Poco a poco, paso a paso, el sanchismo avanza posiciones en el mapa del poder territorial del PSOE. A la confirmación del liderazgo de barones fieles a Pedro Sánchez como la presidenta Francina Armengol en Baleares, Luis Tudanca en Castilla y León o María Chivite en Navarra, hay que sumar las victorias de candidatos afines en las primarias de territorios como Cantabria, Canarias y La Rioja. Si todo sale según lo previsto por Ferraz, los territorios bajo control de los críticos serán fundamentalmente Andalucía y Comunitat Valenciana, a los que probablemente se unan Castilla-La Mancha y Aragón. Las batallas clave tras el verano serán las de Madrid, Asturias, Galicia y Murcia, y en todas ellas los afines a Ferraz parten con buenas opciones.
En su primera etapa al frente del PSOE, Sánchez tuvo en su contra a la gran mayoría de los líderes de las federaciones: todos los presidentes autonómicos salvo la balear Armengol participaron en el diseño de la operación para forzar su caída, y quienes se mantuvieron de su lado eran, principalmente, barones con poco peso y de territorios medianos o pequeños. Sin embargo, tras su vuelta a la Secretaría General y el proceso de renovación de las direcciones autonómicas, ese mapa va cambiando paulatinamente y dibuja un reparto más favorable a los sanchistas.
Las batallas clave
PSOE-M (Comunidad de Madrid)
La siempre convulsa federación socialista madrileña es una de las plazas que los sanchistas tratarán de ganar tras el verano. Las primarias están convocadas para el 30 de septiembre y, si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos en la primera vuelta, los dos con más apoyos se verán las caras en una segunda ronda una semana después. El favorito para hacerse con las riendas del PSOE-M es José Manuel Franco, un veterano diputado regional que ya participó en la coordinación de la campaña de Sánchez para las primarias a la Secretaría General Federal.
Pocas fuentes creen, eso sí, que Franco vaya a arrasar. A su favor tiene el previsible apoyo de Ferraz y la división que reina entre sus oponentes: el susanismo nunca fue un bloque homogeneo en la Comunidad, y la fragmentación del socialismo madrileño es elevada. Además del propio Franco, hay tres candidatos confirmados: la actual número uno de la federación y alcaldesa de Getafe, Sara Hernández –cuyo liderazgo nunca llegó a consolidarse y debilitada tras apostar por Patxi López en las primarias federales–; el alcalde de Soto del Real, Juan Lobato –también diputado en la Asamblea de Madrid–, y el militante crítico Enrique del Olmo, que ya intentó disputar a Antonio Miguel Carmona la candidatura a la Alcaldía de Madrid en 2015 y que a priori tiene pocas opciones.
El de Carmona es, precisamente, otro de los nombres que suenan en esta competición. El concejal del Ayuntamiento de la capital no descarta dar un paso al frente si Franco no integra a los diferentes bandos del PSOE-M en su candidatura. Su intención es decidir a principios de septiembre, cuando tendrán que presentarse las candidaturas. Tampoco se puede perder de vista a los tomasistas, el reducto de fieles al anterior secretario general, Tomás Gómez, fulminado por Pedro Sánchez antes de las elecciones de 2015, entre quienes se cuentan Maru Menéndez, Noelia Martínez y Eusebio González. La mayoría de fuentes creen que no se presentarán porque no tienen demasiadas opciones reales, y creen en cambio que podrían intentar llegar a pactos con Franco o Hernández. Finalmente está Carmen López, otra diputada regional y sanchista que cuenta con el apoyo de la UGT. Por ahora se ha limitado a tantear el terreno.
PSdeG-PSOE (Galicia)
Si fragmentado se presenta el panorama del socialismo madrileño, el PSdeG no se queda atrás. En Galicia los socialistas llevan más de un año –desde marzo de 2016– pilotados por una comisión gestora, al frente de la cual está Pilar Cancela, mujer de confianza de Pedro Sánchez y miembro de la actual Comisión Ejecutiva Federal. Ella fue la desginada por Ferraz cuando el anterior líder del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro, dimitió por su imputación por una decena de delitos en dos causas: una vinculada con posibles favores urbanísticos a cambio de rebajas en la compra y reforma de un piso, y otra relacionada con supuestos favores a varias empresas de transportes, a las que habría beneficiado en adjudicaciones de la Diputación de Lugo.
Descabezado, sin un liderazgo claro y con un candidato para las autonómicas de septiembre de 2016 elegido a última hora –Xoaquín Fernández Leiceaga–, los socialistas gallegos fueron adelantados por la izquierda por En Marea, que les igualó en número de escaños y les superó en votos. Ahora se enfrentan, tras años de divisiones internas y malas perspectivas electorales, al reto de encontrar a un nuevo secretario general capaz de tomar las riendas, mantener las filas prietas y encarar la dura tarea de recuperar el terreno perdido en las urnas. Las primarias serán el 8 de octubre y el congreso se celebrará entre el 27 y el 29 de ese mismo mes.
El nombre que más suena es el de Juan Manuel Díaz Villoslada, diputado autonómico desde las pasadas elecciones y anteriormente gerente de la Universidad de A Coruña. También fue funcionario del Ayuntamiento. Es un hombre de confianza de Cancela –lo que implica el apoyo de Sánchez y el sanchismo– y promovido, entre otros, por el presidente de la diputación coruñesa, Valentín González, y el dimitido Besteiro. Díaz Villoslada, que anunció este jueves que competirá en las primarias, es sin embargo un auténtico desconocido fuera del partido e incluso para muchos cargos socialistas.
Galicia, en todo caso, tiene muchos boletos para caer del lado del sanchismo. Como en Madrid la oposición susanista nunca fue un bloque homogéneo aquí, y el mayor crítico, Abel Caballero, alcalde de Vigo, ha renunciado a organizar una candidatura. También suenan los nombres de otros dos afines a Sánchez: Gonzalo Cabellero, sobrino de Abel y enfrentado a él, y Xoaquín Fernández Leiceaga, candidato en las últimas autonómicas y portavoz parlamentario, que está manteniendo contactos en los últimos días para calcular sus opciones.
PSOE-RM (Región de Murcia)
Murcia es otra plaza que, si todo sale según prevé Ferraz, caerá del lado sanchista. Cargos cercanos al secretario general señalan hasta cuatro nombres a tener en cuenta: Diego Conesa, alcalde de Alhama; Joaquín López, portavoz adjunto del grupo socialista en la Asamblea regional; María González Veracruz, diputada nacional, miembro de la anterior ejecutiva de Sánchez y que en las primarias apostó por Patxi López; y Francisco Lucas, alcalde pedáneo de El Raal. De estos cuatro posibles candidatos sólo Lucas es afín a Susana Díaz, mientras que los tres restantes son próximos a la actual cúpula de Ferraz. Las primarias serán a doble vuelta, y afines a Sánchez creen que pasarán a la segunda ronda Lucas y una candidatura sanchista, y que se impondrá esta última con total seguridad.
De hecho, fuentes del sector de Sánchez consultadas por infoLibre afirman que el sector que apoyó a Susana Díaz en las primarias únicamente trata de "tomar posiciones" de cara a los posteriores congresos locales. Apuntan, además, que algunos cargos que respaldaron a Díaz frente a Sánchez –como la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón– no quieren "perder de nuevo en las primarias regionales para no jugársela luego a nivel local" y que otros, como la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, se pusieron inmediatamente "a disposición de Sánchez" cuando ganó y que no están por "dar la batalla".
Sobre Conesa, los sanchistas aseguran que lo tiene complicado en un escenario "a cuatro" y, aunque creen que tiene "un buen discurso" y una "imagen fresca", critican que esté "demasiado atado" a las plataformas de militantes y huya a toda costa de pactos con otros posibles candidatos. En cuanto a Joaquín López, que ya intentó ser secretario general en 2012, comentan que podría acabar integrándose en otra candidatura. Y, por último, pronostican que María González Veracruz se verá "abocada a presentarse: no le va a quedar otra". A su favor tiene que conoce muy bien la federación y que "siempre ha estado cerca de Pedro". En contra, "ser hija de Rafa [González Tovar, el actual secretario general]" y haber apostado por Patxi López en las primarias. Con todo, en Ferraz creen que en la primera vuelta habrá múltiples candidatos y que, tras la primera vuelta, todos los sanchistas se unirán en torno al mejor situado.
FSA-PSOE (Asturias)
En el caso de Asturias, la renuncia a presentarse a la reeleción del actual secretario general, Javier Fernández –quien fuera presidente de la comisión gestora federal y uno de los más firmes apoyos de Susana Díaz– obliga a elegir un número uno. Dos son los candidatos: Adrián Barbón, alcalde de Laviana, y José María Pérez, portavoz en el Ayuntamiento de Gijón y presidente de la gestora de la grupación local. En la ronda de avales, Barbón –fiel sanchista– se impuso con 3.124 firmas válidas frente a las 1.950 de Pérez –que representa al sector afín a Fernández–.
En Ferraz dan por hecho que se impondrá Barbón, aunque destacan que quieren un congreso "tranquilo" y no en clave de "confrontación" con la dirección de Javier Fernández. Las primarias se celebrarán el 17 de septiembre.
Las victorias 'sanchistas'
Contando los congresos que se celebran este fin de semana, las batallas por el liderazgo del PSOE ya se han resuelto en nueve comunidades autónomas, y el balance es el siguiente: candidatos afines a Sánchez han ganado en Cantabria, La Rioja y Canarias. Además, barones sanchistas han mantenido su cargo en Baleares, Castilla y León y Navarra. En Andalucía Susana Díaz logró revalidar el cargo sin rival alguno, en la Comunitat Valenciana Ximo Puig derrotó al sanchista Rafa García y en Extremadura se impuso con claridad Guillermo Fernández Vara, que estuvo en el bando de Díaz en las primarias pero con quien Sánchez ha comenzado ya a recomponer su relación.
PSC-PSOE (Cantabria)
Pablo Zuloaga, alcalde de Santa Cruz de Bezana, se impuso a la vicepresidenta regional, Eva Díaz Tezanos, en las primarias del pasado 16 de julio con una ventaja de siete puntos –53% contra 46%–. Zuloaga había sido uno de los principales apoyos de Sánchez durante su campaña para recuperar la Secretaría General federal, mientras que Tezanos mantuvo un perfil bajo y evitó pronunciarse públicamente a favor de ningún candidato. Antes de enfrentarse en las urnas hubo intentos de pactar una candidatura conjunta que, sin embargo, no llegaron a buen puerto.
PSOE de La Rioja
Tras el paso atrás del anterior secretario general de la federación, César Luena –que había sido secretario de Organización de Pedro Sánchez, pero que luego apoyó a Patxi López en la lucha por el liderazgo–, los dos candidatos en las primarias fueron Francisco Ocón y Félix Caperos. El primero de ellos ocupaba hasta ahora el puesto de número dos de Luena y fue miembro de la comisión gestora federal, donde representaba a la minoría sanchista. El segundo es alcalde de Casalarreina y diputado regional. En las primarias, celebradas también hace ahora dos semanas, Ocón se impuso con un 57% de los votos frente al 42% de Caperos.
PSOE de Canarias
La canaria es la segunda federación –junto a Galicia– en la que los socialistas estaban dirigidos por una gestora desde la dimisión de su anterior número uno, José Miguel Pérez, en noviembre de 2016. El congreso no se celebrará hasta después del verano y será entonces cuando se elija a una nueva dirección, pero el partido ya tiene un nuevo secretario general desde las primarias de la semana pasada: Ángel Víctor Torres, hasta ahora líder del PSOE en la isla de Gran Canaria y vicepresidente de su cabildo.
Torres era el más afín a Sánchez de los tres candidatos que concurrieron y obtuvo un 43,6% de los votos, imponiéndose a Patricia Hernández –próxima a Susana Díaz y exvicepresidenta canaria–, que logró un 32,1% de los apoyos, y al eurodiputado y exministro Juan Fernando López Aguilar, que se hizo con un 24,3%.
Los críticos que siguen
Hay territorios en los que, finalmente, Sánchez no logrará derrotar a los barones críticos. Los casos más claros son los de Andalucía y la Comunitat Valenciana. En el primero de ellos Susana Díaz quedó automáticamente reelegida, mientras que la Comunitat Valenciana, por su parte, puede contarse como la única derrota en las urnas de Sánchez hasta la fecha: Rafa García, el alcalde de Burjassot (Valencia) y candidato sanchista que compitió contra el presidente y actual número uno, Ximo Puig, salió derrotado en las primarias por un 42,3% de los votos frente a un 56,8%. García nunca tuvo el apoyo explícito de Ferraz –que mantuvo oficialmente la neutralidad– contra Puig, pero es evidente que contaba con la simpatía de la dirección federal.
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También sigue, al frente del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que se impuso sin dificultades en las primarias de su federación, aunque en su caso la relación con Sánchez es menos tensa y se ha recompuesto desde las primarias del pasado 21 de mayo. En la nueva dirección y como gesto de integración, Sánchez le ofreció a Vara la presidencia del Consejo de Política Federal del PSOE y éste la aceptó. En el ánimo de los sanchistas no estuvo nunca plantar cara en su congreso a Fernández Vara.
Para después del verano quedan las incógnitas de Castilla-La Mancha y Aragón, donde gobiernan respectivamente Emiliano García-Page y Javier Lambán, dos de los secretarios generales que también participaron de la campaña para finiquitar el anterior mandato de Sánchez, con especial intensidad en las formas en el caso del segundo de ellos. García-Page cerrará en los próximos días un pacto de Gobierno con Podemos –será el primer Ejecutivo de coalición entre ambas fuerzas– que ha sido respaldado por Ferraz, y hasta ahora los sanchistas no han dado señales de querer plantarle cara.
En el caso de Lambán, duda entre volver a presentarse para revalidar la Secretaría General o dejar que lo haga una persona de su confianza –que podría ser la actual secretaria de Organización, Pilar Alegría–, mientras que los afines a Sánchez no tienen un nombre en mente. Al margen de Andalucía –donde ganó Díaz– y Euskadi –ganó López–, Aragón es el territorio donde donde Sánchez ganó las primarias con menor margen.
Poco a poco, paso a paso, el sanchismo avanza posiciones en el mapa del poder territorial del PSOE. A la confirmación del liderazgo de barones fieles a Pedro Sánchez como la presidenta Francina Armengol en Baleares, Luis Tudanca en Castilla y León o María Chivite en Navarra, hay que sumar las victorias de candidatos afines en las primarias de territorios como Cantabria, Canarias y La Rioja. Si todo sale según lo previsto por Ferraz, los territorios bajo control de los críticos serán fundamentalmente Andalucía y Comunitat Valenciana, a los que probablemente se unan Castilla-La Mancha y Aragón. Las batallas clave tras el verano serán las de Madrid, Asturias, Galicia y Murcia, y en todas ellas los afines a Ferraz parten con buenas opciones.