Justicia
Sorpresa y enfado entre fiscales por la denuncia del 'número dos' del Ministerio Público de presiones internas
“Acudieron a mi despacho a influenciarme sobre el fondo de este asunto”. Es la acusación lanzada este lunes por el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, contra dos de sus compañeros, en concreto dos de los responsables de la acusación en la causa del procés catalán. Estas palabras no han dejado indiferente a nadie en la Carrera Fiscal, causando desde sorpresa hasta estupefacción.
Navajas es el fiscal al que su jefa, la fiscal general Dolores Delgado, encargó el informe sobre la veintena de querellas presentadas en el alto tribunal contra el Gobierno por la gestión del covid-19. Tras meses de estudio, el Ministerio Público pidió a los magistrados que se inadmitiesen todas y cada una de ellas al no ver posible un reproche penal en la actuación de Pedro Sánchez y sus ministros.
Las críticas internas por estas conclusiones llegaron y Navajas no ha esperado ni una semana a dar su versión, explicarse y de paso sacar a relucir supuestas presiones a las que dice que se vio sometido desde que le encargaron el informe.
Unas presiones que, según dijo en una entrevista en Onda Cero, vinieron de la ex fiscal general del Estado Consuelo Madrigal –esto es, la que fue su superior– y otro compañero de la Carrera del que no ha dado el nombre. Fuentes jurídicas consultadas por infoLibre apuntan que se trata de Fidel Cadena. Los dos, fiscales de Sala como Navajas, ejercieron la acusación de rebelión contra los líderes independentistas en el Supremo, condenados finalmente por sedición.
Según ha explicado, le dijeron que “el prestigio de la carrera” fiscal estaba en sus manos y le pidieron que no pusiera “un baldón” en sus últimos días como fiscal, ya que se jubila el próximo diciembre tras más de 40 años en el Ministerio Público.
Más que críticas, las palabras de Navajas han causado estupor, conmoción, entre los miembros de una Carrera cuya profesionalidad se ve cuestionada tantas veces por intereses políticos. Sin embargo, los hay que, consultados por infoLibre, se han mostrado muy contundentes calificando de “barbaridad” las palabras del teniente fiscal del Supremo por revelar discusiones privadas y poner en tela de juicio a compañeros, con nombres y apellidos, acusándoles de intentar presionarle.
Otros consideran desacertado airear “conversaciones de despacho” que los fiscales, aseguran, tienen todos los días con otros compañeros acerca de los asuntos que tienen sobre la mesa. Discusiones jurídicas entre compañeros hay cada día sobre los diferentes asuntos que tienen encima de la mesa, pero, según las fuentes consultadas, son charlas en las que cada uno pone de manifiesto su punto de vista y no se pueden entender como presiones.
Pero además, recuerdan que, aunque tanto Navajas como Madrigal y Cadena son fiscales de Sala, el primero está por encima de ambos en el escalafón jerárquico, por lo que dudan de que esa supuesta presión pudiera producirse.
En general, una de las palabras más utilizadas por los fiscales consultados al ser preguntados por este asunto es “sorpresa”, más aún cuando en sus más de 40 años de carrera se ha significado como un profesional poco dado aparecer en los medios de comunicación, con un perfil bajo y muy técnico, en general respetado por sus compañeros.
Con gobiernos de PP y PSOE
Nombrado teniente fiscal del Supremo en tiempos de Eduardo Torres Dulce al frente de la Fiscalía General del Estado, Navajas ha trabajado codo con codo con cuatro fiscales nombrados por el Gobierno de Mariano Rajoy -una de ellas Consuelo Madrigal, objeto de sus acusaciones- y con otras dos designadas por el Ejecutivo socialista.
En virtud de su cargo, ha ejercido como fiscal general en funciones entre ceses y nuevas designaciones por parte del gobierno de turno, también cuando se produjo el repentino fallecimiento de José Manuel Maza.
Dos de esos exjefes no dejan de manifestar su sorpresa, incluso su disgusto, por las declaraciones de una de las personas con las que trabajaron más estrechamente durante sus mandatos, pero han evitado hacer declaraciones al ser preguntados por infoLibre. La propia aludida Consuelo Madrigal tampoco ha querido pronunciarse al respecto y, aunque lamenta lo ocurrido, se ha limitado a manifestar que existe la libertad de expresión.
De perfil conservador, fuentes fiscales opinan que con sus declaraciones ha querido defender su independencia tras las críticas publicadas ante su informe sobre las querellas por la gestión del covid-19, pero que le han fallado las formas.
Daño a la institución
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Las fuentes consultadas, personas que le conocen desde hace años, no entienden esta reacción de Navajas, sabiendo como saben los fiscales que sus decisiones e informes no siempre van a gustar a todos y pueden hasta ser cuestionados desde cualquier ámbito, algo que, entienden, él debería saber mejor que nadie tras más de 40 años ejerciendo la profesión.
En general, esta opinión es compartida por los fiscales consultados, aunque otros se quedan en manifestar su estupefacción por lo ocurrido. Algunos lo achacan a que ya está de salida, puesto que su mandato lo ejerce en funciones desde principios de este año y hasta que se jubile en diciembre, y aunque no hacen más valoraciones al respecto, no niegan el daño que este tipo de lo que parecen rencillas personales puede causar a una institución siempre puesta en tela de juicio por su supuesta falta de imparcialidad.
A esta imagen no ayudó que Dolores Delgado, ex ministra de Justicia, fuese nombrada, cuando acaba de dejar ese cargo, fiscal general del Estado. Esta fue la razón por la que se apartó del informe sobre las querellas contra el Gobierno y lo puso en manos de Navajas, el segundo fiscal con mayor rango del Ministerio Público.