¿Es de verdad Verónica Pérez la “única autoridad” en el PSOE hasta el sábado?

El debate sobre la legalidad estatutaria en el PSOE protagonizó buena parte de la convulsa jornada del jueves en la formación socialista, apenas un día después de que 17 miembros de la ejecutiva dimitiesen con la intención de forzar la caída del secretario general, Pedro Sánchez. Estos críticos no reconocen ya la autoridad de Sánchez ni de la propia Ejecutiva, que este jueves convocó un Comité Federal para este sábado, y han pedido por escrito a la Comisión de Garantías del PSOE que se pronuncie sobre el tema. No obstante, en este caso son los partidarios de Sánchez los que aseguran que este órgano no puede pronunciarse sin que lo convoque su presidenta, que es afín al secretario general y que por el momento no lo ha hecho.

Este jueves por la mañana, mientras la Comisión Ejecutiva de los socialistas –en la que ya sólo quedan los miembros afines a Sánchez que no han dimitido– se encontraba reunida, la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, aseguraba que ella era ahora mismo la "única autoridad" en el partido por su condición de presidenta del Comité Federal. Pero existen dudas jurídicas en cuanto al papel y la actuación de varios órganos del partido en este momento. Estas son las principales:

¿Es Verónica Pérez la "única autoridad" del PSOE?

Para los críticos de Sánchez, la ejecutiva del PSOE está ahora mismo disuelta, por lo que el máximo órgano de los socialistas es el Comité Federal y, bajo este razonamiento, su presidenta –Verónica Pérez– sería la máxima autoridad ante la falta de secretario general. No obstante, a preguntas de infoLibre, fuentes de este sector no pudieron indicar en qué norma se contempla que la autoridad la asume la presidenta de la mesa del Comité Federal y no ese órgano en su conjunto.

Los partidarios de Sánchez destacan, precisamente, que "en ningún punto de los estatutos o los reglamentos" está establecido que la presidenta del Comité Federal tenga funciones diferentes a la Mesa, el órgano coordinador del Comité Federal que tiene tres miembros (los otros dos son Rodolfo Ares y Núria Marín, ambos afines a Sánchez).

En este sentido, el reglamento del Comité Federal únicamente establece que "para presidir y dirigir los debates del Comité Federal se constituirá en cada reunión una Mesa compuesta por un Presidente/a, un Vicepresidente/a y un Secretario/a de Actas, que serán elegidos por el período de un año". Por tanto, tal y como plantea el sector alineado con Sánchez, este documento no otorga a la presidenta funciones adicionales a las que tiene como miembro de la Mesa.

Existe otro argumento para descartar que Verónica Pérez sea la "única autoridad" del PSOE hasta el sábado, cuando se celebre el Comité Federal: que los socialistas no tienen órganos de gobierno unipersonales, todos ellos son colegiados, aunque están presididos por uno de sus miembros.

¿Debe reunirse la comisión de Garantías?

Quizá el órgano que más se está poniendo en el punto de mira en las últimas horas sea la Comisión Federal de Ética y Garantías, que está compuesto por cinco miembros –un presidente, un secretario y tres vocales– elegidos en el Comité Federal, el máximo órgano entre congresos del PSOE. En la actual Comisión de Garantías, tres de sus integrantes pertenecen al sector crítico con Sánchez, mientras que otros dos son afines al secretario general, entre ellos la presidenta, Isabel Celaá.

Que Celaá sea próxima a Sánchez no es un detalle menor, ya que según el reglamento que regula la Comisión de Garantías, es la presidenta la única persona encargada de convocar al órgano para que éste se encargue de dirimir las disputas en el partido, entre ellas las diferentes interpretaciones que se hagan de los estatutos. Celaá, por el momento, no ha convocado a la Comisión, y ha rechazado en un escrito dirigido a Verónica Pérez que los críticos puedan realizar esta convocatoria, como intentó hacer la propia Pérez en la noche del miércoles. 

"La Comisión es un órgano federal que tiene libertad, autoridad e independencia para el ejercicio de sus funciones y no puede ser convocado ni por el Comité Federal ni por la Comisión Ejecutiva Federal", subrayó Celáa. El artículo 5.1 del reglamento le da la razón, ya que plantea que "a instancias del Presidente o Presidenta, el/la Secretario/a realizará la oportuna convocatoria a todos los miembros de la Comisión, con indicación de la fecha, lugar, hora y orden del día de la siguiente reunión".

Fuentes del sector crítico consultadas por infoLibre admiten que, en este caso, la norma es difícilmente interpretable y que es cierto que la Comisión de Garantías sólo puede ser convocada por su presidenta. Sin embargo, los tres miembros del órgano críticos con Sánchez han enviado un escrito a Celaá en el que le reprochan que no han podido contactar con ella: "Ante la imposibilidad de obtener respuesta a la petición de convocatoria extraordinaria por el cauce normal habilitado a tal efecto entre los miembros de la Comisión (email), se ha intentado el contacto telefónico en diferentes ocasiones con la presidente, resultando los mismos infructuosos".

Así, en este documento, los tres firmantes se declaran "impedidos" para ejecritar sus "obligaciones" como miembros de la Comisión de Garantías, y exigen formalmente a Celaá que convoque el órgano "en un plazo no superior a 24 horas". En caso de no hacerlo, anuncian que emitirán un informe "acerca de las cuestiones planteadas por la presidenta del Comité Federal" en relación a la interpretación de los estatutos. Fuentes de este sector explican a este diario que se ven legitimados para ello debido a que, a su juicio, Celaá ha incurrido en una dejación de funciones. Y subrayan que el único motivo por el que no realiza la convocatoria es "porque sabe que está en minoría".

No obstante, los partidarios de Sánchez argumentan que el reglamento de la Comisión de Garantías no establece en ningún momento la obligatoriedad de convocar en un plazo concreto de tiempo, y de hecho este documento sólo señala que el órgano debe reunirse a propuesta de la presidenta "al menos una vez por trimestre para resolver cuantas cuestiones hayan sido presentadas o hayan llegado a su conocimiento". Asimismo, las fuentes consultadas afines al secretario general señalan que "un órgano no convocado no puede emitir ninguna resolución", por lo que el informe que anuncian los críticos sería nulo.

También plantea el sector afín a Sánchez que, según su interpretación, Verónica Pérez no está facultada para pedir un informe a la Comisión de Garantías, ya que ellos no le conceden ninguna autoridad especial dentro del Comité Federal. En el reglamento de este órgano, únicamente se establece que el Comité Federal tiene la competencia de "recibir los informes que corresponda de la Comisión Federal de Ética y Garantías".

¿Es válida la reunión de la Ejecutiva?

La Comisión Ejecutiva Federal es el órgano del cual dimitieron los 17 dirigentes que presentaron sus renuncias el miércoles, desencadenando la crisis. Según su interpretación de los estatutos, estas 17 dimisiones sumadas a las tres vacantes previas en el órgano –una de ellas, la del fallecido Pedro Zerolo– sumarían un total de 20 vacantes, más de la mitad de los 38 dirigentes que inicialmente fueron elegidos por Sánchez para sentarse en el órgano, y eso supone la inmediata disolución de la ejecutiva.

Los partidarios de Sánchez no piensan igual, y por ello 14 de los 16 miembros de la Ejecutiva que aún siguen en sus puestos se reunieron este jueves por la mañana y aprobaron la convocatoria de un Comité Federal para el próximo sábado. Su argumento principal es que no es posible afirmar que el órgano está disuelto porque es necesario para dar cumplimiento al artículo 36 de los estatutos, que establece que el Comité Federal debe convocar un Congreso extraordinario cuando dimitan la mitad más uno de los miembros de la Ejecutiva, que es lo que ocurrió el miércoles. Según los partidarios de Sánchez, la Ejecutiva es la única facultada para convocar los Comités Federales extraordinarios, si bien los estatutos también establecen que el órgano puede ser convocado de forma extraordinaria con un tercio de las firmas de sus integrantes.

El reglamento de la Ejecutiva establece que "el Pleno de la Comisión Ejecutiva Federal se entiende debidamente constituido cuando estén presentes la mitad más uno de sus miembros", y los afines al secretario general han aceptado de hecho que las vacantes de sus 20 compañeros conllevan la obligación de convocar un congreso para elegir una nueva dirección. Pero insisten en que la reunión de la Ejecutiva este jueves era preceptiva para convocar al Comité Federal.

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Parece claro que el Comité Federal, el máximo órgano entre congresos del PSOE, se reunirá este sábado. La Comisión Permanente de la Ejecutiva –una representación reducida dentro del órgano– así lo decidió el pasado lunes, y en la reunión que los dirigentes que aún quedan en la Ejecutiva han mantenido este jueves, Sánchez y los suyos han vuelto a elegir esta fecha para convocar un Comité Federal en el que quieren fijar la fecha tanto del próximo congreso extraordinario como de las elecciones primarias para elegir al secretario general, con la intención de controlar ambos procesos en lugar de que lo haga una gestora, como quieren los críticos.

No obstante, en el juego de legitimidades en el que ahora mismo se encuentra envuelto el PSOE, es clave para ambos sectores cuál de las dos convocatorias del Comité Federal –la que realizó la permanente de la Ejecutiva el lunes o la que hicieron los miembros restantes de la propia Ejecutiva este jueves– es la válida. Para los afines a Sánchez, se trata de esta última, ya que eso les permite reafirmarse en sus tesis de que lo único que debe hacer el Comité Federal es convocar el Congreso y no elegir una gestora.

Los críticos, por el contrario, afirman que la convocatoria de este jueves no es válida, ya que entienden que la Ejecutiva ha quedado disuelta tras marcharse más de la mitad de sus miembros y que la reunión no ha tenido validez. Por ello, la que consideran legal es la convocatoria del lunes, a pesar de que hace apenas unos días denunciaron que la permanente no podía convocar al Comité Federal porque ésa era una competencia exclusiva de la Comisión Ejecutiva Federal en pleno. Por ello, este sector defenderá que se cambie el orden del día para poder incluir el debate sobre la constitución de una gestora que pilote el partido hasta el Congreso, que no se celebraría hasta el próximo año.