Durante las elecciones, los medios de comunicación publican muchos sondeos que tratan de identificar el sentido del voto. Estos estudios, en muchas ocasiones, se ofrecen sin toda la información y pueden dificultar la identificación de las claves en las que se debe fijar una persona para entender las encuestas electorales. Aquí van 6 a tener en cuenta en los próximos días:
Busca la ficha técnica
La ficha técnica de una encuesta debería contener toda la información necesaria para entender cómo se ha realizado el sondeo. La ficha debería incluir características básicas como:
- el número de encuestados
- el método de recogida de los datos (telefónico, presencial, online)
- las fechas en las que se ha realizado
- el margen de error del sondeo.
Algunas fichas técnicas especifican también otras variables como la edad, el género o la clasificación de los municipios según su tamaño. En algunos casos, junto a la ficha técnica también hay disponible una nota metodológica que explica cómo han calculado los porcentajes de voto.
Nunca te olvides de mirar la fecha de la encuesta
Es diferente que una encuesta se realice antes de convocarse unas elecciones que en plena campaña electoral. Es importante saber cuándo se ha realizado el sondeo por si la información pudiera estar desactualizada. Durante una campaña electoral esto es aún más evidente: una encuesta hecha antes o después de un debate electoral puede tener datos muy diferentes si ha cambiado la opinión de la ciudadanía por lo que haya pasado en ese debate. La mayoría de los sociólogos y politólogos explican que una encuesta es como ‘una fotografía’ de la sociedad en un momento determinado. Por esa razón, cada vez más medios de comunicación publican encuestas con más asiduidad antes de unos comicios.
¿Qué es la muestra de una encuesta?
Una muestra es un grupo de personas más pequeño que el conjunto de personas que estudia el sondeo. A los integrantes de ese grupo se les realiza una entrevista para preguntarle diversas cuestiones. En el caso de las encuestas electorales en España, generalmente la población que investiga son todas las personas con derecho a voto residentes en el país(35.141.122 en las próximas elecciones generales del 23 de julio).
Para que una muestra sea válida, debe cumplir dos características:
- La selección de las personas debe ser aleatoria. Por ejemplo: llamando al azar a números de teléfono, entrevistando cara a cara en direcciones aleatorias, etc.
- La muestra tiene que ser representativa de la población. Es decir, debe mantener cierta proporción con la sociedad en algunas características como la edad, el género o la procedencia geográfica de los participantes.
No hay un número mágico para que una muestra sea representativa. La mayoría de las encuestas electorales suelen oscilar entre 1.000 y 3.000 personas entrevistadas en la actualidad.
Fíjate cómo han contactado con las personas
No es lo mismo entrevistar puerta a puerta que llamar por teléfono o mandar correos electrónicos con un enlace. La forma en la que se entrevista a la gente influye en los resultados. Por ejemplo, si se realiza online puede ser más complicado obtener información de personas mayores, mientras que si se realiza en persona en horario laboral puede haber una sobrerrepresentación de teletrabajadores.
La encuestadora debe tener estos criterios en cuenta para hacer un buen trabajo. Para ello, cuando realiza un sondeo, suele establecer cuotas mínimas de representación. Las cuotas son el número mínimo de personas de la muestra que cumplen una condición. Las más habituales son el género y la edad de los participantes.
Otro parámetro que suelen tener en cuenta es la representación territorial. Hay diferentes técnicas de muestreo para asegurar que haya presencia de personas de todos los territorios.
Las encuestas siempre tienen un margen de error: tenlo en cuenta
Gracias a la ley de los grandes números, podemos predecir el comportamiento de una población de decenas de millones de personas con una muestra de unos pocos miles. Sin embargo, el muestreo conlleva un margen de error y todo cálculo que se haga a partir de un sondeo, también. En el caso de las elecciones, estos umbrales de error pueden incrementarse cuando se quiere predecir el voto de partidos que tengan pocas respuestas. Ningún sondeo, por muy bueno que sea, está libre de equivocarse.
¿Qué es la “cocina” de una encuesta?
La cocina es el conjunto de técnicas para que una muestra se corresponda lo máximo posible con la sociedad que trata de estudiar. Por ejemplo, si en una muestra hay una sobrerrepresentación de personas mayores sobre jóvenes, la cocina trata de ajustar esta diferencia con respecto a la realidad. Esta operación provoca que la incertidumbre y el margen de error aumenten, pero la muestra gana representatividad con respecto a la realidad.
En el caso de las cocinas electorales, los cálculos de voto tienen en cuenta gran cantidad de preguntas como el recuerdo de voto, la simpatía por diferentes partidos o la probabilidad de que las personas entrevistadas acudan a votar.
Las encuestas no estiman la participación (o lo hacen mal)
Algunas encuestadoras, como el Centro de Investigaciones Sociológicas, se publican los datos brutos de la encuesta y la metodología empleada. Pero es común que no estén disponibles en las encuestas privadas, al igual que la ficha técnica.
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Este artículo forma parte de los contenidos difundidos por Comprobado.es, una alianza de verificadores y medios para luchar contra la desinformación sobre las elecciones generales del 23 de julio
Durante las elecciones, los medios de comunicación publican muchos sondeos que tratan de identificar el sentido del voto. Estos estudios, en muchas ocasiones, se ofrecen sin toda la información y pueden dificultar la identificación de las claves en las que se debe fijar una persona para entender las encuestas electorales. Aquí van 6 a tener en cuenta en los próximos días: