Durante la última etapa de Mariano Rajoy al frente del Gobierno agentes de la Policía Nacional espiaron durante meses a decenas de diputados de Podemos. Así lo acreditó recientemente la documentación sobre el uso de bases de datos policiales en 2015 y 2016 que la Unidad de Asuntos Internos remitió al titular del Juzgado Central de Instrucción nº5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, después de que el pasado mes de febrero admitiera una querella de la formación morada contra el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y el ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional Eugenio.
Una operación perpetrada por Ministerio del Interior, que entonces lideraba Jorge Fernández Díaz, con el objetivo de desacreditar a un Podemos en pleno auge. La gravedad de la información se ha saldado, sin embargo, con un silencio atronador del actual Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo que lo atribuye a "épocas pasadas" y, por tanto, considera que no se deben pronunciar y tampoco pedir perdón, como le reclaman los afectados por el espionaje. Fuentes del PP justifican su silencio señalando que tampoco le piden explicaciones al presidente Pedro Sánchez por los ERE de Andalucía, aunque la formación conservadora sí se lo reprocha habitualmente.
Una postura que este miércoles le afeó al PP el portavoz de Sumar y exdirigente de la formación morada, Íñigo Errejón, en el pleno. "¿Usted está de acuerdo con que yo pueda expresar mis ideas aquí libremente en igualdad de condiciones?", le preguntó al líder conservador dirigiéndose a la bancada popular, a lo que Feijóo respondió con un gesto afirmativo. "Resulta que según un informe presentado por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía ante la Audiencia Nacional yo fui espiado, vigilado sin ninguna orden judicial solo por mis ideas hasta en 34 ocasiones en menos de un año. Y como yo decenas de personas", lamentó.
"Eso lo hizo un ministerio del PP, ¿a usted esto le parece bien? ¿Le parece siquiera normal? Nos espiaron porque pudieron y esto no va de nosotros", le inquirió después, cuando ya estaba terminando su intervención. "Esto va del Estado, no solo del Gobierno, pero esto se hizo con el Partido Popular", prosiguió Errejón, que acto seguido reclamó a Feijóo que subiera a la tribuna para pedir perdón y decir que "le parece una aberración democrática". Cuando fue el turno del presidente del PP, no mencionó el espionaje.
En el PP no se sienten interpelados por lo ocurrido, tal y como apuntan fuentes del partido, que señalan que es Sánchez el que debe dar explicaciones por las informaciones actuales sobre su entorno familiar, insisten en que ni Feijóo ni su dirección tienen nada que ver con lo que hiciera Fernández Díaz e incluso rebajan la gravedad de lo ocurrido. Las plantillas remitidas al juez Pedraz evidencian, en algunos casos, búsquedas exhaustivas con nombre y apellidos de algunos parlamentarios desde decenas de unidades policiales y comisarías.
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Entre los pocos dirigentes que se han pronunciado públicamente sobre esta cuestión está el portavoz de la formación, Borja Sémper, pero solo lo hizo a preguntas de Radio Nacional de España (RNE) el pasado viernes, cuando le interrogaron sobre si Feijóo tenía previsto pedir perdón o a realizar alguna declaración censurando lo ocurrido. "Me deja usted patidifuso, solo faltaría...", fue la reacción inicial de Sémper ante las preguntas de Íñigo Alfonso.
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El vicesecretario de cultura del PP aseguró que la posición del partido "es que se investigue y que cualquiera que haya podido cometer alguna irregularidad de cuenta ante un tribunal, ya sea del PP o del PSOE". Y añadió: "Esto es un comodín de principios ante cualquier uso fraudulento de la administración, pero suena un poco sarcástico que el PSOE pida cuentas a Feijóo de algo hipotético que pasó hace diez años años y mire hacia otro lado de lo que está pasando ahora mismo en el entorno del presidente del Gobierno".
También se vio obligado a responder el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en una entrevista en RTVE conducida por Xabier Fortes. Rueda simplemente afirmó que "hay una investigación judicial y vamos a ver en qué queda todo eso" y puso el foco en las críticas a los jueces: "Acudir a descalificar a jueces porque están investigando o porque toman decisiones, nos gusten o no, eso sí que no es de demócratas. Esta investigación judicial, que puede afectar a mi partido, ya veremos cuando acabe la instrucción, me merece respeto me guste o no cómo se hagan las cosas", zanjó, evitando comentar el fondo de la noticia y la gravedad del espionaje.
Cuestionado por Fortes, presentador de la noche en 24 horas, sobre si le parecía de recibo espiar a los 69 diputados de Podemos e incidiendo en la importancia de mostrarse contundentes ante este tipo de acciones, Rueda volvió a incidir en la independencia de la justicia: "Si nos creemos que la justicia es independiente, tenemos que ver en qué queda esta investigación", añadió.
Durante la última etapa de Mariano Rajoy al frente del Gobierno agentes de la Policía Nacional espiaron durante meses a decenas de diputados de Podemos. Así lo acreditó recientemente la documentación sobre el uso de bases de datos policiales en 2015 y 2016 que la Unidad de Asuntos Internos remitió al titular del Juzgado Central de Instrucción nº5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, después de que el pasado mes de febrero admitiera una querella de la formación morada contra el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y el ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional Eugenio.