LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Las decisiones del nuevo CGPJ muestran que el empate pactado entre PP y PSOE favorece a la derecha

Sánchez explica en su libro sus dos primeras decisiones al llegar a Moncloa: cambiar el colchón y cobijar el 'Aquarius'

infoLibre

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, plantea en su libro Manual de Resistencia, que presentará el próximo jueves, una reforma de la Constitución para "recomponer el consenso perdido" y "poner orden", pero considera "absurdo" que para ello haya que lograr un consenso equiparable al de 1978 porque, alega, este argumento "opera en contra de cualquier acuerdo", informa Europa Press.

En su opinión, la reforma de la Carta Magna no tiene por qué cerrarse en cuatro años, sino que plantea iniciar un proceso ahora que acabe en seis, ocho o diez años para hacerlo "en serio, con profundidad y sin prisa", tal y como lo expone en el último capítulo del libro titulado "continuar la historia". Ahí afirma que el PSOE es el único partido que puede renovar el pacto constitucional, que plantea llevar a cabo de abajo arriba, abriendo el Congreso de los Diputados a colectivos, ONG o personalidades. Explica que se trata de pasar de una "Constitución más institucional" a una "Constitución más ciudadana" y el camino para hacerlo es "el debate en sí" recomponiendo los "consensos rotos".

Cree que lo que justifica la reforma es anticipar en el ordenamiento jurídico político y en la forma de convivir la Europa hacia la que se va, que según él es una "Europa federal" y recuerda que en la "integración europea se están redefiniendo el Estado nación y los procesos de decisión". Es decir, plantea el federalismo, del que dice que aquí se ve como "disgregador", pero en Europa resulta ser todo lo contrario: "integrador".

En Manual de Resistencia, el primer libro publicado por un presidente en ejercicio, Pedro Sánchez, explica las dos decisiones que tomó como presidente nada más llegar a Moncloa, la primera, cambiar el colchón de la cama; la segunda, dar cobijo al AquariusAquarius. Repasa la moción de censura y todo su periplo previo en el PSOE. Se extiende especialmente en la crisis de Cataluña y destaca la "oposición de Estado" que considera que ejerció su partido apoyando a Mariano Rajoy tanto en el rechazo a la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 en Cataluña como en la aplicación del 155.

"Confianza mutua" con Rajoy y críticas al expresidente

Pedro Sánchez relata cómo recompuso su relación con Mariano Rajoy a raíz de las conversaciones que mantuvieron en el verano de 2017 con motivo de la convocatoria del referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña. La reunión más importante fue la celebrada el 26 de octubre de 2017 en vísperas de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Se trató de un encuentro de 3 horas, seguido de una cena en la residencia de Rajoy, en el que diseñaron la "hoja de ruta" del 155 y en el que ambos terminaron de "superar ese día las dificultades de la primera legislatura" y establecieron una "confianza mutua".

No obstante, esa "confianza" no impide que Pedro Sánchez ahorre críticas a la actuación de Mariano Rajoy en la crisis catalana. Considera que el expresidente del Gobierno no supo anticiparse a los acontecimientos como planteaba Kissinger, sino que dilató la "acción" hasta que el asunto se pudrió. Cree que el "inmovilismo" de Rajoy llevó a mucha gente a abrazar la causa independentista como única propuesta de cambio. En este sentido, Pedro Sánchez insiste en que al independentismo se le vence con un "proyecto alternativo en España, que debe mostrar esa capacidad de renovar y avanzar".

El presidente del Gobierno afirma que él se habría reunido con Puigdemont –"antes de su huida, claro"– para no dar argumentos al "victimismo" independentista; habría atendido el listado de 23 puntos que le planteó Artur Mas, no el de la independencia que considera "inadmisible", sino el resto porque también afectan a otras comunidades autónomas como la financiación de la Sanidad, la dependencia o las infraestructuras.

Además, habría abierto una vía de diálogo parlamentario en el Congreso "como finalmente se hizo" accediendo a la petición de la subcomisión territorial. En el plano simbólico, también critica a Rajoy y a su Gobierno que cuando fueron a la manifestación de Barcelona contra el atentado del 17 de agosto de 2017, no fueran a la sede de la Generalitat, sino que salieran desde la Delegación del Gobierno "como si fuera la embajada de un país amigo".

Sánchez, aunque reconoce que el Gobierno de Rajoy le puso en una posición difícil con las cargas policiales del 1-O, defiende el apoyo que dio el PSOE a la aplicación del artículo 155 de la Constitución por entender que ejerció una "oposición de Estado". Incluso afirma: "El 1-O podíamos haber hecho que cayera un Gobierno y no lo hicimos".

"Gesto de audacia" que "cambió el paso al independentismo"

Por el contrario, asegura que el que Rajoy contara con el apoyo socialista "desmonta" la falsa coartada de que España era un país franquista. Cree que su apoyo al 155 fue "crucial" para España y para que el "independentismo quedara muy tocado en el plano exterior". También cree que el hecho de que tras aplicar el 155 se convocaran elecciones, algo que él insistió a Rajoy, fue un "gesto de audacia" y "cambió el paso al independentismo".

También lanza críticas a los independentistas por pretender un referéndum de autodeterminación cuando ni siquiera cuentan con los dos tercios necesarios para modificar el Estatuto de Autonomía. Cree que el "desafío real" del Gobierno catalán es construir un acuerdo que aglutine el 70 u 80% de la población y que pueda someter a votación. "Hay que votar, sí, pero algo que una a la sociedad, no algo que la divida", exclama.

Colau, del lado del independentismo e Iglesias, no es consciente

Al hilo del problema catalán, explica también su opinión sobre otros líderes, como Ada Colau, de la que dice que cuando hay alguna duda siempre se pone del lado independentista. O de Pablo Iglesias, de quien asegura que no fue consciente de lo que se jugaba España como país con el referéndum del 1-O.

Sobre Ciudadanos asegura que viven del conflicto, de hecho, considera que el "primer fracaso" del independentismo es haber hecho a Cs la primera fuerza política de Cataluña. Algo que también ha hecho reflexionar a Unidos Podemos, que han dejado de hablar de su apoyo al derecho de autodeterminación, según asegura en su libro.

En cuanto al PDeCAT afirma que se ha diluído a sí mismo en un movimiento por el "caudillismo" y el "hiperliderazgo" de Puigdemont. Y sobre ERC, cree que sus mecanismos internos les hacen "más estables y previsibles".

Relación de complicidad con Felipe VI

Pedro Sánchez asegura que ha establecido una "relación de complicidad" con el rey Felipe VI y que ésta comenzó a raíz de la decisión de Mariano Rajoy de no aceptar la propuesta del monarca de presentarse a la investidura tras las elecciones de diciembre de 2015.

"Conectamos de forma especial, confiamos el uno en el otro y se estableció una relación muy franca", afirma y añade que "una corriente de confianza mutua" se estableció entre ellos. Se arroga haber convertido "aquel lodazal en una enorme oportunidad". "Puede sonar presuntuoso, pero me doy cuenta de que me crezco en las situaciones difíciles", exclama.

Expone que esos días se vio con el rey y mantuvieron una conversación "absolutamente franca". "En ella me explicó su decisión de hacer una nueva ronda de consultas, al final de la cual me encomendaría la tarea de intentar formar Gobierno", recuerda.

"Haber salvado la vida de 630 personas hace que valga la pena dedicarse a la política"

"A mí, personalmente, el haber salvado la vida a 630 personas hace que piense que vale la pena dedicarse a la política", asegura. Sánchez hace uso de la definición acuñada por el comisario europeo de Migración, Dimitris Avrampoulos, al definir la medida como "solidaridad real". "Describe exactamente lo que ocurrió: eran personas reales y nosotros no respondimos con bellas palabras, sino con una decisión real", sentencia.

Además de un "cuestión humanitaria" a la que había que atender, Sánchez asegura que la medida lanzaba también un mensaje político a nivel europeo porque "estaba en juego la misma esencia de la UE". "Era una forma de decir a todos nuestros amigos del continente: esto es un asunto europeo y hemos de responder desde la solidaridad de todos los países de la UE. No podemos dejarlo solo en manos de uno, de aquel cuyas fronteras nacionales se ven afectadas", asegura.

Sánchez asegura que quisieron evitar que el desembarco se convirtiera en un show y confiesa que le "sabe mal" comentarios que identificaban la decisión con un a "acción de marketing", como también se dijo, según añade, de su decisión de "incluir mujeres en el Gobierno". "Nos llevó a ser portada del Financial Times por haber formado el primer Gobierno en número de mujeres de la OCDE. No es lo mismo ser portada por la prensa internacional por estas razones que por casos de corrupción o por una crisis como la de Cataluña", subraya.

¿Qué ha sido de los 629 migrantes que llegaron en el 'Aquarius' hace un año?

Ver más

Irene Lozano: "Yo hice el libro, pero el autor es el presidente"

La secretaria de Estado para la España Global, Irene Lozano, ha afirmado este martes que ella hizo el libro Pedro Sánchez, pero "el autor es el presidente". Así lo ha expresado Lozano en una entrevista en la Cadena SER, recogida por Europa Press, después de la polémica suscitada con la autoría de esta biografía del presidente del Gobierno que ha salido este martes a la venta. En este sentido, Lozano ha defendido que este volumen surge a raíz de unas conversaciones entre Sánchez y la propia secretaria de Estado para la España Global.

"Es un libro para la ciudadanía, el presidente ha tenido dificultades para ser conocido. Una de las grandes tragedias que le han ocurrido es que fue juzgado mucho antes de ser conocido", ha sentenciado Lozano.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, plantea en su libro Manual de Resistencia, que presentará el próximo jueves, una reforma de la Constitución para "recomponer el consenso perdido" y "poner orden", pero considera "absurdo" que para ello haya que lograr un consenso equiparable al de 1978 porque, alega, este argumento "opera en contra de cualquier acuerdo", informa Europa Press.

Más sobre este tema
>