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Paco Igea se hace el harakiri

Ángel Lozano Heras

¡Y mira que le han dado calabazas al médico palentino de adopción en esta legislatura, pero ni con esas aprende!

El diálogo entre Mañueco e Igea –como si fueran el dúo pimpinela– alcanzó cotas  altísimas de decibelios. Igea: "Si me vas a apuñalar, por lo menos hazlo a la cara".

Mañueco: “Eres un traidor, y un desleal.” ¡Cataplum!, se la tragó entera Paco Igea.

Pero a pesar de ello, insiste el exvicepresidente Igea, que en las próximas elecciones, si hay que apoyar al PP, le apoyará; no a Mañueco ¿Y eso, Igea, de qué vas?

También le recuerdan los socialistas castellanoleoneses que el verdadero traidor de ese matrimonio político ya roto, fue él porque a “Mañueco y al PP ya le conocíamos desde hace más de 32 años. Ciudadanos, y él como líder, venían como adalid contra la corrupción y por la regeneración política en Castilla y León. Todo quedó en un bluf”.

Igea empezó a pensar en el harakiri. No me extraña, después del tono de cachondeo de Mañueco. El aún presidente de la Junta se lo soltó de sopetón por teléfono en plena entrevista radiofónica: “Paco que sepas que estás cesado, tú y todos los consejeros de Ciudadanos, y voy a convocar elecciones”. 

Pocos días antes de esto, Mañueco negaba tajantemente cualquier posibilidad de adelanto. Un día antes, en una entrevista también había sugerido que lo mejor para PP y Ciudadanos era concurrir a las elecciones de mayo de 2023 en coalición. 

Pero es que minutos antes lo había anunciado en Twitter ¿Cabe más recochineo por parte de Mañueco y más trágala por parte de Igea de seguir con el chollo de la política y de los sueldos y prebendas? El presidente de la Junta (PP) ha estado pitorreándose y gorroneando de Cs hasta la extenuación, especialmente de Igea y de Verónica Casado.

Y lo mejor es que Igea, se creció –en las adversidades, alardea él– y se apuntó a seguir liderando Cs en Castilla y León, sin primarias, casi sin parlamentarios ya y con escasos militantes y menos votantes. Cogió más fuerza la idea del harakiri.

Lo malo es que, si pierden las peculiares propuestas de Igea –que lo harán rotundamente–, y los sondeos no son favorables a Ciudadanos –que no lo son ya–, Arrimadas se habrá librado de él antes de lo que pensaba. A Igea no le quieren ni en su casa (Cs), ni en la del PP castellanoleonés. Parece ser que ya le canturrean por todos los tugurios sociopolíticos eso de “¡Ea, ea, ea, Igea se cabrea!”. Hasta los de Vox le aclaman: “Gracias, Paco, por tu cabezonería en seguir con Mañueco hasta la espantá. Nos has favorecido enormemente, chico. Nos has dejado en bandeja de plat entrar en el futuro Gobierno castellanoleonés”.

Y es que hay que escarbar mucho en sus ideas de gestión política para encontrar algo que esté claro en Sanidad, Educación y Economía, por ejemplo. Da bandazos increíbles, además de sus típicos exabruptos contra todo lo que no es suyo.

No importa; él peleará como ufano adalid contra todo –y contra nada– en Castilla y León. Eso supondrá que en los próximos comicios autonómicos definitivamente se hará el harakiri. Harakiri político, no físico, Paco ¿eh?  Y deja a Mañueco que se encalle él solito, de bruces, contra el sanchismo cual Ayuso.

Ángel Lozano Heras es socio de infoLibre 

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