la amenaza integrista

Una red de 21 organizaciones dedica dos millones al año a hacer lobby ultracatólico en Bruselas

El entonces vicepresidente del grupo del PPE en la Eurocámara, Jaime Mayor Oreja, junto a la coordinadora de One of Us, Ana del Pino, en 2013.

La triunfante derecha reaccionaria estadounidense lo llama "batalla cultural". Se trata de una estrategia de confrontación sin concesiones contra consensos básicos de la democracia liberal, tachados como "progresistas", "totalitarios" y "liberticidas", como la idea de que los homosexuales, bisexuales o transexuales, así como las mujeres, tienen los mismos derechos que los hombres heterosexuales.

Las obsesiones más extendidas entre los puntales de esta "batalla cultural" son el rechazo del aborto, la eutanasia y la educación sexual, la beligerancia contra la diversidad sexual y el feminismo, el silenciamiento de las manifestaciones políticas y artísticas contrarias al dogma religioso y la reivindicación de la moral creyente como rectora de la vida pública. También abunda la defensa de la "libertad" de los padres para exigir al sistema educativo enseñanza religiosa para sus hijos. En Estados Unidos, estas posiciones ya ocupan un lugar de privilegio en la Casa Blanca, con Donald Trump como valedor. Ahora el campo de batalla se ha trasladado a Europa. Y no sólo porque la pujante ultraderecha europea impulsa este discurso desde los partidos políticos, también porque el integrismo religioso se ha asentado en Bruselas, bajo la forma de toda una miríada de asociaciones, para defender sus posiciones en los pasillos de las instituciones más decisivas de la Unión Europea (UE).

  21 organizaciones y 91 lobistas

Un total de 21 organizaciones y think tanks –centros dedicados al pensamiento y la difusión ideológica– de diversa naturaleza, cohesionadas en torno a una agenda ultracatólica, dedican más de dos millones de euros a actividades de lobby ante el Parlamento Europeo y otras instituciones comunitarias, como demuestra el análisis de los datos del Registro de transparencia de la Unión Europea realizado por infoLibre y otros medios del proyecto periodístico European Investigative Collaborations (EIC).

Diez de estas organizaciones están registradas en Bélgica –en dos ocasiones con sede compartida con otro país–. La explicación es que Bruselas es sede de la Comisión y del Parlamento Europeo, lo cual no significa que las organizaciones sean exclusivamente belgas. Al contrario, lo frecuente es que sean multinacionales.

Tres de estas organizaciones están radicadas en España: Asociación de Abogados CristianosProfesionales por la Ética y Enraizados. Otras tres, en Francia. Y en Estados Unidos, Polonia, Holanda, Suiza y Ucrania existe una por país. Hay que recalcarlo: que su base esté en estos países no significa que sean de ámbito local; la característica definitoria del lobby integrista es su disposición de malla internacional. De las 21 organizaciones analizadas –se han descartado otras de cariz católico pero con una agenda y ordenación de prioridades distintas y menos radicales–, 12 tienen representación en España.

Las 21 organizaciones suman más de 315.000 miembros, la inmensa mayoría –300.000– de una sola, World Youth Alliance, registrada en Bélgica pero con matriz en Estados Unidos y presencia en 16 países, entre ellos España, a través de la división local de la Alianza Mundial de la Juventud.

Entre las 21 entidades suman 91 representantes registrados para realizar tareas de lobby ante las instituciones europeas. La que más representantes implicados en actividades de lobby tiene es la española Asociación Española de Abogados Cristianos, con 12.

  Entre 2 y 3 millones para ejercer presión

El presupuesto total anual de las organizaciones supera los 121 millones, según la información registrada ante la UE. La de mayor presupuesto es Open Doors International (103,58 millones), registrada en Estados Unidos y con representación en 27 países, entre ellos España.

Sólo tres de las organizaciones reciben fondos públicos: las belgas YouthProAktiv (81.667 euros) y World Youth Aliance (58.000 euros) y la suiza Organización Internacional por el Derecho a la Educación y la Libertad de Enseñanza –Oidel, por sus siglas en francés– (3.773 euros). Se trata en los tres casos de organizaciones de dimensión internacional.

El grueso de la financiación de las 21 organizaciones viene de donaciones (116,67 millones), aportaciones de miembros (17,03 millones) y entidades privadas (1,55 millones).

Estas organizaciones ultracatólicas dedican a tareas de lobby entre 2,05 y 3,07 millones de euros, según se tome como referencia la cantidad más baja o la más alta de la banda de dinero destinado a este fin que declaran ante la UE.

La organización que más pone para esta actividad es la propia Iglesia católica, concretamente la Comisión de Episcopados de la Unión Europea (Secretariat of Comece, por sus siglas en inglés). Es decir, las delegaciones de obispos de los 28 Estados miembros de la UE, que en 2016 asignaron entre 1 millón y 1,24 millones a hacer lobby.

  Agenda Europe: una red "informal" pro-familia y pro-vida

El grueso de las organizaciones analizadas incluye representantes que han aparecido como miembros de Agenda Europe, una "red segura y cerrada de aliados pro-familia, pro-vida y pro-libertad", según una presentación realizada en 2014 por Sophie Kuby, ahora directiva de la organización integrista Alliance Defending Freedom (ADF) International. El grupo paneuropeo Agenda Europe, que nació en 2013 y se autodenomina red "informal", celebra una cumbre anual en la que en 2018 participaron organizaciones conservadoras financiadas desde Estados Unidos como el Acton Institute y ADF International.

"Agenda Europe es una red informal de asociaciones de la sociedad civil, representantes de la Iglesia católica, otras iglesias, académicos y políticos católicos, que trabajan en red, debaten y elaboran estrategias sobre cómo hacer avanzar la cosmovisión religiosa dentro de Europa, a nivel nacional y en las instituciones europeas", explica Neil Datta, secretario del Foro de Población y Desarrollo del Parlamento europeo, una red de miembros de parlamentos de Europa preocupados por la salud sexual y reproductiva.

Los rasgos distintivos de esta coalición integrista son el rechazo del aborto, de algunas formas de anticoncepción, de la educación sexual integral y de la noción del género como una construcción social en lugar de una realidad biológica, así como a favor de la familia patriarcal heterosexual tradicional y los roles de género dentro de esa familia, argumenta Datta. "En la libertad religiosa, para ellos mis derechos como individuo religioso son más altos que las leyes seculares nacionales", argumenta. Y añade: "Veo iniciativas y argumentos en esta dirección de todos los miembros de la Agenda Europa".

  Profesionales por la Ética: "influencia política directa"

Las tres organizaciones españolas ultracatólicas registradas como grupo de presión en Bruselas son Profesionales por la Ética, Enraizados y Abogados Cristianos.

Profesionales por la Ética es una ONG fundada en 1992 y con sede en Pozuelo de Alarcón (Madrid) que defiende la "acción cívica y la influencia política directa". Y la intenta ejercer, tanto en España como en Europa. Este grupo de presión, presidido por Leonor Tamayo Colomina, centra su actividad en el rechazo del aborto, de la eutanasia, de la educación sexual y de la influencia de lo que en su memoria de 2018 llama "dogmas LGTBI". Esta ONG defiende la "identidad femenina y el valor de la maternidad", en sintonía con el rol histórico de la mujer propugnado por el catolicismo.

Sus vínculos son estrechos con Enraizados y Hazte Oír. Las tras organizaciones forman parte de la plataforma antifeminista Women of the World, presidida por Tamayo, contraria a la celebración de las manifestaciones del 8 de marzo y defensora del rol tradicional de la mujer. Las tres también están integradas en la Plataforma por las Libertades, de cariz similar pero más centrada en el rechazo a las leyes "totalitarias" de defensa de derechos LGTBI, a la "ideología de género" y a la educación sexual [ver aquí su manifiesto].

Profesionales por la Ética, que declara ante la UE estar representada, además de en España, en Estados Unidos y México, también forma parte de Euthanasia Prevention Coalition–Europe, Life is Beautiful, One of Us y UN Family Caucus, organizaciones todas ellas de cariz fundamentalista.

Registrada como ONG, Profesionales por la Ética declara 50 miembros, de los que dos se dedicaron a tareas de lobby en Bruselas en 2017, que es el último sobre el que hay información publicada en el registro de transparencia europeo. El dinero dedicado a lobby ascendió, según la organización, a 17.320 euros.

A preguntas de infoLibre, un portavoz de Profesionales por la Ética destaca entre los objetivos de la organización "la defensa de la vida humana y la libertad de educación", y entre sus actividades el "contacto y colaboración con asociaciones afines en otros países", así como el "contacto con políticos y decisores". El portavoz señala que el "pensamiento dominante" y la legislación europea aún son contrarios a los valores que defiende Profesionales por la Ética. "Un triunfo sería una legislación que asegurara el respeto a la vida humana y una cultura social mayoritaria en favor de la defensa de la vida", señala.

  Enraizados: "cristocentrismo" de Madrid a Bruselas

Fundada en 2012, Enraizados, con sede en Madrid y miembros en Alemania, Francia y España, es la menos mediática de las tres españolas. Defensora del "cristocentrismo", idea que se proyecta sobre sus planteamientos sociales y morales, está presidida por José Javier Castro Velarde, columnista en el medio católico conservador Actuall. Su carácter confesional es más obvio que en el caso de Profesionales por la Ética. Ante la UE está registrada como una organización religiosa. Comparte con Profesionales por la Ética su pertenencia a Women of the World y la Plataforma por las Libertades. Enraizados también forma parte de la Federación de Asociaciones de Familias Católicas de Europa (Fafce).

Defensora de los cristianos allí donde son minoría –especialmente en China– , Enraizados se ha destacado en causas como el rechazo del aborto y a la eutanasia y la denuncia pública contra manifestaciones artísticas que entiende atentatorias contra la moral católica. Enraizados anunció en abril una denuncia por "delitos de odio, amenazas y contra los sentimientos religiosos" contra un grupo de personas que había irrumpido en la catedral de Alcalá de Henares (Madrid). Esta organización ha trabajado codo con codo con la Asociación Española de Abogados Cristianos. En 2013 y 2016 ambas entidades actuaron en el ámbito legal contra activistas del colectivo feminista Femen.

Enraizados declara 165 miembros, de los que uno está dedicado a tareas de lobby ante las instituciones comunitarias. En 2018 el presupuesto dedicado a cabildeo se situó entre 25.000 y 49.999 euros. "Nuestra misión es trabajar por la consecución del bien común desde una visión cristiana de la vida a través de la aportación de propuestas y planes de acción concretos", señala en la información facilitada a la UE Enraizados, que no respondió a las preguntas planteadas por este periódico para este artículo.

  Abogados Cristianos: dogmáticos en los tribunales

La Asociación Española de Abogados Cristianos (AEAC), fundada en 2008 y con sede en Valladolid, se dedica a la "defensa jurídica de los valores cristianos". Presidida por la abogada Polonia Castellanos, la organización declara ante la UE que su propósito es la elaboración de "informes jurídicos", el "ejercicio en los tribunales" y la "ayuda en general a cristianos perseguidos y/o amenazados". También se ha destacado en la causa del antiabortismo y la defensa de una visión tradicional de la familia. La asociación "promueve una legislación que proteja al matrimonio como institución básica de la sociedad formado entre un hombre y una mujer y defiende las medidas que ayudan a los esposos a tener matrimonios sólidos", afirma en su web.

La asociación ha ganado fama con sus decenas de denuncias de gran relevancia mediática, entre otras contraWilly ToledoAbel Azcona, Ada Colauactivistas de Femenpromotores de exposicionesparticipantes en un carnaval con disfraces de drag queens o las mujeres que sacaron en procesión el llamado coño insumisoEl Confidencial cifraba en abril en 60 las causas abiertas por la asociación. La base de numerosas querellas es la supuesta ofensa contra los sentimientos religiosos (artículo 525 del Código Penal). No obstante, la AEAC también se ha significado contra las leyes de derechos LGTBI y la retirada de símbolos franquistas.

La AEAC, que al igual que Enraizados se presenta como una organización representativa de la Iglesia, declara ante la UE 80 miembros, de los que 12 realizan tareas de lobby. Ninguna de las 21 organizaciones tiene tantas personas dedicadas a este trabajo de pasillo. La cantidad dedicada a esta actividad en 2017 por AEAC, último año registrado, se situó entre 50.000 y 99.999 euros.

La AEAC declinó ofrecer una respuesta a las preguntas planteadas por infoLibre, alegando que "el tema europeo forma parte del plan estratégico de la asociación y no podemos desvelar nada".

  España: un importante eslabón de la cadena

Profesionales por la Ética, Enraizados y Abogados Cristianos no son los únicos lobbies ultracatólicos del país. Hay otros como Hazte Oír, Centro de Estudios Jurídicos Tomás Moro o E-Cristians, por citar varios destacados. Lo que distingue a los tres citados al inicio del párrafo es que están registrados para hacer lobby en Bruselas, lo que los integra en la cada vez más tupida red asociativa que presiona en las instituciones europeas para impulsar políticas que suponen un retroceso de derechos de las mujeres y las personas no heterosexuales.

Al margen de estas tres asociaciones españoles, otras nueve de las 21 organizaciones registradas ante la UE, aunque con sede en países extranjeros, tienen una dimensión internacional que incluye representación en España: Comisión de Episcopados de la UEWorld Youth AlianceOpen Doors InternationalFederación de Asociaciones de Familias Católicas de Europa (Facfe, por sus siglas en francés), European Dignity WatchInstituto Europeo de BioéticaYouthProAktivOrganización Internacional por el Derecho a la Educación y la Libertad de Enseñanza (Oidel) y Fondation Jérôme Lejeune.

  One of Us: red de redes

Es destacado el papel español en el think tank One of Us, registrado en Bélgica y con sede en 19 países europeos, entre ellos España. One of Us, que en 2017 dedicó entre 100.000 y 199.999 euros a tareas de lobby ante las instituciones europeas, tiene una agenda marcada por el rechazo al aborto. La federación suma 48 organizaciones. España es el país que más organizaciones aporta, con un total de 17. Entre ellas está Profesionales por la Ética, además del Foro Español de la Familia, Hazte Oír y Red Madre. El presidente de la federación es Jaime Mayor Oreja, exministro del lnterior con José María Aznar entre 1996 y 2001, adalid del ala más dura e integrista del PP, que fue eurodiputado y vicepresidente del Partido Popular Europeo entre 2009 y 2014.

Fundada en 2013, la actividad principal de esta organización de organizaciones es "la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural", según Ana del Pino, coordinadora ejecutiva de One of Us. En 2013 el grupo recogió casi dos millones de firmas para exigir a la UE que ponga fin a las actividades que implican la destrucción de embriones humanos, incluso en la ciencia o la salud pública.

Algunas organizaciones miembros de One of Us dedican fondos adicionales para ejercer presión a nivel europeo. Por ejemplo –como ya hemos visto–, lo hace Profesionales por la Ética, aunque también la fundación polaca Jeden Z Nas ("Uno de nosotros") y la Fondation Jérôme Lejeune de Francia. Un dato más: entre los miembros de Jérôme Lejeune se encuentra el Centro Europeo de Derecho y Justicia (ECLJ, por sus siglas en inglés), una organización de defensa jurídica con apoyo financiero de los Estados Unidos. Al menos uno de los abogados de los padres de Vicent Lambert, que se oponen por fe religiosa a la voluntad de su hijo tetrapléjico de que se le deje morir, está vinculado a ECLJ.

  Un fenómeno creciente en número e influencia

El número de organizaciones ultracatólicas que ejercen presión sobre las instituciones de la UE va en aumento, explica Neil Datta, secretario del Foro de Población y Desarrollo del Parlamento europeo, que recuerda que hace veinte años sólo reconocía a dos o tres organizaciones haciendo campaña. "Ahora hay entre 10 y 12 grupos con acceso al Parlamento que son tratados con credibilidad. Son capaces de influir en ciertas narrativas y mensajes", explica. En el ámbito de la libertad religiosa, Datta sostiene que estas organizaciones son capaces de hacer llegar su mensaje a toda la UE. "En materia de salud sexual y reproductiva, no han sido eficaces, y ello se debe a que los grupos progresistas y los políticos han sido capaces de neutralizarlos", añade.

Uno de sus éxitos se produjo en 2013, cuando el Parlamento europeo rechazó el llamado Informe Estrela de la eurodiputada socialdemócrata portuguesa Edite Estrela, que otorgaba el derecho a los ciudadanos de la UE a tomar "sus propias decisiones informadas y responsables sobre su vida sexual y reproductiva". El informe, no vinculante, fue rechazado por los eurodiputados, que decidieron por estrecho margen que tales medidas correspondían al ámbito nacional.

  La Iglesia se alinea con los integristas

Entre los grupos analizados, el mayor gasto anual en lobby proviene de la Comisión de Episcopados de la Unión Europea. Fundada en 1980, representa los intereses de la Iglesia en Europa. Según el registro de transparencia de la UE, en 2018 asignó entre 1 millón y 1,25 millones a tareas de lobby. La comisión episcopal, que pone un especial énfasis en la causa antiabortista, subraya la visión de la Iglesia de "defender la dignidad humana" y la proclamación evangélica de que "cada persona debe ser protegida desde su concepción hasta su muerte natural".

En 2014 esta organización lamentó la decisión de la Comisión Europea de no apoyar la Iniciativa Ciudadana Europea "One of Us", que recogió casi dos millones de firmas pidiendo el fin de la financiación de las actividades que implican la destrucción de embriones, una iniciativa que tuvo en Jaime Mayor Oreja a uno de sus más distinguidos valedores. Esta organización eclesial también sostiene que la UE debería quedar totalmente al margen de las políticas sobre aborto y que no debe dedicar fondos para interrupción del embarazo en países en desarrollo, posiciones todas ellas que la sitúan en plena sintonía, en el área reproductiva, con las tesis de los grupos de presión integristas.

En 2017, la comisión de obispos y el Centro Europeo de Derecho y Justicia (ECLJ, por sus siglas en inglés), la rama europea del conservador y antiabortista American Center for Law and Justice (ACLJ), organizaron una conferencia en Bruselas llamada "Prevenir el aborto en Europa".

  Alliance Defending Freedom: músculo estadounidense en Viena

La gama de organizaciones que ejercen presión ante los políticos comunitarios es variada. Y en ocasiones sus logros son ya observables.

Alliance Defending Freedom (ADF) International, que dedica entre 200.000 y 299.999 euros a lobby, "aboga por el derecho a la vida de los no nacidos ante las instituciones más poderosas del mundo". Esta organización religiosa, con sede en Viena, es una filial de la conservadora Alliance for Freedom (ADF), con sede en Estados Unidos, donde ha logrado destacados éxitos judiciales.

La sucursal austriaca también tiene filiales en Bruselas, Londres, Estrasburgo y Ginebra. ADF International ha apoyado a una matrona sueca que se negó a practicar abortos y cuyo despido fue avalado por la justicia. En 2016, tras una campaña de esta organización para pedir a los eurodiputados que apoyasen a los cristianos en Oriente Medio, la Comisión Europea creó un Representante Especial para la Libertad de Religión y Creencias. Jan Figel, expresidente del Movimiento Demócrata Cristiano (KDH) de Eslovaquia, ocupó el puesto, lo cual fue celebrado por ADF. Esta organización no respondió a las preguntas para este artículo.

  La educación en el punto de mira

Otra importante entidad es la Organización Internacional para la Educación y la Libertad en la Educación (Oidel, por sus siglas en francés), fundada en 1985 en Suiza. Según el registro de transparencia de la UE, asignó entre 200.000 y 299.999 euros en 2018 al apartado de lobby. Uno de sus representantes figura como miembro de la Agenda Europe. Oidel elabora un informe educativo en colaboración con la organización conservadora italiana Novae Terrae Foundation, dirigida por Luca Volonte, un político sospechoso de corrupción en relación con fondos de Azerbaiyán, que también está en la lista de miembros de Agenda Europe. Su informe de 2016 fue presentado por la Federación de Asociaciones Católicas de Familias en Europa (Fafce), que tiene otro representante en la lista. Oidel no respondió a las preguntas para este artículo.

Fafce, una federación que agrupa asociaciones católicas de familias de 13 países europeos, asigna de 50.000 a 99.999 euros para lobby. En 2013 lanzó una queja colectiva contra Suecia por no permitir que los médicos se negaran a practicar abortos invocando su conciencia. La federación, en respuesta a las preguntas planteadas, defiende "la familia como primer lugar de acogida natural de toda vida humana [...]".

  El impulso polaco

De Europa del Este son los grupos de expertos legales polacos Ordo Iuris y Jeden Z Nas, así como a la organización religiosa ucraniana Public Advocacy. Ordo Iuris ayudó en 2016 a redactar una controvertida ley en Polonia, un país con severas restricciones al aborto, que otorga plenos derechos humanos al feto, prohibiendo la interrupción del embarazo salvo en caso de riesgo vital de la madre. Finalmente, tras una masiva protesta social, la ley no fue aprobada. Era demasiado incluso para la conservadora Polonia.

Los costes estimados de Ordo Iuris para lobby en 2017 se situaron entre 25.000 y 49.999 euros. En una declaración para este artículo, la organización señaló: "La misión de Ordo Iuris es, entre otras cosas, introducir la plena protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, la protección de la identidad del matrimonio y la familia, la protección de la libertad de expresión, la libertad de conciencia y la libertad económica [...]. Las recientes encuestas públicas realizadas en Polonia muestran que la sociedad polaca apoya la protección de la vida humana desde la concepción, así como la protección de la identidad del matrimonio y la familia. Sin embargo, en algunos países europeos y en las instituciones de la UE esta actitud de la sociedad polaca no es comprensible".

La otra organización polaca pro-vida, Jeden Z Nas, dedicó en 2018 entre 25.000 y 50.000 euros a lobby. Su secretario general, Jakub Bałtroszewicz, señala que el papel de su grupo es garantizar que la UE no "imponga" leyes "anti-vida y anti-familia".

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  Jóvenes contra el aborto

Otro importante nombre propio: World Youth Alliance (WYA), una organización que presume de tener 300.000 miembros y que para abrir sus puertas exige la firma de una carta que dice: "Estamos convencidos de que la dignidad intrínseca de todo ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural, es el fundamento del derecho de todos a la vida". En 2017 asignó a tareas de lobby 45.000 euros. Sus filiales europeas en Croacia, Austria y Bélgica han obtenido subvenciones de la UE a través del programa Erasmus. La ONG está organizando una conferencia sobre buena gobernanza en el Parlamento Europeo que se celebrará este mismo mes.

Otros grupos integrados en la Agenda Europe que hacen lobby ante las instituciones de la UE son el Instituto Europeo de Bioética (destina entre 100.000-199.999 a sus labores como grupo de presión); YouthProAktiv (50.000-99.999); Public Advocacy (50.000-99.999); European Dignity Watch (25.0000-49.999); Alliance VITA (25.000-49.999); Open Doors International (25.000-49.999); Europe for Family (23.600 euros); Transatlantic Christian Council (20.000 euros); Femina Europa (menos de 10.000 euros), y la Fondation Jérôme Lejeun (menos de 10.000 euros). Ninguna de estas organizaciones respondió a las preguntas planteadas.  

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