Si la semana pasada la polémica a la que tuvo que hacer frente el Gobierno fue la del acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos y EH BilduPSOE que, en principio, abogaba por la derogación íntegra de la reforma laboral, esta semana todos los focos están puestos en el cese, por parte del ministro del Interior, de Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Guardia Civil en Madrid. Un cese que ha movido a la dimisión de otro alto cargo de la Guardia Civil, el teniente general Laurentino Ceña. Y, todo, en un contexto muy complejo: el de la investigación judicial por las marchas del 8M, en la que ya ha sido imputado el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.José Manuel Franco.
Los partidos políticos de la oposición, sobre todo los bautizados en su día como las tres derechas, han encontrado en esta nueva crisis a la que tiene que hacer frente el Ejecutivo una herramienta para desgastar a Pedro Sánchez en la persona de Fernando Grande-Marlaska, su ministro del Interior. El episodio del cese de Pérez de los Cobos ha dado aire a PP y Vox en su estrategia contra el Gobierno. Como estas dos formaciones, Ciudadanos también ha pedido la dimisión del ministro, pero, hasta la fecha, evita vincular esta polémica con una ruptura de relaciones con Sánchez. Hace una semana, el partido naranja votaba 'sí' a la prórroga del estado de alarma, mientras PP y Vox daban la espalda a la iniciativa. Los puentes entre PP, Vox y la Moncloa sí que parecen cada vez más rotos.
El PP habla de "planes totalitarios" del Gobierno
La posición del PP la marcó desde primera hora de la mañana su secretario general, Teodoro García Egea, en una entrevista concedida a Los Desayunos de TVE. El número dos de los conservadores sentenciaba que Marlaska había perdido toda la dignidad que tenía como juez por seguir las "instrucciones" que ha recibido de Pedro Sánchez. Según dijo, este Gobierno se distingue por tener "buenas palabras, buen tono en el Parlamento, pero mano de hierro a la hora de fulminar a todo aquel que les estorba en sus planes totalitarios". Esto ocurría antes de conocerse la dimisión de Laurentino Ceña en señal de protesta por el cese de Pérez de los Cobos.
Tras conocer que Grande-Marlaska comparecería en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el PP esperó a escuchar al ministro. Había dirigentes conservadores que ya pedían desde sus perfiles de Twitter la dimisión del ministro. Pero la consigna de la dirección nacional era esperar. Una vez que el titular de Interior había respondido a los periodistas y había anunciado la equiparación salarial de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el PP emitía un comunicado en el que demandaba a Sánchez "la destitución inmediata".
El PP considera "arbitrario" cese del coronel Diego Pérez de los Cobos y considera, además, que este cese "ha abierto una crisis sin precedentes en el seno de la institución armada" provocando "la dimisión del Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil, el general Laurentino Ceña". Marlaska, creen en el PP "descabeza a esta institución en un momento crítico para España".
Vox espera ver al ministro "engrilletado"
Al igual que el PP, Vox registró iniciativas parlamentarias nada más conocerse el cese. Pero este miércoles exigió la dimisión de Grande-Marlaska. Para la extrema derecha, el ministro muestra "soberbia" y "falta de escrúpulos", arrastra "traumas y complejos". Esperan verle "engrilletado" por su "ilegítima intromisión" en el Poder Judicial.
Así lo ha puso de manifiesto, en rueda de prensa en el Congreso, la secretaria general de Vox en la Cámara y portavoz de Interior de esta formación, Macarena Olona, según informa Europa Press.
"Desde luego el juez que conocimos hoy ha desparecido por completo y no queda ni la sombra de la toga", dijo la parlamentaria, llegando a apuntar que "si hay justicia", el titular de Interior acabará "engrilletado" por posibles delitos de "prevaricación" y "obstrucción a la justicia".
La postura de Cs
En el partido naranja recuerdan que su portavoz, Edmundo Bal, ha considerado que al ministro Marlaska "debería darle vergüenza el inmenso daño que está causando a nuestras instituciones". Y que más allá de la dimisión que se ha producido este martes, "quien debe dimitir es él".
No obstante, desvinculan lo que ha sucedido en los últimos días en el Ministerio del Interior de las prórrogas del estado de alarma: "Nada tiene que ver una cosa con la otra", explica un dirigente. Es el mismo argumento que vertieron la semana pasada cuando se conocieron las negociaciones con EH Bildu, circunscribiéndolas, "pacto de Pedro Sánchez para mantener el Gobierno Frankenstein"
También recuerdan que, hasta la fecha, ni han recibido ninguna llamada de la Moncloa reclamando apoyos para una nueva ampliación del estado de alarma. Y que en lo que Cs está ahora es en comprobar cómo Sánchez cumple con las condiciones que Inés Arrimadas puso para la quinta prórroga. Como que se desvincule la protección de los autónomos del estado de alarma o que se ponga en marcha cuanto antes el mes adicional de moratoria de impuestos sin intereses a millones de familias. En eso, dicen "estamos vigilantes".
A media tarde, la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo confirmaba en el Congreso de los Diputados, en el marco de la Comisión para la Reconstrucción, que la idea del Gobierno es pedir una última prórroga —esta sería la sexta—. Duraría hasta finales de junio y serviría, a ojos del Ejecutivo, para "culminar la desescalada". El hecho de que Sánchez quisiese una última ampliación del estado de alarma de un mes, algo que se frenó por las reticencias de Ciudadanos, hacía pensar en este como un escenario posible. Pero también había elementos que echaban para atrás esta posibilidad, como lo complicado que tendrán los socialistas buscar apoyos después del episodio de la semana pasada con EH-Bildu.
El lunes, Edmundo Bal se mostró abierto a negociar una eventual sexta prórroga, la que ahora parece más que posible. Y recomendó a Sánchez que, a la hora de negociar, diriga su mirada al "centro moderado" —en alusión a Ciudadanos— y no a Esquerra Republicana de Catalunya o EH Bildu
Sesión de control al Gobierno: cambio de preguntas
Este miércoles, el Congreso de los Diputados celebra sesión de control al Gobierno. En el ambiente político estará el cese y la dimisión de los dos altos cargos de la Guardia Civil. En principio, muchas de las preguntas registradas tenían que ver con al acuerdo con EH Bildu de la semana pasada. Formaciones como el Partido Popular cambiaron algunas de las cuestiones al Gobierno —el plazo del registro se cerraba a las 18.00 horas de este martes— en el marco de su ofensiva para exigir explicaciones al ministro Grande-Marlaska y pedir su dimisión.
Ciudadanos, por su parte, también informó en la tarde del martes de que habían cambiado la pregunta que formulará el miércoles en el Pleno de control al Gobierno el portavoz adjunto, Edmundo Bal. "Se dirigirá a Fernando Grande Marlaska para preguntarle por el cese del Jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Madrid y la dimisión del director adjunto operativo de la Guardia Civil, así como el repentino anuncio sobre la equiparación salarial", informaron desde la formación.