La segunda sanitaria ingresada da negativo en la prueba del ébola

La única persona en España de la que consta una confirmación oficial de que está contagiada por ébola sigue siendo, por el momento, la auxiliar de enfermería que trató en el Hospital Carlos III a los misioneros repatriados de África. La enfermera que está internada en ese mismo centro sanitario sospechosa de haber sido contagiada del virus ha dado finalmente negativo en las pruebas realizadas. Allí siguen internados también el marido de la auxiliar –que no tiene síntomas de haber sido contagiado– y un ciudadano nigeriano al que ayer se le realizó la prueba con resultado negativo aunque está la espera de hacer un segundo análisis de confirmación. Esta mañana los análisis realizados confirmaron que otra profesional, una médica del Hospital de la Paz que no tuvo contacto de los fallecidos, no ha resultado contagiada.

Las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid han estado durante el día de hoy intentando encontrar a las personas que estuvieron en contacto con la auxiliar de enfermería contagiada por el ébolaauxiliar de enfermería contagiada por el ébola, según informó en una comparecencia en el Congreso de los Diputados la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa. El objetivo es localizar a los familiares, amigos y compañeros de trabajo que tuvieron contacto con ella desde el pasado 30 de septiembre, que es cuando la afectada comenzó a encontrarse mal y presentar algo de fiebre.

Por el momento, la Administración madrileña tiene localizadas a 52 personas que tuvieron un "contacto directo" con la paciente. Se trata de un grupo de treinta profesionales sanitarios que trabajan en el Hospital Carlos III y que trataron a los misioneros. Y otro grupo de 22 entre los que hay familiares y también personal del Hospital de Alcorcón y del SUMMA que atendieron a la auxiliar en la madrugada del domingo. A ellos, según especificó un portavoz autorizado de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, se les ha recomendado que no salgan de casa y que se tomen la temperatura dos veces al día. Un responsable de la Administración sanitaria mantiene contacto diario con ellos para tener conocimiento de su evolución aunque ninguno ha manifestado síntomas por el momento. Vinuesa avanzó por la mañana que el listado de contactos está "prácticamente terminado". 

La profesional infectada comenzó a tener los primeros síntomas el pasado 30 de septiembre, cuando se encontraba de vacaciones, si bien no fue internada en un centro sanitario hasta la noche del domingo. En la noche del lunes fue trasladada al Hospital Carlos IIII de Madrid, que es el centro de referencia en la región para enfermedades infecciosas. Según concretó Vinuesa, la profesional atendió a los dos sacerdotes fallecidos repatriados desde Liberia y Sierra Leona. Accedió en dos ocasiones a la habituación de López Viejo, fallecido el pasado 25 de septiembrefallecido el pasado 25 de septiembre. La primera fue para cambiarle un pañal y la segunda para recoger material sanitario una vez que este había fallecido.

¿Y esto quién lo lleva?

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La comparencia en el Congreso de los Diputados de Vinuesa para informar sobre ébola –prevista antes de que se conociera el caso de la auxiliar infectada– volvió a dejar muchos interrogantes en el aire. La alto cargo del ministerio de Mato dedicó gran parte de su intervención a dar información detallada sobre la evolución de esta enfermedad fuera de España, algo que le afearon los portavoces de los grupos parlamentarios, que reclamaron en todo momento más transparencia. 

El Ministerio de Sanidad continúa este martes investigando qué pudo fallar para que una auxiliar de enfermería que atendió a los dos sanitarios que fallecieron a causa de esta enfermedad resultara contagiada. Vinuesa señaló que el virus "no se transmite con demasiada facilidad" y que la infección solo puede producirse si se tiene un contacto directo con fluidos corporales de la persona enferma o con material infectado.

En este sentido dijo que expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no esperan que el brote tenga un gran impacto en países desarrollados. La tasa de fallecimientos tras haber contraído esta enfermedad, según datos de este organismo, es del 46%, aunque este porcentaje está vinculado a las condiciones de desarrollo de la epidemia en países de África occidental.