El ex secretario general del PSOE y candidato a liderar nuevamente el partido, Pedro Sánchez, quiere que los socialistas encabecen una "alianza social de progreso" que permita "cuanto antes" la "sustitución del PP en el Gobierno de España". Los sanchistas aspiran a que el PSOE recupere el primer puesto en las elecciones y recalcan que debe ser un "partido autónomo" y de izquierdas, al tiempo que consideran necesario "potenciar" la interlocución y las alianzas con sindicatos y sectores sociales progresistas. De la versión definitiva del documento político de la candidatura, presentada este jueves [ver en PDF], ha desaparecido en cambio la idea de la "unidad de acción" con otras fuerzas políticas, que sí figuraba en el borrador presentado en febrero y que se interpretó como un acercamiento a Podemos.
Los partidarios del exlíder admiten que el entendimiento con Pablo Iglesias es complejo. José Félix Tezanos, uno de los coordinadores del texto, señaló en la mañana de este jueves que el nuevo documento "refuerza la autonomía del proyecto socialdemócrata", y admitió que "el tiempo no pasa en balde" y que se está "viendo lo que se puede esperar de unos y otros". El PSOE es un "partido serio" sin "paseos en autobuses" ni "números de circo", insistió. Los sanchistas reconocen en privado que el "estilo" de la "dirección" de Podemos hace "difícil" el diálogo. Ese elemento, junto a las críticas de sus rivales internos por supuestamente haberse "podemizado" o pretender entrar en una "alianza ciega" con el grupo morado, han llevado a los afines a Sánchez a reformular su planteamiento en torno a las alianzas.
Lo que sí se mantiene como estaba en el anterior texto es la apuesta por una "nueva coalición con los progresistas y demócratas europeos" que reemplace el dominio conservador en las instituciones comunitarias y sustituya también a la "actual gran coalición", que a juicio de la candidatura "está agotada y sólo llevará a Europa a un declive terminal". Los redactores del documento, de hecho, culpann a la "pérdida del carácter social en la construcción europea" y las políticas de austeridad de crear un "malestar creciente" que es "caldo de cultivo propicio" para la aparición de una "ultraderecha eurófoba" y "xenófoba" que "tiende a progresar", mientras que los partidos conservadores "van cediendo terreno y credibilidad".
Sánchez conserva igualmente intacta su propuesta sobre el modelo territorial, que pasa por "una reforma constitucional federal" que deje claro que la "soberanía reside en el conjunto del pueblo español" y, al tiempo, "debe perfeccionar el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado el artículo 2 de la constitución". La candidatura del exlíder sostiene que el "federalismo" que se defiende en la Declaración de Granada, elaborada por el PSOE en 2013 [ver en PDF], es la "solución de una España orgullosa de su diversidad y comprometida con el autogobierno". En palabras del equipo de Sánchez, no sería necesario cambiar el artículo 2, sino "interpretarlo" de forma que "todos nos podamos sentir a gusto": "España es una nación soberana donde caben naciones culturales como Cataluña o País Vasco, que no son soberanas".
Guiños a la izquierda
El documento final de Sánchez también presenta novedades en lo político. Según detallaron sus coordinadores –Tezanos y Manuel Escudero–, la versión conocida ahora es fruto de la participación de los simpatizantes sanchistas, que remitieron un total de 97.000 propuestas que se debatieron en 16 grupos de trabajo. El texto ha pasado de 168 a 245 propuestas, e incorpora nuevas ideas que remarcan el perfil izquierdista de la candidatura, en línea con el nuevo lema que el equipo del exlíder estrenó también este jueves: "Aquí está la izquierda". Sus colaboradores sostienen que la frase no "contra nadie" ni una crítica a Susana Díaz, sino la reivindicación de que el PSOE es el partido capaz de ganar a la derecha del PP.
Entre las propuestas novedosas figura, por ejemplo, la apuesta por "la jornada de 35 horas antes de 2020" como un "primer paso" hacia el "reparto del trabajo asalariado" y la "disminución de las horas de trabajo". Además, se pone fecha al aumento del salario mínimo que ya incluía el borrador [ver en PDF]: el objetivo es que sea de "1.000 euros mensuales para 2020" y que, en el futuro, esa renta mantenga una cuantía equivalente al 60% del salario medio del país. En el terreno económico también se plantea la introducción del impuesto sobre transacciones financieras, que gravaría con un mínimo del 0,1% la compraventa de acciones y bonos y con un mínimo del 0,01% la adquisición de derivados.
En declaraciones a los medios, Escudero defendió que estos planteamientos marcan "cierta distancia crítica con la actuación de la socialdemocracia en los últimos veinte años" y que aspiran a "buscar una alternativa" a "los límites impuestos por el modelo social y económico dominante". El objetivo, sostuvo, es "mandar una señal inequívoca al mercado de que se acabaron los salarios bajos". En esa línea, el programa de Sánchez también pide crear un índice oficial denominado Índice de Progreso Seguro, que se difundiría a la vez que el PIB y mediría cuestiones como la distribución de las rentas y la riqueza, el acceso de los ciudadanos a los servicios públicos y la calidad del empleo.
También pide Sánchez recuperar el derecho de las mujeres de entre 16 y 18 años a interrumpir un embarazo de forma voluntaria sin permiso de sus padres, exige "poner límites razonables a las puertas giratorias" y reclama sustituir "todo el parque" de energía nuclear por fuentes renovables con 2028 como fecha tope. Finalmente, demanda "abordar el cierre" de los polémicos Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) "en el marco de una política común europea de la gestión de flujos migratorios". Todas estas propuestas suponen novedades con respecto al borrador presentado en febrero. Los coordinadores del texto defienden que se ha "enriquecido" la propuesta sin "cambios sustanciales", pues el grado de acuerdo de los inscritos en la web de Sánchez con el primer documento era ya elevado.
Extender las primarias
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Por último, y en cuanto al modelo de partido, Sánchez propone una amplia regulación de las elecciones primarias. Toda la militancia del PSOE, así como los simpatizantes que se inscribieran en un censo al efecto, elegiría en primarias abiertas a los candidatos a la Presidencia del Gobierno, las presidencias autonómicas, las alcaldías y al cabeza de lista del Parlamento Europeo. En cuanto al resto de candidatos al Congreso, el Senado, la eurocámara, los parlamentos autonómicos y los ayuntamientos a partir de un deterinado número de habitantes, se elegirían "por el voto secreto y directo de los militantes y simpatizantes" del ámbito territorial correspondiente, aunque la regulación de ese proceso se deja en manos de un reglamento a desarrollar posteriormente.
El documento introduce también la novedad de las primarias a dos vueltas y con un mínimo y un máximo de avales en la primera vuelta. Además, las candidaturas deberían presentar de forma pública "un proyecto político" y los candidatos con un cargo orgánico quedarían suspendidos de sus funciones durante el proceso interno, delegando sus tareas en la persona u órgano previsto. Por último, el texto de Sánchez sostiene que tras el Congreso Federal del 17 y el 18 de junio habrá que estudiar la posibilidad de invertir el órden de celebración de los cónclaves: ahora se celebra primero el federal y después vienen los regionales y provinciales. El exlíder pide estudiar las "ventajas e inconvenientes" de hacerlo justo al revés.
Además de las primarias a doble vuelta, Sánchez incorpora en este nuevo documento otras 11 propuestas de Patxi López, a quien el pasado viernes ofreció compartir candidatura. Las ideas que ha tomado prestadas del exlehendakari son la creación de una secretaría de dinamización de las agrupaciones locales, la celebración de una convención anual de balance y estrategia, la elección del gerente del partido en el Congreso Federal o la habilitación del voto por internet en procesos internos, la defensa de la mejora la formación ideológica y técnica de los militantes, redactar un código ético para las redes sociales, promover un plan estratégico de igualdad, promover un ingreso mínimo vital europeo, instaurar una ley de libertad religiosa y la regulación comunitaria del mercado de trabajo [ver en PDF].
El ex secretario general del PSOE y candidato a liderar nuevamente el partido, Pedro Sánchez, quiere que los socialistas encabecen una "alianza social de progreso" que permita "cuanto antes" la "sustitución del PP en el Gobierno de España". Los sanchistas aspiran a que el PSOE recupere el primer puesto en las elecciones y recalcan que debe ser un "partido autónomo" y de izquierdas, al tiempo que consideran necesario "potenciar" la interlocución y las alianzas con sindicatos y sectores sociales progresistas. De la versión definitiva del documento político de la candidatura, presentada este jueves [ver en PDF], ha desaparecido en cambio la idea de la "unidad de acción" con otras fuerzas políticas, que sí figuraba en el borrador presentado en febrero y que se interpretó como un acercamiento a Podemos.