LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
El Gobierno recompone las alianzas con sus socios: salva el paquete fiscal y allana el camino de los presupuestos

Falta generosidad, sobra soberbia y debería haber entendimiento

Inmaculada Herrándiz Tolosa

Es muy lamentable que Podemos “haya tenido” que dar el paso que han dado. Que han sido silenciados, creo que no cabe duda alguna, a nadie se le ha pasado por alto su desaparición en escena dentro de Sumar. Esto es un hecho constatado que muestra … ¿incapacidad de Sumar de integrar —que no de callar— sensibilidades políticas dentro de la izquierda? 

Las/los líderes de Sumar parecen no querer reconocer que silenciar a una fuerza política como Podemos, institucional y parlamentaria, es contraproducente. Mi indignación ha ido en aumento al escuchar las declaraciones de algunos líderes de Sumar (como si estuvieran exentos de cualquier responsabilidad en esta ruptura) y que yo calificaría de placativas, arrogantes, sin contenido, acusando a Podemos de “deslealtad”, de “tránsfugas”, “ruptura de pacto”, y advirtiendo, fuera de contexto, que “no se equivoquen a la hora de votar”. Sinceramente, esperaba más altura de miras por parte de Sumar, sobre todo si aspira a aglutinar a las diferentes sensibilidades de la izquierda, no deberían utilizar métodos autoritarios, sino la generosidad en vez de la soberbia. 

Este es un asunto estratégicamente grave para la izquierda, que merece una reflexión profunda y no las frases placativas, huecas, exentas de autocrítica, por parte del grupo mayoritario, Sumar

Me duele profundamente tener que decir que ha sido un fracaso, para ambos partidos, repito, también para Sumar, al no haber conseguido integrar, que sí callar, al grupo de Podemos. Responsables son ambos, no solo Podemos, como intenta escenificar Sumar en los medios de comunicación. Y esto es especialmente doloroso porque su principal dirigenta política se ha vanagloriado —con razón— de sus dotes negociadoras que todas hemos aplaudido, pero que no parece haber aplicado con tanto empeño en el caso de Podemos. 

Este es un asunto estratégicamente grave para la izquierda, que merece una reflexión profunda y no las frases placativas, huecas, exentas de autocrítica, por parte del grupo mayoritario, Sumar, en el que recae la mayor responsabilidad, al pretender integrar a la izquierda bajo sus siglas, y ésto, señoras/es, no está en contradicción con hacer política en el Parlamento para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía. “Por vuestros hechos os juzgaremos”.

Si la izquierda no aprende a caminar una al lado de la otra, profundizando en los acuerdos, minimizando las diferencias, mostrando en los momentos difíciles unidad y generosidad, corre el peligro de ser superada por la extrema derecha, (¡que siempre ha estado ahí!) y que se nutre esencialmente —¡no nos equivoquemos!— “de nuestros errores” y no tanto de su  propio relato.  

No necesitamos “egos, egas y eges” que hablen de “unidad”, de “transversalidad” y, en realidad, lo que hacen es dividir cada vez más. Necesitamos a gente como Alberto Garzón. 

Salud y Républica.

___________________________

Inmaculada Herrándiz Tolosa es socia de infoLibre.

Más sobre este tema
stats