LA GUERRA DE ARANCELES DE TRUMP
El Gobierno trata ya de frenar los efectos de la guerra comercial y busca un frente común sin Vox

El mundo se enfrenta a un desafío desconocido. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha abierto una guerra comercial agresiva y sin precedentes. Europa, el gran aliado histórico de Washington, es uno de los grandes objetivos del político republicano con aranceles del 20%. Bruselas trata de forzar una negociación contrarreloj con la Casa Blanca, pero los efectos han sacudido ya las bolsas mundiales. Y en breve, el bolsillo de millones de ciudadanos.
El Gobierno español llevaba de manera discreta trabajando medidas ante los posibles escenarios. Y la idea de La Moncloa es la implementación de un “doble paraguas” para paliar los efectos de la sacudida comercial de Trump. A la espera de los movimientos conjuntos de Bruselas, capitaneados en estos momentos por Ursula Von der Leyen y António Costa, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ya se mueve a toda velocidad para frenar un desastre económico.
El Ejecutivo trabaja en el plano estrictamente económico pero también con ahínco en el político. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se reunió este mismo jueves por la tarde con el responsable económico de los populares, Juan Bravo, y continuará este viernes con representantes de Sumar, PNV, ERC, Junts, BNG y CC. La idea es armar el mayor frente común posible en una ronda de contactos de la que ha dejado fuera a Vox.
Los planes de Cuerpo pasan también por convocar en una conferencia sectorial a todas las comunidades (Andalucía, Cataluña y la Comunitat Valenciana son las más expuestas a los aranceles) para tratar ir de la mano en un momento tan complicado para la economía. Además, según explican fuentes parlamentarias, el titular de Economía ha solicitado comparecer la semana que viene en el Congreso para dar cuenta de la situación.
Medidas urgentes
El Ejecutivo ha puesto sobre la mesa un plan que movilizará hasta 14.100 millones de euros, pensando especialmente en los sectores que se verán más afectados (automóvil, agroalimentario y químico-farmacéutico). La idea es crear un escudo como se desplegó tanto durante la pandemia del covid como con las medidas para paliar los efectos en la economía de la guerra de Ucrania.
En el Gobierno señalan que no se puede perder ni un minuto aunque todavía no esté concretada la respuesta a nivel comunitario. Se apela a una negociación exprés con Trump, pero no se puede paralizar la hoja de ruta nacional, opinan en la coalición. Por eso, en el próximo Consejo de Ministros del martes se aprobará parte del plan avanzado de manera solemne por el presidente del Gobierno en una comparecencia este jueves en el Palacio de La Moncloa.
Moncloa va a agilizar dos líneas de avales y de financiación intermediada del Instituto de Crédito Oficial (ICO), con un monto de 6.000 millones de euros, para facilitarles el acceso a financiación de empresas afectadas por los aranceles y satisfacer sus necesidades de circulante. Esto supone el grueso del conjunto de medidas, que también incluye, como pasó con los ERTE en pandemia, la implantación del mecanismo RED para mantener las plantillas de las compañías más golpeadas por la guerra comercial emprendida por Trump. Asimismo, por las Cortes tiene que pasar otra de las medidas fundamentales, el plan Moves, dotado con 400 millones de euros y que debe servir como estímulo para el sector del automóvil.
Buscando una gran "unidad"
Durante su comparecencia en La Moncloa para explicar el plan, Pedro Sánchez hizo un discurso muy solemne, que recordó en ciertos momentos a los pronunciados durante la época del covid por la gravedad de la situación. El presidente del Gobierno insistió en la idea de lograr una gran "unidad" entre los partidos a pesar del clima bronco que se apodera cada semana del Congreso de los Diputados.
La música en el PP a lo largo de este jueves fue contraria a los aranceles, que criticó a primera hora el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo. Después de la comparecencia de Sánchez, no hubo una reacción oficial de Génova 13. Sólo se pronunció de manera dura la presidenta de Madrid, que evidenció sus pocas ganas de ir en sintonía con La Moncloa en el freno de la guerra comercial. Llegó a expresar: "En Aló presidente, desde La Moncloa, hoy Pedro Sánchez nos habla de aranceles. En la semana en la que ha prohibido las golden visa. Cuando ha subido 94 veces los impuestos. Cuando la recaudación por impuestazos equivale a 3.076 euros por hogar. Comiéndose el 47 % de los salarios de los españoles".
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Criticó que el presidente del Gobierno tenga el valor de “dar lecciones” sobre “libre comercio” y volvió a posicionarse como alternativa a La Moncloa presumiendo de que la Comunidad de Madrid tiene “bajos impuestos y una fiscalidad atractiva que incentiva y atrae, no dependiendo del día o de la necesidad de hacerlo”. Al final de la tarde, en cambio, se conoció que Cuerpo y Bravo se habían reunido en el primer contacto institucional dentro de la ronda convocada por Moncloa.
Zarandeo de la política nacional
La guerra comercial y la amenaza de Donald Trump para la economía mundial supone también un zarandeo total en la política española. Dentro de la derecha, se agita el enfrentamiento entre Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal. El primero acusó al líder de la ultraderecha de “mantener un silencio connivente”, en tanto que el líder de Vox contestó: "¿Silencio connivente? ¡Hay que ser mentiroso! Feijóo sigue apoyando el Pacto Verde y toda la basura ideológica que está arruinando nuestra economía y nuestras libertades".
Dentro del espacio de la izquierda, Sumar, a través de Enrique Santiago (IU), propuso reducir los efectos de los aranceles a través de impuestos a multinacionales: "El Estado puede ir adelantando ese dinero, pero no tiene por qué causarnos daño una actitud irresponsable de otro Gobierno". También Podemos planteó, en boca de su líder, Ione Belarra, actuar contra los fondos buitres norteamericanos con medidas como la expropiación de sus viviendas: "La única manera de pararle los pies a Donald Trump es darle donde le duele. Y lo único que le duele a Donald Trump es el dinero: su dinero, el dinero de sus negocios y el dinero de los negocios de sus amigos”.