El magistrado que instruye el caso Bárcenas en la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, ha puesto en bandeja a los exsecretarios generales del PP Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos que reconozcan en su declaración como testigos de este martes la existencia de la contabilidad B del PP. El auto del pasado 30 de julio, en el que tal y como avanzó infoLibre el magistrado confirmaba la veracidad de los papeles de Bárcenas, también contiene un párrafo en el que Ruz anuncia que los posibles delitos por los que podrían ser acusados Arenas y Cascos durante su paso por la secretaría general ya estarían prescritos: "Sus cargos en el partido se corresponden con periodos temporales anteriores al que delimita el objeto de la presente instrucción". No obstante, en el caso de Arenas, los papeles de Bárcenas incluyen un cobro de 30.000 euros en 2007.
El sentido de la declaración de ambos políticos tendrá efectos evidentes en el testimonio de la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, citada en el mismo juzgado este miércoles. Si alguno de ellos reconociera la existencia de la caja B del PP, alimentada por donaciones anónimas de empresarios agraciados con obra pública, entraría en directa contradicción con la versión hasta ahora reconocida por la número dos de Mariano Rajoynúmero dos, que siempre ha negado cualquier pago en negro.
Las comparecencias como testigos de Cascos y de Arenas, que el juez considera "pertinentes", "útiles" y "necesarias" pese a que la Fiscalía Anticorrupción no ha querido decir nada acerca de su conveniencia, tiene interés para el instructor porque ambos podrían "aportar datos relevantes, no sólo referidos al conocimiento que les aportara su responsabilidad orgánica o institucional en la formación política aludida, sino también sobre determinados extremos igualmente relevantes para la investigación en curso y que fueron manifestados por Bárcenas".
Así, según el auto, el testimonio de ambos políticos tiene como finalidad esclarecer y añadir información sobre los hechos: "Y en concreto coadyuvar a la verificación sobre la corroboración de la existencia de la referida contabilidad B".
Arenas, fuera de la dirección del PP
De esta forma, tanto Cascos, ahora mismo fuera del PP, como Arenas, a quien este lunes el diario ABC citando fuentes del partido sitúan lejos de la cúpula dirigente, tienen la seguridad de que la decisión de reconocer la existencia de la caja B durante sus pasos por la secretaría general no tendrá ningún efecto. No obstante, sobre Arenas, que fue secretario general del PP entre 1999 y 2003, quedaría pendiente el cobro de un sobresueldo de 30.000 euros en 2007. Además, al ser interrogados como testigos, los dos políticos son conscientes de que no podrán ser interpelados sobre cualquier aspecto que les pueda incriminar, porque el juez estaría obligado a parar las declaraciones como testigos y remitir la investigación al Tribunal Supremo, en el caso de Arenas, y al Tribunal Superior de Justicia de Asturias, en el de Cascos.
La publicación en el diario ABC este lunes de la mencionada información sobre la posible salida de Arenas de la dirección del PP tras constatar errores en las gestiones realizadas por el político andaluz en relación a Bárcenas, y sobre todo por el alejamiento con Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, ha levantado las sospechas en sectores del partido de que la decisión de la dirección del PP podría suponer una advertencia a Arenas para que no reconozca la contabilidad B de Bárcenas. Precisamente Arenas es uno de los políticos del PP que ha mantenido una más estrecha relación con el extesorero del PP. Y la intensidad de esta relación hace que el político andaluz habría tenido más posibilidades de haber sido objeto de grabaciones de sus conversaciones, tal y como aseguran desde el entorno de Bárcenas a la prensa.
Cascos criticó públicamente a Rajoy
Por el contrario, en el caso del político asturiano, la dirección del PP no puede ejercer ningún tipo de presión sobre el sentido de su declaración. Álvarez-Cascos, que fue secretario general entre 1989 y 1999, y que se ha enfrentado públicamente a Mariano Rajoy, es en estos momentos diputado en la Junta General del Principado por Foro Asturias. Precisamente el testimonio del expresidente asturiano es el que más se teme en el seno del PP. El reconocimiento de la contabilidad paralela podría acabar con su vida política, pero igualmente pondría en serios aprietos a María Dolores de Cospedal y a Mariano Rajoy.
El magistrado que instruye el caso Bárcenas en la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, ha puesto en bandeja a los exsecretarios generales del PP Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos que reconozcan en su declaración como testigos de este martes la existencia de la contabilidad B del PP. El auto del pasado 30 de julio, en el que tal y como avanzó infoLibre el magistrado confirmaba la veracidad de los papeles de Bárcenas, también contiene un párrafo en el que Ruz anuncia que los posibles delitos por los que podrían ser acusados Arenas y Cascos durante su paso por la secretaría general ya estarían prescritos: "Sus cargos en el partido se corresponden con periodos temporales anteriores al que delimita el objeto de la presente instrucción". No obstante, en el caso de Arenas, los papeles de Bárcenas incluyen un cobro de 30.000 euros en 2007.