La izquierda vuelve a actuar como bloque y trata de desmontar a Ayuso con datos

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Con diferentes tonos pero sincronizados en el fondo. No ha hecho falta esperar demasiado para comprobar que esta vez la izquierda no estaba interesada en gastar energías ni tiempos del debate en rencillas internas. El único objetivo era Isabel Díaz Ayuso y a por ella y sus políticas han ido de manera casi sincronizada desde el inicio.

Los tres primeros bloques temáticos han sido, en realidad, uno solo: la gestión de la pandemia. Y en ese capítulo los candidatos de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos se han esmerado a la hora de aportar una lluvia de datos con la que han intentado sepultar las políticas de las que presume Ayuso. 

Cuerpo a cuerpo con Ayuso

“Madrid figura entre las ciudades europeas con mayor número de muertes”, ha denunciado Pablo Iglesias, que ha añadido que la razón es que “para el Gobierno de la Comunidad de Madrid la pandemia solo era una oportunidad para hacer caer al Gobierno que llaman Socialcomunista”. Mónica García le ha afeado a Ayuso que saque pecho de la gestión sanitaria. “Me fascina que no haga ningún tipo de autocrítica”, le ha dicho, mientras que el candidato del PSOE ha cerrado el primer turno de intervenciones señalando que el problema “no es la gestión, es la ideología”, en referencia a la gestión de las residencias. 

Uno de los momentos más tensos del debate lo ha protagonizado el candidato de Unidas Podemos con Isabel Díaz Ayuso. “No sonría, que estoy hablando de muertos”, le ha espetado Iglesias a la líder del PP tras preguntarle por el número exacto de fallecidos en la región y por el número de pacientes que se encuentran en una lista de espera. La candidata de Más Madrid ha sido quien ha corregido la respuesta de la presidenta: “No son 20.000, son 23.000”, ha apuntado.

Confrontar con la ultraderecha

Ha llamado la atención que durante muchos minutos del debate los tres candidatos de la izquierda han evitado confrontar directamente con la ultraderecha. Una confrontación estratégica durante toda la campaña de Pablo Iglesias que, en esta ocasión, ha salido varias veces al paso de los ataques directos de la candidata de Vox. “No me interrumpa, señora”, ha llegado a decirle tras recibir un ataque directo de Rocío Monasterio. 

Tras ser aludido en varias ocasiones, Iglesias finalmente ha entrado en el cuerpo a cuerpo con la extrema derecha: “Lo que ustedes defienden no tiene cabida en democracia. Apuestan por ideas filonazis como deportar a un candidato por ser negro”. 

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Una de las noticias de la noche ha estado en el minuto final de Ángel Gabilondo. Enmendando su veto explícito a Pablo Iglesias del principio de la precampaña, el candidato socialista le ha tendido la mano al líder de Podemos: “Pablo, tenemos doce días para ganar las elecciones y cerrarle el paso al Gobierno de Colón”, le ha dicho. 

Poco antes, ambos han discrepado sobre la política fiscal: “Si queremos ganarle a la derecha no podemos hacer las mismas cosas, Ángel”, ha comentado Iglesias cuando el candidato socialista ha razonado que “no es el momento” de subir impuestos a nadie. “Si tuviéramos más tiempo nos pondríamos de acuerdo, Pablo”, ha zanjado Gabilondo. 

Al término del debate, el candidato de Unidas Podemos solo se ha despedido de uno de sus compañeros: “Suerte, Ángel”, le ha dicho al hombre que le acababa de tender la mano justo antes de abandonar el plató. 

Con diferentes tonos pero sincronizados en el fondo. No ha hecho falta esperar demasiado para comprobar que esta vez la izquierda no estaba interesada en gastar energías ni tiempos del debate en rencillas internas. El único objetivo era Isabel Díaz Ayuso y a por ella y sus políticas han ido de manera casi sincronizada desde el inicio.

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