Las lluvias torrenciales han vuelto a España dos semanas después de la dana que anegó más de 80 municipios y provocó la inundación más grave de Europa desde 1973 con 223 víctimas mortales, 215 de ellas en la provincia de València. Este nuevo episodio no ha sido, ni de lejos, tan fuerte como el del pasado 29 de octubre, pero sí ha causado daños en zonas de la Comunitat Valenciana, Andalucía, Cataluña y Baleares. Lo ocurrido en las localidades de l'Horta Sud valenciana— que continúan con los trabajos de limpieza— ha provocado que, esta vez sí, todas las administraciones aplicaran medidas preventivas a diferencia de lo ocurrió dos semanas atrás cuando la Generalitat Valenciana, en mandos del popular Carlos Mazón, retrasó la toma de decisiones hasta pasadas las 20 horas de la tarde.
Este miércoles tanto la Generalitat como otras instituciones lideradas por el Partido Popular, como la Junta de Andalucía, tomaron medidas desde el primer momento y que han pasado por decretar el cierre de los colegios y toda la actividad escolar en los municipios con alerta roja y naranja, restringir la movilidad en las zonas más afectadas, ordenar el desalojo de zonas potencialmente inundables, suspender el transporte ferroviario y por carretera o enviar la alerta de Protección Civil, entre otras. "Más vale prevenir que curar. Esa es la premisa que vamos a seguir en todo momento", aseguró el presidente andaluz, Juanma Moreno. "Nosotros actuamos en función de la información pluviométrica que nos marca Aemet y, ante una perspectiva de lluvias intenses en una ciudad mediterránea con cuencas y montañas como Málaga, lo que intentamos es minimizar el impacto de la dana", resumió en una comparecencia en Sevilla.
Mazón criticó la suspensión de clases; Moreno cerró las escuelas
Las actuaciones y palabras de Moreno contrastan con la dejación de funciones de su homólogo valenciano dos semanas atrás. La mañana del martes 29 de octubre y a pesar de que Aemet elevó la situación a aviso rojo advirtiendo del "peligro extremo", el presidente de la Generalitat Valenciana no suspendió ninguno de sus actos. Presidió el pleno del Consell a las 9 horas y después acudió a una entrega de premios en el Palau de la Generalitat —a la estrategia de sostenibilidad turística por parte de Aenor— y después presentó la estrategia de Salud Digital. Poco antes de las 13.00, el jefe del Consell compareció para asegurar que "no se tenía constancia de daños personales" y unos minutos más tarde comunicó en su cuenta de X que el temporal iba a desplazarse hacia la Serranía de Cuenca, por lo que en torno a las 18.00 se esperaba que "disminuyera su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana”.Un post que acabó eliminando al día siguiente.
Ese mismo día también mantuvo una reunión con los representantes de la patronal y los sindicatos para informar del proyecto de presupuestos y, durante esa cita, criticó la decisión de la Universitat València, UV, de suspender las clases ante la amenaza de la dana. Según fuentes citadas por varios diarios valencianos, el president de la Generalitat restó importancia a los avisos. Esto contrasta con la rápida actuación de Moreno, que sí decide cerrar las escuelas incluso en aquellos municipios con alerta naranja como Sevilla, Huelva y Cádiz así como en Granada y Málaga, con alerta roja. "Hemos decidido, con la información de Aemet, que lo más sensato y razonable era suspender las clases. Sabemos que esto puede generar un problema de logística para muchos padres y madres pero quiero que entiendan que los desplazamientos, cuando puede caer trombas de agua imprevistas, son terriblemente peligrosos", señaló Moreno.
Mazón mantuvo su agenda y llegó tarde a emergencias; Moreno la canceló y se desplazó a Málaga
La agenda de Mazón estuvo en blanco desde que dejó la reunión con sindicatos y patronal hasta que se incorporó al centro de mando del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) pasadas las 19 horas del martes. Después de días de evasivas y mentiras, el entorno de Mazón acabó admitiendo que estuvo comiendo en las horas previas al estallido de la dana con la periodista Maribel Vilaplana, a la que ofreció dirigir À Punt. El president en un primer momento dijo que era un encuentro privado, pero luego afirmó que se trataba de "un almuerzo de trabajo" que se alargó muchas horas.
El presidente andaluz se dirigió el miércoles al Parlamento de Andalucía, donde se estaba debatiendo el proyecto de ley de presupuestos de su Gobierno de cara al próximo año. Sin embargo, en los descansos de la sesión, Moreno se alertó por las inundaciones que estaban comenzando a producirse en el Este de Andalucía y decidió desplazarse hasta el kilómetro cero del temporal en Málaga, donde cayeron 142 litros por metro cuadrado. Desde allí se incorporó a la reunión del operativo de emergencias y supervisó el dispositivo, antela evolución de las condiciones meteorológicas. En una entrevista en Onda Cero, el dirigente andaluz aseguró este jueves que València, "desgraciadamente, ha sido un aprendizaje para todos": "Ha generado un nivel de sensibilidad muy amplio sobre las personas y de una u otra manera nos ha vacunado", resumió.
Mazón culpó a la Aemet y la Confederación Hidrográfica; Moreno se apoyó en ellas para actuar
Cuando comenzó la comida del presidente valenciano, sobre las 15 horas, en la televisión autonómica À Punt ya advertían de que el riesgo era máximo y solicitaban que no se saliera de casa, especialmente en la provincia de València. A las 15.20 se activó la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Utiel. La consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, convocó la primera reunión del Cecopi a las 17, a la que no acudió Mazón. Tras dos horas sopesando si enviar o no la alerta, la Generalitat la manda pasadas las 20 horas, cuando hay varias localidades que llevan horas inundadas. La Generalitat, con Mazón a la cabeza, ha tratado de culpar a organismos públicos como Agencia Estatal de Meteorología o la Confederación Hidrográfica del Júcar
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Moreno, sin embargo, se ha apoyado en esos organismos para decretar las medidas que ha llevado a cabo en la Junta. En la noche del martes el Gobierno andaluz se envió el mensaje Es-alert a 1,3 millones de personas y avisó a las 22.00 horas "de lo que podía pasar" a partir del miércoles. Con todo, el año pasado el dirigente conservador no fue tan benévolo con la agencia pública de meteorología. "Si un organismo público alerta de 'peligro extremo' debe estar muy seguro, porque eso tiene consecuencias sociales y económicas. Prudencia toda. Rigor, también", afirmó. Ahora, sin embargo, apela a la "prevención" y argumenta que "cada vez vamos a tener más situaciones climáticas explosivas como consecuencia del cambio climático".
Mazón ignoró a los Ayuntamientos y no quiso elevar la alarma; Moreno los llamó y defendió la "coordinación" con las administraciones
El caos entre administraciones ha sido también una de las principales críticas dirigidas hacia la Generalitat. Los Ayuntamientos de localidades como Paiporta, Massanasa, Chiva o Aldaia acusaron la falta de información durante el 29 de octubre e incluso algunos, como la exalcaldesa de Algemesí y ahora diputada del PSOE en el Congreso por Valencia, Marta Trenzano, han advertido de que todavía consta como alcaldesa en el Centro de Emergencias de la Generalitat. A esto se suma que la Generalitat ha evitado en todo momento elevar el nivel de alerta para que el Gobierno central, dirigido por Pedro Sánchez, se haga cargo de la reconstrucción tras la dana, pese a que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, lo ha requerido.
Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía a asegurado que se ha llamado "uno por uno a todos los ayuntamientos" afectados por la dana y que existe coordinación con el Gobierno de España. También ha defendido la coordinación con todas las administraciones. "Si hiciera falta la colaboración del ejército no tardaríamos ni un minuto en solicitarlo", ha señalado este jueves Moreno, si bien ha reconocido que "no hay una necesidad real", pero si la hubiera habido tienen previsto "completar todos los instrumentos" a su alcance.
Las lluvias torrenciales han vuelto a España dos semanas después de la dana que anegó más de 80 municipios y provocó la inundación más grave de Europa desde 1973 con 223 víctimas mortales, 215 de ellas en la provincia de València. Este nuevo episodio no ha sido, ni de lejos, tan fuerte como el del pasado 29 de octubre, pero sí ha causado daños en zonas de la Comunitat Valenciana, Andalucía, Cataluña y Baleares. Lo ocurrido en las localidades de l'Horta Sud valenciana— que continúan con los trabajos de limpieza— ha provocado que, esta vez sí, todas las administraciones aplicaran medidas preventivas a diferencia de lo ocurrió dos semanas atrás cuando la Generalitat Valenciana, en mandos del popular Carlos Mazón, retrasó la toma de decisiones hasta pasadas las 20 horas de la tarde.