitorio en esta Ley, se llegaría a las mismas conclusiones por aplicación del artículo 2.2 del Código penal y de la Disposición Transitoria Quinta de la Ley Orgánica 10/1995. No obstante, la diversidad de interpretaciones realizadas en recientes reformas que afectan al Código Penal aconseja su introducción expresa, conforme al principio de seguridad jurídica garantizado en el artículo 9.3 de la Constitución Española”, concluye el texto.
Fuentes de La Moncloa subrayan que se busca "recordar" a los tribunales que pueden mantener las penas que ya tenían previamente los agresores sexuales y se recuerda al Poder Judicial que el espíritu con el que el legislador hace las leyes es de no reducir la condena si está en la nueva horquilla. Además, señalan que se trata de mandar un mensaje a los jueces. El Gobierno, no obstante, esperará a la jurisprudencia del Supremo y no descarta que se tenga que tocar otra vez.
Una tramitación urgente
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De esta manera se trata de taponar los efectos no deseados de esta ley, por la que se han revisado a la baja penas de agresores en virtud de las nuevas horquillas penales. El Ministerio de Igualdad se había negado hasta este momento a introducir cualquier cambio en la ley y desde la parte socialista se abogaba por esperar a la doctrina del Tribunal Supremo para proceder o no a modificar el texto.
Finalmente, se intentan contener las interpretaciones a la baja introduciendo ensta enmienda a la proposición de ley para cambiar el delito de sedición. Esta iniciativa legal se ha convertido en un paraguas para múltiples y profundas reformas, como la rebaja de la pena por malversación sin ánimo de lucro, la creación de un nuevo delito de enriquecimiento ilícito por parte de cargos públicos y la supresión de la mayoría de tres quintos necesaria en el Consejo General del Poder Judicial para nombrar a los magistrados del Tribunal Constitucional.
El texto ya vio luz verde este lunes en ponencia, a puerta cerrada, en el Congreso y pasó el martes por la mañana el trámite de la Comisión de Justicia. Ahora irá al Pleno, de manera urgente, el próximo jueves. La idea es que el Senado ratifique la proposición de ley la semana que viene y quede cerrada antes de que acabe el año. Varios grupos de la oposición están criticando la rapidez imprimida para revisar un texto de tales características.
