Ucrania aleja más a Sánchez de Trump: el Gobierno reclama una salida acordada con Kiev y Bruselas

Noventa minutos de conversación entre Donald Trump y Vladímir Putin este miércoles con el acuerdo de empezar negociaciones “de inmediato” para poner fin a la guerra en Ucrania. Todo un giro en la geopolítica. En Washington y en Moscú destacaron la cordialidad entre los dos mandatarios. Pero en Europa y en Ucrania cunde la amarga sensación de que detrás puede estar un acuerdo bilateral en el que ni se tenga en cuenta la voz de Kiev.

El Gobierno español, de cara a este intento de poner fin a la guerra, trabaja especialmente a través del conocido como G5+, un grupo en el que están también Alemania, Francia, Italia y Polonia, además de invitarse a las reuniones a Reino Unido (fuera de la UE). Todos los pasos que se dan siempre tienen en cuenta que esté de acuerdo Ucrania, y se invita a los encuentros a la estonia Kaja Kallas, máxima responsable de la diplomacia de la Unión Europea.

Fuentes diplomáticas españolas subrayan que cualquier solución de paz debe ser justa y tiene que tener siempre el visto bueno del Gobierno liderado por Volodímir Zelenski. Asimismo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez defiende que cualquier fórmula para el fin de conflicto que afecte a temas de seguridad de la Unión Europea debe pasar por un acuerdo en el que entre también Bruselas.

Madrid, París, Varsovia, Roma y Berlín, con el sustento de Bruselas, lanzan durante estas horas que cualquier solución debe pasar por Ucrania y la UE, siempre dialogando con los aliados norteamericanos. También se aduce desde estos país que hay que dar unas “fuertes garantías de seguridad” a Kiev y que se debe trabajar para mejorar las capacidades de defensa de la Unión. Esta postura tiene como gran antagonista dentro del club comunitario al húngaro Viktor Orban, quien considera esta postura como un “triste testimonio de la mala gestión de Bruselas”: “No se puede pedir un sitio en la mesa de negociación, ¡hay que ganárselo!”

Zelenski rechaza una solución que no pase por Kiev

Desde Ucrania, el propio Zelenski rechazó este jueves un pacto que pase sólo por las manos de Putin y Trump: “Lo formulo de manera muy clara para nuestros socios: cualquier negociación bilateral sobre Ucrania, y no hablo sobre otros temas, en los que son libres, cualquier negociación sobre Ucrania sin nosotros no la aceptaremos”. Con la mirada también puesta en Bruselas: "Para Ucrania es muy importante que los europeos estén en la mesa de las negociaciones. Hoy día el 80% del precio de la guerra la pagan Ucrania y Europa".

El tema de la negociación sobre Ucrania fue el punto más importante de la reunión de la OTAN de este jueves en Bruselas, donde el secretario general de la organización, Mark Rutte, aseveró: “Tenemos que asegurarnos de que se conducen esas conversaciones de tal manera que el resultado no sea visto como una derrota para Occidente”. Además, comentó que debe de ser un acuerdo “duradero”. Indicó que Ucrania tiene que estar en “la mejor posición posible” cuando arranquen las negociaciones y remarcó que “nunca se ha prometido a Ucrania que, como parte de un acuerdo de paz, estaría en la OTAN”, a pesar de que es una reivindicación constante de Kiev.

Desde allí, el nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, advirtió de que el plan de Ucrania de recuperar los territorios ocupados por Rusia desde 2014 e ingresar en la Alianza como garantía de seguridad tras un acuerdo de paz no es “realista”.

"Nada puede decidirse sin Ucrania"

A lo largo de estas horas por parte del Gobierno español tomaron la palabra sobre el asunto el titular de Exteriores, José Manuel Albares, y la de Defensa, Margarita Robles. Ella, también desde la capital europea con motivo de la reunión de la OTAN, subrayó:  "Nosotros vamos a seguir apoyando a Ucrania. Creemos firmemente que es necesaria la paz. Ucrania merece la paz, pero una paz que tiene que ser justa y duradera. He insistido mucho en el tema de que la paz tiene que ser justa y que no se puede llegar a un final sin hablarlo previamente con Ucrania". Para ella, Kiev "tiene que decidir su propio destino y ver en qué circunstancias se dan esos acuerdos de paz".

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El ministro de Exteriores señaló durante una entrevista este jueves en Radio France Internationale: "Hay discusiones que se pueden tener de manera bilateral y para eso son dos estados soberanos. Otra cosa son las discusiones que nos llevan hacia un plan definitivo, un plan de paz. Y no veo cómo este plan de paz podría hacerse sin los países soberanos que se enfrentan ahora a la guerra de agresión". Para el jefe de la diplomacia española, "una guerra injusta no puede terminar con una paz injusta" y "nada puede hacerse ni decidirse sobre Ucrania sin Ucrania", de la misma manera que "nada sobre la seguridad europea y Ucrania, que tiene un impacto directo en la seguridad y estabilidad de Europa, puede decidirse sin nosotros".

Desde que estalló la guerra ha habido un fuerte vínculo entre el Gobierno español y Kiev, con visitas por parte de Pedro Sánchez a Ucrania y de Zelenski a España. En un encuentro en La Moncloa el año pasado, los dos mandatarios firmaron un acuerdo que suponía un compromiso de apoyo militar por parte española con un alcance presupuestario de mil millones de euros. A lo largo de estos años, el Ejecutivo ha hecho un centenar de envíos con materiales como misiles Patriot, obuses, acorazados, medicinas hospitalarias, kits de primeros auxilios, carros Leopard, ambulancias, un hospital desplegable, sistemas antiaéreos, quitanieves, electrogeneradores y una planta potabilizadora, además de haber formado a miles de militares ucranianos en suelo español.

Asimismo, España se ha convertido en uno de los países con mayor acogida de población ucraniana desde el estallido de la guerra. Según el último informe publicado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el número de personas acogidas con protección temporal asciende a 219.888 (las mujeres representan el 59%).