Los ayuntamientos de PP y Vox se estrenan con subidas de sueldo después de pedir austeridad en campaña
Viernes, 24 de junio. El Ayuntamiento de Torrelodones, un municipio del norte de Madrid, celebra su primer Pleno de la nueva legislatura. La sesión transcurre con normalidad a lo largo de los primeros puntos del orden del día. Pero cuando se llega al séptimo, todo se descontrola. "A Vox y al PP les hemos votado para que dejen de tirar el dinero por la borda", exclama un hombre desde la zona reservada al público. La interrupción se produce justo cuando los concejales estaban enfrascados en el debate sobre el régimen retributivo del nuevo Gobierno local, que contempla subidas de sueldo. Incrementos en las nóminas que contrastan con el discurso de austeridad y reducción del gasto político que mantienen PP y Vox, las formaciones que integran el Ejecutivo municipal.
La propuesta aprobada establece una retribución anual para la nueva alcaldesa de Torrelodones, Almudena Negro, de 62.000 euros anuales, frente a los 56.370 euros que percibía su sucesor en el cargo, de Vecinos por Torrelodones, lo que supone una subida de casi el 10%. Además, según la documentación facilitada a infoLibre, se incrementa a ocho, más la alcaldesa, el número de concejales con dedicación exclusiva, con sueldos que van desde los 49.000 hasta los 54.400 euros, frente a los solo dos que, además del alcalde, había en el equipo de gobierno saliente. Por otro lado, en Pleno se acordó también crear siete puestos de trabajo de personal eventual, entre asesores de comunicación, jefes de prensa o jefes de gabinete. En el inicio de la pasada legislatura, no se creó ninguno.
"El salario del equipo de gobierno de Vecinos por Torrelodones en 2023 fue de 484.509,37. La propuesta de salario del equipo de gobierno PP-Vox más personal de confianza es de 1.155.239,43 euros. Curiosa forma de gestionar eficazmente los recursos. Y, sinceramente, con siete asesores y las directrices de Madrid no tienen casi ni que pensar", se encargó de poner sobre la mesa durante la sesión plenaria Ana Núñez, de Vecinos por Torrelodones. "Somos un grupo de personas profesionales que venimos de aparcar nuestras carreras y en muchos casos estamos perdiendo dinero. Somos profesionales y consideramos que, como tal, debemos tener derecho a profesionalizar la política y a ganar un sueldo justo", respondió la portavoz del PP, Concha Pastor.
Pero el municipio del noroeste madrileño no ha sido el único en el que se han aumentado salarios. En los últimos días, se ha hecho lo mismo en otros consistorios controlados por la derecha. Es el caso de Yebes, ubicado en la provincia de Guadalajara y que cuenta con poco más de cuatro millares de habitantes. Después de ocho años en manos socialistas, esta localidad pasó tras los comicios municipales del 28M a estar gobernada por PP y Vox. Un cambio que ha traído consigo un incremento de nóminas. "Ahora vamos a tener un gasto mucho mayor. Por lo tanto, algo van a tener que cargarse del presupuesto", explica al otro lado del teléfono José Miguel Cócera, quien fuera alcalde del municipio desde 2015 y que ahora lidera la oposición.
En concreto, según lo aprobado en el Pleno, el nuevo equipo de gobierno local contará con dos miembros con dedicación exclusiva y otros cuatro con dedicación parcial al 75%. Los dos primeros, el alcalde del PP y el teniente de alcalde de Vox, cobrarán el mismo sueldo: 46.463,90 euros. El resto, 34.847,96 euros.
Algo que contrasta con lo que había antes del relevo. Según explica Cócera, y se puede confirmar a través del último ISPA del Ministerio de Hacienda, cuando él ostentaba el bastón de mando tenía una dedicación parcial del 75% y cobraba 31.959 euros al año, mientras que el resto del equipo la tenía del 50%. "Que no se escuden en que esa subida es porque van a trabajar todos los días porque eso ya lo hacíamos nosotros", cuenta el socialista.
La alcaldesa de Marbella, más que el presidente del Gobierno
El sueldo que se ha puesto el alcalde de este pequeño municipio de Guadalajara es, prácticamente, el máximo permitido legalmente. Porque la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2023 establece en su disposición adicional vigésima séptima que los miembros de las corporaciones locales en aquellos municipios con menos de 5.000 habitantes no pueden percibir más de 46.464,02 euros.
Unos umbrales con los que también ha jugado la alcaldesa conservadora de Marbella, Ángeles Muñoz, que a partir de ahora tendrá una dedicación exclusiva y cobrará 92.928,03 euros de las arcas municipales, el máximo que la norma permite para aquellos municipios de entre 150.001 y 300.000 habitantes. Una retribución más elevado que el que tiene el presidente del Gobierno central.
Desde que accedió al Senado, la alcaldesa marbellí no tenía un sueldo en el consistorio, del que únicamente cobraba dietas. Una asignación fija que, a partir de ahora, sí percibirá y a unos niveles muy superiores a los de antaño. Su sucesor en el cargo, el socialista José Bernal, estuvo recibiendo cuando ostentó el bastón de mando –entre 2015 y 2017– unos 55.378 euros anuales, un 40% menos.
El nuevo régimen retributivo, además, contempla 85.000 euros anuales para cada uno de los siete tenientes de alcaldes y 75.000 euros para cada uno de los tres concejales delegados. Al comienzo de la pasada legislatura, el sueldo acordado para los ediles que acompañaban a la alcaldesa se situó en los 65.000 euros. Todos ellos, como ahora, con dedicación exclusiva.
"Resulta insultante que los gobernantes aumenten sus retribuciones"
Estas primeras decisiones contrastan con el discurso de reducción del desembolso político al que se ha abonado derecha y ultraderecha. "Eliminaremos el gasto político improductivo, que genera un elevado déficit estructural, y las estructuras administrativas innecesarias para destinar los recursos a lo verdaderamente esencial: promover el desarrollo y el bienestar de nuestros territorios, así como a reducir los impuestos", rezaba el programa electoral del PP para las elecciones del 28M.
Una idea que el líder de los conservadores, Alberto Núñez Feijóo, está utilizando también a nivel nacional con las generales de fondo. "Vamos a hacer un ajuste muy importante del gasto político", decía a comienzos de mes en una entrevista en Onda Cero el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, quien aún se resiste a desvelar cuál es el sobresueldo que cobra de su partido por sus responsabilidades como presidente y que compatibiliza con unos ingresos de 72.953,6 euros anuales que recibe de dinero público como senador en representación de Galicia.
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También sobre esta cuestión se pronunció el presidente de Vox, Santiago Abascal, justo antes de la conformación de los nuevos consistorios. En una entrevista, el líder de la ultraderecha abogaba por que los ayuntamientos sirviesen "para que los negocios puedan aflorar, para que no haya zancadillas a las familias y a los españoles que quieren emprender, para que el gasto político se reduzca".
Unos meses antes, Abascal calificaba como obscena la subida salarial del 3,5% del sueldo de los diputados. "En los tiempos difíciles, cuando la gente sufre miseria y privaciones, en su mayor parte causadas por el gobierno, resulta insultante que los gobernantes aumenten sus retribuciones", resaltó a través de las redes sociales.
La "incoherencia" entre lo dicho y lo hecho es lo que trató de poner de manifiesto la concejala de Vecinos por Torrelodones en aquel Pleno interrumpido de hace una semana. "Desde la aparición de Vox, y durante todos los años que han estado fuera de los gobiernos municipales, una de sus propuestas estrella era eliminar cargos políticos. Pero llegados a los gobiernos les ha entrado una voracidad desmedida por coger cargos y sueldos. (...) No nos decepciona de quien nada se espera", apuntó Núñez. Luego vino Yebes. Y Marbella. Y otros que todavía están por llegar.