Los primeros tanteos con los independentistas catalanes para buscar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado se siguen produciendo. Este viernes, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se reunirá en la cárcel de Lledoners con el líder de ERC, Oriol Junqueras, y las cuentas para el año que viene serán uno de los puntos que tratarán los dos líderes. Por el momento, ERC ha sido muy clara: no piensa sentarse a negociar su apoyo si el Gobierno no pide a la Fiscalía que retire los cargos contra los políticos catalanes encarcelados por el 1-O. Pero tanto Unidos Podemos como el Ejecutivo confían en que los republicanos se vean obligados a apoyar los Presupuestos, y está precisamente en manos de Junqueras la posibilidad de que ERC cambie de posición.
La reunión en Lledoners entre Iglesias y Junqueras llevaba planeada desde antes del verano, aunque el nacimiento prematuro de los hijos del líder de Podemos ha impedido que se celebre hasta este viernes. Ambos dirigentes se encontrarán en un momento en el que la relación entre ERC y Unidos Podemos será clave para aprobar los Presupuestos para el próximo año, un proyecto en el que tanto el Gobierno como la coalición morada se juegan buena parte de la legislatura. El orden del día de la reunión no ha trascendido, pero aunque Iglesias ha asegurado que hablará con Junqueras de "política en general", al menos dos serán los temas que la centrarán: la negociación de las cuentas y la crisis territorial en Cataluña y el encarcelamiento de los líderes políticos independentistas.
Fue Junqueras el que solicitó a Iglesias mantener una reunión en la cárcel de Lledoners, pero antes de que se celebre, ERC y Unidos Podemos llevan días mandándose mensajes a través de los medios de comunicación a tenor de los Presupuestos. Primero fue el portavoz de los republicanos en el Congreso, Joan Tardà, que nada más conocerse el acuerdo de Unidos Podemos con el Gobierno pidió al Ejecutivo que hiciera un "gesto valiente" que, horas más tarde, afirmó que debía concretarse en una petición a la Fiscalía para retirar los cargos contra los presos. La coalición morada, por su parte, apoyó la negativa del Gobierno a presionar al Ministerio Público y respondió a ERC que tendría "muy difícil" explicar en Cataluña "que no se sube el salario mínimo, no aumentan las pensiones o no se mejora la ley de dependencia".
Y es que los de Iglesias están convencidos de que apoyar los Presupuestos es una decisión con la que todos los partidos que unieron sus fuerzas para hacer presidente del Gobierno a Pedro Sánchez salen ganando. Unidos Podemos y el Gobierno, obviamente, porque su acuerdo de cuentas saldría adelante –necesita el apoyo del PNV y ERC y al menos la abstención del PDeCAT– y les permitiría afrontar el próximo año con una base de apoyos sólida. Pero también los independentistas catalanes porque, argumentan fuentes de Unidos Podemos, las cuentas permitirían a la Generalitat de Cataluña respirar financieramente y sanear sus maltrechas arcas, además de apuntarse un tanto con las medidas sociales incluidas en los Presupuestos de cara a las próximas elecciones.
Sin embargo, el Gobierno ha vuelto a asegurar que no tiene ninguna intención de condicionar la aprobación de los Presupuestos a realizar concesiones sobre los presos, y Sánchez y varios ministros hicieron hincapié en la tarde del jueves en que Iglesias acudirá a Lledoners a título personal y no representando al Ejecutivo. "No va a haber ninguna contraprestación a nadie que no sea estrictamente presupuestaria", sostuvo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, mientras el propio Sánchez recordó públicamente al líder de Unidos Podemos que "la negociación en nombre del Gobierno la hace el Gobierno".
Pero, a pesar de estos mensajes, ERC no se ha movido de su posición. El diputado republicano Gabriel Rufián pidió el miércoles a Iglesias que fuera a "presionar" a Sánchez a la Moncloa en lugar de a Junqueras a la cárcel, y este mismo jueves insistió en que el Gobierno debería hacer un "gesto" a través de la Fiscalía o la Abogacía del Estado en relación a los presos catalanes. Iglesias "no puede utilizar el dinero para que nos olvidemos de nuestros presos políticos", afirmó Rufián, en la misma línea que Tardà, que volvió a afirmar que no habrá negociación "si antes el Gobierno español no hace una declaración política solemne instando a la Fiscalía a retirar los cargos que pesan" sobre los dirigentes presos. "No es necesario que nos inviten", retó Tardà.
La estrategia de ERC a largo plazo
Habida cuenta de las posiciones tan distantes que mantienen el Ejecutivo y ERC, la reunión de Iglesias y Junqueras puede ser clave para desbloquear la situación, ya que el líder encarcelado es el único que puede cambiar el posicionamiento de su partido. Y las decisiones que los republicanos tomen en las próximas semanas serán claves para el escenario político en Cataluña en los próximos meses, con unas elecciones municipales a la vuelta de la esquina y con un independentismo que ha perdido la mayoría en el Parlament y que necesita a Catalunya en Comú Podem para sacar adelante iniciativas políticas y económicas.
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Desde hace meses, las estrategias de ERC y el sector del PDeCAT más próximo al expresident Carles Puigdemont difieren sustancialmente. Los republicanos llevan tiempo rechazando la vía unilateral, pero la crisis abierta con los exconvergentes desde hace meses ha provocado que ERC también haya abierto la puerta a llegar a acuerdos con otras formaciones no independentistas. El objetivo de esta estrategia no es otro que ampliar la base social del independentismo atrayendo hacia posiciones soberanistas a todos los catalanes que, sin ser partidarios de la secesión, sí están a favor de solucionar el conflicto con un referéndum. Y eso implica comenzar a pactar, fundamentalmente, con los comuns y el PSC.
Si bien ERC no tiene ninguna intención de renunciar a sus reivindicaciones sobre los presos, llegar a un acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado sería un buen ejemplo de cómo podría funcionar esta estrategia de cara a los acuerdos a alcanzar tras las próximas elecciones municipales en Cataluña, el verdadero momento en el que los republicanos podrían comenzar a forjar otras alianzas además de la que mantienen con el resto de fuerzas independentistas.
Pero antes de eso, será clave lo que ocurra en los próximos meses en el Parlament, donde Junts per Catalunya y ERC se encuentran ahora mismo en minoría por la negativa de Puigdemont y otros tres diputados nacionalistas a ser sustituidos tras su inhabilitación por parte del Tribunal Supremo. Ganarse el favor de los comuns –que cuentan con ocho parlamentarios en la cámara catalana– puede ser clave para que los independentistas saquen adelante iniciativas e incluso sus propios presupuestos autonómicos, si bien las fuentes de Unidos Podemos consultadas sostienen que no negociarán el apoyo de ERC a los Presupuestos Generales del Estado supeditándolo a prestar sus votos a las cuentas catalanas. "Dependerá del contenido del proyecto", apuntan.
Los primeros tanteos con los independentistas catalanes para buscar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado se siguen produciendo. Este viernes, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se reunirá en la cárcel de Lledoners con el líder de ERC, Oriol Junqueras, y las cuentas para el año que viene serán uno de los puntos que tratarán los dos líderes. Por el momento, ERC ha sido muy clara: no piensa sentarse a negociar su apoyo si el Gobierno no pide a la Fiscalía que retire los cargos contra los políticos catalanes encarcelados por el 1-O. Pero tanto Unidos Podemos como el Ejecutivo confían en que los republicanos se vean obligados a apoyar los Presupuestos, y está precisamente en manos de Junqueras la posibilidad de que ERC cambie de posición.