La izquierda defiende las primarias como parte de su ADN, la fuente de su legitimación, pese a que se trata de un fenómeno bastante reciente, ya que se popularizó hace una década. “Las primarias son un invento norteamericano”, exclamaba el exlíder de Izquierda Unida Cayo Lara en 2014. Ese “invento” se extendió al Viejo Continente y en su modalidad abierta se ensayó en Francia, Italia y también en España, seduciendo cada vez más a la izquierda. Gracias a las primarias, Pedro Sánchez ganó —contra todo pronóstico— a Susana Díaz, al igual que Pablo Iglesias se impuso frente a Íñigo Errejón en Vistalegre II.
La celebración de primarias se ha vuelto a situar en el centro del debate político y mediático esta semana después de que la dirección de Podemos, con Ione Belarra a la cabeza, haya reclamado a la vicepresidenta Yolanda Díaz su compromiso por escrito para celebrar “primarias abiertas” acordadas “entre Podemos y Sumar”, el proyecto que lidera Díaz. En su propuesta, los morados plantean un proceso en el que “pueda participar cualquier persona, con un nuevo censo y que cuente con todas las medidas de seguridad para garantizar la transparencia del proceso". Si la gallega no ratifica este documento, desde Podemos han dejado claro que no acudirán a su puesta de largo el próximo 2 de abril.
La vicepresidenta segunda rechazó la propuesta de la formación de Belarra. El problema de fondo, como reconocen ambas partes, radica en el concepto “primarias abiertas”. La dirección de Podemos ya ha dejado claro que esto implica que cualquiera, tenga carné de partido o no, pueda votar con garantías. Díaz, por su parte, no quiere comprometerse a realizar primarias abiertas por el momento. En su equipo explican que otras formaciones que participan en el proceso —Díaz aspira a representar a una quincena de partidos en las próximas generales— creen que saldrían perjudicadas si se aplica este sistema al tener una militancia menos movilizada que la de Podemos. ¿Pero qué es lo que realmente le preocupa a Izquierda Unida, En Comú Podem, Más País, Compromís, Alianza Verde o Equo? ¿Qué modelo de primarias defienden? ¿Quieren que el acuerdo llegue antes o después de las elecciones del 28M? infoLibre trata de responder a esos interrogantes.
Izquierda Unida: primarias proporcionales, con censo definido y por circunscripciones
La formación dirigida por Alberto Garzón fue la primera en solicitar de manera formal la constitución de una mesa conjunta de partidos con representación de todas las organizaciones que quieran participar en Sumar y primarias “proporcionales, con censo específico y por circunscripciones” para diseñar las candidaturas. Un documento político avalado por la dirección de Izquierda Unida el 14 de enero de este año, en el que no se especifica si estas primarias deben ser abiertas, como reclama Podemos.
En un primer momento la propuesta fue bien recibida por la vicepresidenta segunda y también por otros miembros del espacio confederal como Podemos y los comunes, pero, según trasladan fuentes de la formación a infoLibre, IU no ha tenido una respuesta formal ni por parte de Díaz ni por el resto de formaciones. En ese sentido recuerdan que la mesa de partidos no se ha llegado a constituir ya que, por el momento, la vicepresidenta está negociando de manera bilateral e insisten en que “cualquier acuerdo” que se tome en el espacio de Sumar “debe hacerse de común acuerdo en ese espacio”.
Un debate pendiente para los comunes: "No vamos a poner problemas o condiciones"
Desde la otra pata del espacio confederal, liderada por Ada Colau en Barcelona, aseguran a este periódico que todavía no han entrado a debatir qué modelo prefieren entre primarias abiertas para toda la ciudadanía, primarias proporcionales, primarias en las que solo puedan votar los militantes de las formaciones que quieran concurrir en Sumar, o un proceso realizado manera asamblearia. Esta última es la fórmula que la Ejecutiva de los comunes empleó en el año 2021 para ratificar a Colau como su líder.
El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Jaume Asens, ha reclamado este martes superar el "narcisismo de las siglas" ante el bloqueo en las negociaciones para conformar una confluencia entre Sumar y Podemos. Fuentes de la dirección del partido lo resumen así: “Nosotros no vamos a poner problemas o condiciones”, explican. Tampoco se mojan sobre si conviene llegar a un pacto antes o después de los comicios del próximo 28M. “Cualquier cosa nos parecerá bien”, zanjan.
Más País y Compromís piden "igualdad de condiciones" y aplazar el acuerdo a después del 28M
El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha señalado desde el Congreso que el proceso para la conformación de Sumar debe darse sin "tutelas" ni presiones" a la vicepresidenta y que la negociación debe desarrollarse "en igualdad de condiciones", una vez hayan pasado las elecciones autonómicas y municipales de mayo. "Es evidente que las listas se tienen que hacer de forma participada por primarias, pero la metodología no se debe convertir en trinchera", ha señalado Errejón, que ha evitado dar más detalles sobre el método que cree más conveniente para ratificar esa alianza.
Por su parte, Joan Baldoví (Compromís) ha señalado que la negociación debe llegar de manera multilateral: "No me gusta que otros negocien por mí. A mí me gusta estar desde el primer día en la negociación y con un trato como hemos tenido siempre desde Compromís y Más País, y como lo estamos haciendo en el Acuerdo del Turia, todos negociando en igualdad de condiciones", ha aseverado. Fuentes de la formación valencianista explican a infoLibre que es pronto para definir el modelo de primarias porque todavía no saben si confluirán en Sumar, pero ya rechazan la fórmula de "primarias abiertas". En ese sentido, plantean que cada formación haga primarias por separado y después negocie con Díaz, una fórmula que Podemos rechaza.
Alianza Verde avala las "primarias abiertas" y la elección "por circunscripciones"
Otra de las formaciones que forma parte del espacio de Unidas Podemos en el Congreso es Alianza Verde, liderada por Juantxo López de Uralde. Fuentes de la formación aseguran que ven con buenos ojos la fórmula de "primarias abiertas" y "por circunscripciones". Además, no les parece "decisivo" si el acuerdo llega antes o después de los comicios de mayo: "Lo que nos importa es que se resuelva bien", trasladan.
Ver másLa negociación "multilateral" o "bilateral" y la definición de las "primarias abiertas" atascan el avance de Sumar
Asimismo, creen que Díaz debería comprometerse por escrito con Podemos a realizarlas para que así los morados estén presentes en el acto del próximo domingo. "Es imprescindible que Podemos esté. Nos parece legítimo que Podemos lo pida y si eso ayuda a que estén, nos parece bien", zanjan.
Equo apuesta por unas primarias que reflejen "la pluralidad" de todos los espacios
La diputada de Equo en el Congreso, Inés Sabanés, ya ha confirmado que asistirá el próximo domingo a la puesta de largo de Díaz y considera que cualquier acuerdo debe llegar de manera conjunta. "Creemos que sería positivo que las condiciones de un posible proyecto para las generales las acordáramos entre todas. En este momento nosotras hemos decidido acompañar a Yolanda en lo que previsiblemente será la presentación de su candidatura porque está despertando ilusión en muchos sectores de la sociedad", expone a este periódico.
Sobre la celebración de primarias abiertas, Equo reivindica que "nació con la radicalidad democrática en el ADN y la idea de abrir los espacios de participación política a la ciudadanía: "Fuimos de los primeros en organizar primarias, allá por 2011. Por eso sabemos que para que las primarias tengan sentido es importante que reflejen la pluralidad y la diversidad de los espacios", sintetizan.
La izquierda defiende las primarias como parte de su ADN, la fuente de su legitimación, pese a que se trata de un fenómeno bastante reciente, ya que se popularizó hace una década. “Las primarias son un invento norteamericano”, exclamaba el exlíder de Izquierda Unida Cayo Lara en 2014. Ese “invento” se extendió al Viejo Continente y en su modalidad abierta se ensayó en Francia, Italia y también en España, seduciendo cada vez más a la izquierda. Gracias a las primarias, Pedro Sánchez ganó —contra todo pronóstico— a Susana Díaz, al igual que Pablo Iglesias se impuso frente a Íñigo Errejón en Vistalegre II.