Mazón se aferra al liderazgo del operativo mientras Feijóo exige al Gobierno que tome el mando

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El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se mantiene al frente de la coordinación del operativo para hacer frente a las consecuencias de la dana y rechaza pedir la declaración de emergencia nacional como le presiona el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el fin de que se tenga que hacer cargo el Gobierno central de pilotar la complicada situación.

Tras la tensa jornada del domingo en Paiporta, las desavenencias políticas se abren paso ahora dentro del Partido Popular sobre el escenario de una declaración de emergencia nacional. No hay sintonía entre Feijóo y Mazón, que se niega a renunciar a llevar las riendas de la situación. El líder del PP pidió al mediodía que asuma el Ejecutivo el control, pero su barón lo desoyó completamente y por la noche compareció para limitarse a exigir al Gobierno más ayudas económicas: un primer paquete de 31.402 millones de euros.

Los populares muestran durante estas horas sus diferencias sobre cómo gestionar esta crisis. El propio Feijóo hizo esa petición de declaración de emergencia nacional en una comparecencia pública, sin preguntas, en la sede nacional del partido en Madrid, pero luego por la tarde el partido –en otro gesto contradictorio– no lo pidió de manera oficial y en privado al Gobierno durante la reunión que mantuvieron en el Congreso el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, con el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños.

Mazón ataca a los organismos estatales

Tras la durísima jornada del domingo, Mazón decidió el lunes por la mañana de manera sorprendente salir a la ofensiva contra el Gobierno central después de haber agradecido durante días la labor del Ejecutivo. Su intención era culpar a los organismos estatales de la tardía alerta que mandó el propio Govern valenciano a los ciudadanos el pasado martes después de las 20 horas, a pesar de la información que dieron horas antes la AEMET y la Confederación Hidrográfica del Júcar. 

Puso especialmente en el punto de mira, durante una entrevista en la Cope, a la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica. Mazón intentó justificarse con el argumento de que este organismo desactivó tres veces la alerta de peligro de desbordamientos el pasado martes (a las 13, a las 14 y a las 16 horas). Según su versión, no es hasta las siete menos cuarto de la tarde cuando se traslada la gravedad de la situación.

Asimismo, en su cambio de relato, Mazón trató de desviar las responsabilidades sobre la presencia del Ejército, a pesar de que es la administración autonómica la responsable de pedir esa ayuda. El presidente valenciano aseveró que el pasado martes a las 15.21 horas, antes de la “revolución meteorológica”, pidió que se activara la UME y reclamó “toda la ayuda posible”.

Mazón trató de hacer calar que una vez se pide esa ayuda son los mandos operativos militares los que detectan si hace falta que vengan más destacamentos, porque, según su versión, no depende de los políticos que lleguen más medios ni hace falta "ninguna consigna política" para ello, pues actúan de oficio.

La UME y Transición Ecológica desmienten a Mazón

Desde el Gobierno no central no se quiso entrar en el choque directo con Mazón, pero los organismos estatales sí desmintieron de manera tajante la versión que dio el presidente valenciano en su entrevista en la Cope. En un comunicado de Transición Hidrográfica se respondió que el organismo de gestión de la cuenca hidrográfica no tiene entre sus competencias la emisión de alertas públicas por riesgo de crecidas y avenidas, algo que corresponde a los servicios de emergencias coordinados por las comunidades autónomas.

Transición Ecológica subrayó que la CHJ ofrece los datos de sus sistemas de medición en su página web en tiempo real, que pueden ser consultados por todos los interesados, incluida la Dirección General de Protección Civil y Emergencias. “De acuerdo con su protocolo interno, mantuvo informadas a las autoridades de protección civil de forma periódica de los incrementos y descensos del caudal, así como de la declaración de los escenarios de emergencia en la presa de la Forata en el río Magro", indicó.

Recordó que el barranco del Poyo está categorizado como área de potencial riesgo de inundación y toda la información disponible puede ser consultada en los sucesivos planes de Gestión de Riesgos de Inundación (PGRI), cuya elaboración y aprobación se lleva a cabo con las comunidades afectadas.

También salió a desmentir la versión de Mazón en el tema militar el teniente general Javier Marcos, jefe de la Unidad Militar de Emergencias. En su comparecencia tras la reunión del comité de crisis, presidido por el rey, señaló: “Quien dirige la emergencia y quien decide dónde vamos o no es la comunidad autónoma”.

Marcos indicó que la petición primera de la Generalitat Valenciana se limitó a Utiel y Requena, y no a todo el territorio como había apuntado Mazón en la entrevista. Además, reveló que movilizó a los militares en apenas 15 minutos una vez se recibió esa solicitud. De manera ilustrativa trasladó: “Yo puedo tener mil soldados en la puerta, pero no puedo entrar hasta que el director de la emergencia me autoriza”.

Moncloa no quiere entrar en el choque directo

Por parte de los miembros del Consejo de Ministros no se quiere entrar en polémica con Mazón y en público todo han sido llamadas a la unidad de acción entre administraciones. Este mismo lunes se constituyeron los grupos de trabajo que pidió el sábado Mazón, en los que van a participar hasta siete ministros (Yolanda Díaz, Carlos Cuerpo, Mónica García, Pablo Bustinduy, Fernando Grande-Marlaska, Isabel Rodríguez y Óscar Puente).

El ministro Bolaños fue el encargado de reunirse con los grupos parlamentarios (a excepción de Vox, que declinó participar). El Gobierno declara este martes como catastróficas las zonas afectadas y aprueba un real decreto con ayudas, que será apoyado por todas las formaciones. Durante el encuentro con el PP, según explicó el propio dirigente socialista, no se trasladó de forma oficial la petición de emergencia nacional como había verbalizado horas antes Feijóo.

El Gobierno habló de actitud “propositiva” de los populares y en todo momento se apela a la unidad y a la coordinación. Además, desde el Ejecutivo se defiende el modelo de cogobernanza y no hay intención de elevar el nivel de emergencia. Creen que el sistema funciona con la administración autonómica al frente de la coordinación de los trabajos al ser la que conoce mejor el terreno. “Es momento de unidad, creemos en la cooperación”, resumió.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se mantiene al frente de la coordinación del operativo para hacer frente a las consecuencias de la dana y rechaza pedir la declaración de emergencia nacional como le presiona el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el fin de que se tenga que hacer cargo el Gobierno central de pilotar la complicada situación.

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