Todos pagamos la tele de los obispos: siete millones de euros de dinero público al año acaban en Trece TV

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Mientras las ayudas al cine y a las asociaciones feministas, a los partidos políticos y a los sindicatos parecen irritar sobremanera a amplios sectores de la derecha española antisubvenciones, hay en cambio una empresa que ingresa cada año cantidades millonarias de dinero de origen público sin que nadie en ese mundillo mueva una ceja. Y eso que es una práctica, la entrega de dinero a esta sociedad mercantil, bajo sospecha de alterar la competencia y el mercado de un sector tan delicado como el mediático.

¿De qué hablamos? Primero, el dato: más de 40 millones de euros recaudados por el Estado vía IRPF han terminado aliviando al menos durante seis años consecutivos la situación económica de una televisión privada, Trece TV, tras pasar por la caja de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Segundo, la explicación: algo así sólo puede ocurrir por la relación de intimidad entre la jerarquía de la Iglesia y las arcas públicas y por el margen de discrecionalidad que la institución católica disfruta en el uso de los fondos estatales.

El rastro del envío millonario de dinero de origen público de la Iglesia a Trece, televisión de línea editorial conservadora y extensa programación religiosa, lo encontramos en las memorias que la CEE publica cada año para justificar el uso a los fondos de la llamada "casilla de la Iglesia". Entre 2016 y 2021 la CEE ha enviado a esta televisión 42,36 millones, según se recoge en dichas memorias. Se trata de una maniobra cuestionada desde 2020 por el Tribunal de Cuentas, que alertó de que podía constituir una ayuda de Estado prohibida por la legislación de la UE.

¿Pueden ser las ayudas recibidas por Trece ayudas de Estado? Josep Maria de Dios Marcer, director de l’lnstitut d'Estudis Europeus de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), afirma que lo fundamental desde la visión de la UE a la hora de determinarlo es si se está produciendo una "distorsión del mercado". "Si con dinero público se están alterando significativamente las condiciones de funcionamiento de un mercado en favor de un operador concreto y con ello la posición de los demás operadores que participan en el mismo, se puede considerar una ayuda de Estado", señala el profesor de Derecho Internacional Privado, que prefiere ser prudente a la hora de pronunciarse sobre el caso concreto del dinero de origen público que llega a Trece TVE destinado por la Conferencia Episcopal. Si se está "manteniendo artificialmente" a un operador que sin esos ingresos de origen público no tendría viabilidad en el mercado, "no concurren causas de excepción" y con ello se está influyendo "significativamente" sobre dicho mercado "beneficiando a uno respecto a sus competidores, cabe la opción de entender que hay una ayuda de Estado", afirma. "De entrada, no diría que no. Pero habría que estudiar a fondo el mercado y las condiciones y circunstancias para saberlo", dice.

Europa Laica, principal referente en la exigencia de la separación Iglesia-Estado, lleva años insistiendo en que las legislación europea contra la distorsión del mercado puede ser una vía fértil para acabar con privilegios de la Iglesia. De hecho, Juanjo Picó, presidente de Europa Laica, ha recalcado que la supuesta "renuncia" de la CEE a dos exenciones fiscales no es más que un movimiento obligado por la presión europea en este sentido. Picó, en conversación con este periódico, afirma ahora: "El Gobierno debe aclarar de una vez por todas qué es una ayuda de Estado y cómo afecta tanto al dinero para Trece como a las exenciones de impuestos para solares o inmuebles en alquiler".

Ni la Conferencia Episcopal ni Trece atendieron a las preguntas de infoLibre ni ofrecieron un portavoz para dar su versión. Una de las preguntas trasladadas tanto al órgano de coordinación de los obispos como a la televisión era cuál es total de lo aportado por el primero a la segunda. Al no haber contestación, este artículo toma como referencia las seis últimas memorias de la CEE, donde aparecen consignadas partidas para Trece TV. La cifra podría ser mayor. Eso sí, sea cual sea, según la CEE no crecerá: la cúpula eclesial asegura que 2021 fue el último año en de envío de dinero a Trece "por esta vía".

Casi el 35% del superávit va para Trece

La publicación de la memoria justificativa anual es una contrapartida aceptada por la jerarquía católica en 2006 ante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a cambio de disfrutar de una subida de la asignación por cada equis marcada del 0,5239% al 0,7%. Gracias a aquella elevación del porcentaje por cada equis, la Iglesia recibe ahora más de 300 millones de euros al año. En 2021, por ejemplo, fueron 321,31 millones públicos, el máximo histórico.

La Iglesia acumula superávit gracias al dinero público que recibe, que es más abundante que lo empleado para sus gastos. Entre 2016 y 2021 el sobrante ha sido de 122,59 millones. De esta cantidad, la CEE ha enviado a Trece un 34,55%, es decir, 42,36 millones. La media es de 7,06 millones al año.

En 2021, último año del que la CEE ha ofrecido datos, el dinero dedicado a Trece fueron 6 millones: 5,4 de aportación directa a los fondos propios de la compañía y 600.000 euros de una recompra de acciones. Según la CEE, desde entonces Trece no ha recibido ha recibido más fondos por esta vía.

¿Ayudas de Estado?

El cosechado por la jerarquía católica es un superávit logrado gracias a fondos puramente públicos, y no –como a menudo se piensa– sólo de la liquidación de los que marcan la equis. No funciona así. La cantidad que cada año se paga a la Iglesia se calcula en función del número de equis, pero es detraída del monto total recaudado. Es decir, de los impuestos pagados por todos, marquen o no la equis, sean católicos o no.

Que la Iglesia española envíe dinero de origen público a Trece TV es una práctica puesta bajo sospecha por los auditores oficiales que en 2020 publicaron una fiscalización de las ayudas que la institución católica recibe del Estado. ¿Por qué? A su juicio, ello podría constituir una ayuda de Estado, prohibida por la Unión Europea.

El Tribunal de Cuentas considera la acumulación de un remanente por parte de la Iglesia gracias a la "casilla de la Iglesia" es en sí misma controvertida. "El importe de la aportación debería ajustarse al valor de las necesidades a cuyo sostenimiento se ayuda", señala el informe. Pero, además, expresa sus reservas sobre el destino que la CEE da a parte de ese superávit, entregándolo a una empresa privada: Trece TV.

El informe de fiscalización recalca que las memorias de 2016 y 2017 recogen “aportaciones de fondos propios a una entidad mercantil controlada por la Iglesia [Trece TV, entidad que no menciona por su nombre en el informe final] por importe de 20 millones de euros procedentes de la asignación tributaria”. Los auditores reclaman al Estado "comprobar si el destino" del dinero público es compatible con el derecho comunitario. Esto pone la entrega de dinero bajo sospecha de constituir una ayuda de Estado, prohibida por el Tratado de Funcionamiento de la UE en su artículo 107, citado por el propio informe.

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infoLibre preguntó al Ministerio de Presidencia por las medidas adoptadas para atender las observaciones del Tribunal de Cuenta. "El Gobierno ha constituido un grupo técnico de trabajo con la Conferencia Episcopal Española, en el que se han trabajado este y otros asuntos que afectan a la situación fiscal y financiera de la Iglesia católica. Fruto de ello se han logrado importantes acuerdos, por ejemplo, la renuncia de las exenciones del ICIO y las contribuciones especiales. Desde ese momento, terminaron los privilegios [fiscales] de la Iglesia católica y su régimen tributario es el mismo que el de cualquier entidad sin ánimo de lucro. Y es en este grupo donde se están analizando y planteando medidas para dar cumplimiento a las recomendaciones del Tribunal de Cuentas", señala un portavoz del ministerio, que recalca que "los resultados del trabajo que se está desarrollando no tendrán reflejo hasta que se presente la siguiente memoria".

Conferencia Episcopal: es "el último año"

Desde la publicación del informe del Tribunal de Cuentas en 2020 han visto la luz tres memorias de la CEE. En las tres han aparecido fondos para Trece. También en la última, sobre el año 2021. No obstante, según la cúpula de la Iglesia, ya no habrá más memorias en que aparezca. Así lo aseguró Ester Martín, directora del área de Transparencia de la Conferencia Episcopal, durante la puesta de largo de la memoria este miércoles. "Es el último año", afirmó Martín, en que esta empresa "recibe dinero por esta vía".

La explicación ofrecida por la CEE es que se ha constituido un nuevo grupo, Ábside, en el que se engloba Trece TV junto a Cope, Cadena 100, Rock FM y Megastar FM. Ahora es este grupo el que se va a encargar de las aportaciones a Trece TV "de forma sostenible", dijo Martín. La CEE ha evitado vincular el corte del grifo con la advertencia del Tribunal de Cuentas. Tampoco ha respondido a infoLibre sobre este punto.

Mientras las ayudas al cine y a las asociaciones feministas, a los partidos políticos y a los sindicatos parecen irritar sobremanera a amplios sectores de la derecha española antisubvenciones, hay en cambio una empresa que ingresa cada año cantidades millonarias de dinero de origen público sin que nadie en ese mundillo mueva una ceja. Y eso que es una práctica, la entrega de dinero a esta sociedad mercantil, bajo sospecha de alterar la competencia y el mercado de un sector tan delicado como el mediático.

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