CRISIS DEL PODER JUDICIAL
Sánchez y Feijóo se dan un “último intento” para desbloquear el CGPJ
Cara a cara. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo han acordado darse un “último intento” para renovar el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional después de la dimisión de Carlos Lesmes. Las posiciones todavía están muy alejadas, pero tienen la intención de llegar a un acuerdo “lo antes posible”.
Esta es la principal conclusión del encuentro de tres horas que han mantenido los dos dirigentes en el Palacio de La Moncloa en plena crisis institucional por la situación del Consejo General del Poder Judicial. Los dos han designado a Félix Bolaños (ministro de Presidencia) y a Esteban González Pons (vicesecretario de Acción Institucional del Partido Popular) para intentar concretar un pacto.
Tras la reunión, Bolaños, en rueda de prensa, explicó que se buscará una “solución rápida” para desbloquear la situación y superar la profunda crisis del Poder Judicial. El principal problema reside en el sistema de elección del CGPJ, sobre el que existe una profunda discrepancia: el PP quiere cambiar la ley actual para que sean los jueces los que elijan al órgano de gobierno.
Negociación "inmediata" y discreta
Bolaños insistió, sobre el sistema de elección, en que las posiciones de los dos son conocidas sobre esta cuestión. El ministro de Presidencia ha dicho que tienen la intención de negociar con discreción y que se informará en cuanto haya algún tipo de acuerdo. Se va a citar de manera "inmediata" con Pons, pero no quiso concretar cuándo y dónde. No mostró públicamente su apertura a cambiar la fórmula, pero no lo negó de forma tajante.
El Gobierno ha apostado hasta el momento por llevar a cabo la renovación teniendo en cuenta la ley vigente, mientras que el PP condiciona el cambio a un compromiso de estudiar la fórmula con la elección de los jueces por parte de los jueces. Este será el punto principal para saber quién se impone en la negociación tras cuatro años de bloqueo, abanderado por el PP para preservar su mayoría conservadora en el órgano.
La situación de la Justicia en España se encuentra en el precipicio, con un Poder Judicial sin renovar desde hace cuatro años y con su presidente dimitido, además de que el Consejo incumple la ley desde el 13 de septiembre para nombrar a dos magistrados del Tribunal Constitucional. La situación es “muy grave”, resumió Bolaños, que reiteró la voluntad de llegar a acuerdos. Otro de los flancos es la posición de Unidas Podemos, que exigió este lunes estar en la negociación. El propio ministro de Presidencia informó del contenido de la reunión a la vicepresidenta segunda y titular de Empleo, Yolanda Díaz, tras la reunión. La líder ‘morada’, Ione Belarra, pidió en un tuit que no haya concesiones ni condiciones del Partido Popular.
La negociación queda ahora en manos de Bolaños y de Pons, aunque Sánchez y Feijóo tendrán contacto también permanente para cerrar el acuerdo. "Ya en serio", prometió el ministro sobre el intento de pacto. Hasta el momento, los dos líderes sólo se habían reunido una vez, en abril de este año, tras la elección como líder del PP del expresidente de la Xunta. El clima político entre ellos es muy malo y tienen previsto verse otra vez las caras en un debate en el Senado el próximo día 18.
El PP habla de "avances" y de cesión sobre el TC
El PP se escudó este lunes en un supuesto blindaje de las negociaciones para no dar ningún detalle sobre los “avances” en el camino de la renovación del CGPJ, de los que Génova únicamente confirma el hecho de que el Gobierno haya renunciado a nombrar a los dos magistrados que le corresponden en el Tribunal Constitucional y que haya aceptado incorporarlos al reabierto diálogo sobre el órgano de gobierno de los jueces.
Carlos Lesmes mueve ficha
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El encargado de las negociaciones, el eurodiputado Esteban González Pons, se mostró muy satisfecho de que las negociaciones estén de nuevo en marcha y de que a la renovación del CGPJ se haya sumado el TC, que tiene cinco magistrados pendientes: dos que le corresponde nombrar al Gobierno, dos al Consejo y un quinto al Senado, que el PP aspira a designar.
Pons no fue nada claro a la hora de explicar los motivos de su optimismo. En particular, no aclaró si el PP sigue poniendo como condición para alcanzar un acuerdo que se haga de acuerdo con sus exigencias y sugirió que tanto Alberto Núñez Feijóo como Pedro Sánchez se habían mostrado dispuestos a hacer cesiones, con que indicaría que Génova ya no pone líneas rojas.
La satisfacción en el PP se extiende, según Pons, al supuesto compromiso de Moncloa de abrir una línea de comunicación permanente con su partido y en particular entre Sánchez y Feijóo en aquellos asuntos de especial trascendencia.