El florido pensil de Moreno Bonilla
Dice Juan A. Ríos en el prólogo de la adaptación teatral de El Florido Pensil (Andrés Sopeña, 1994. Ed. Crítica): “El florido pensil es una invitación a la sonrisa. Pero porque nos habla de un pasado aparentemente alejado de nuestra realidad actual. Quienes reímos recordando episodios de nuestra infancia en la escuela del franquismo también sentimos un escalofrío cuando pensamos en aquellos tiempos”. Hoy la ultraderecha de PP–Vox está reeditando esos tiempos. Moreno Bonilla está montando su propio florido pensil andaluz.
Teresa Jiménez–Becerril está de gira con un cobarde atentado terrorista bajo el brazo: dos disparos por la espalda hace 25 años, de madrugada, mataron a su hermano Alberto y su cuñada Ascensión. Fueron dos pistoleros de ETA (último atentado en 2009 y anuncio del cese de actividad en 2011. Ya no existe, salvo para PP y Vox). Dentro de la tragedia cabe el consuelo de que ambos pudieron ser velados, enterrados y llorados como dios manda. Alberto tiene bustos y placas en varios lugares, además de una lápida decente. Nada de cunetas ni fosas comunes anónimas como las de decenas de miles de patriotas cuyos asesinos fueron condecorados, nombrados hijos predilectos, ocupan los callejeros del país y se erigieron en su memoria estatuas y cruces que el PP y Vox se niegan a retirar.
Moreno Bonilla ha franqueado a Teresa la entrada a la Escuela Pública andaluza para que su chiringuito nacionalcatólico adoctrine al alumnado secuestrado en salones de actos sin poder salir al patio o repasar mates como alternativa. Parafraseando a Arzalluz, Becerril y Bonilla recogen vergonzosamente las nueces caídas del árbol sacudido por la violencia etarra en forma de votos infames. Enarbolar el cadáver del hermano para una cruzada política contra un Gobierno legítimo y democrático no es católico, señora Becerril, es apostar por el odio sectario y la manipulación, señor Bonilla.
Enarbolar el cadáver del hermano para una cruzada política contra un Gobierno legítimo y democrático no es católico, señora Becerril, es apostar por el odio sectario y la manipulación, señor Bonilla.
La fundación para la que trabaja Becerril dice tener la misión de “Trabajar por España, por la defensa del Estado de derecho y de la Monarquía, así como por las víctimas del terrorismo”. Sólo se refiere a las de ETA, faltaría más, de las del terrorismo franquista, ni pío, que son los suyos, los “buenos”. El jefe de Becerril ha dicho que la fundación “se dedica a apoyar la causa de las víctimas del terrorismo y a reabrir casos que han quedado en la impunidad”, y del acuerdo firmado con la Junta afirma que “el objetivo es que los jóvenes conozcan la historia de 50 años de terrorismo en España porque existe el peligro de que vuelva a ocurrir”. Divina misión es mantener abiertas las heridas por interés político partidista e impedir cerrar las abiertas por el terror franquista que gente como Bonilla y Becerril trabajan para que se vuelva a repetir.
La Consejera Patricia Del Pozo ha contextualizado el acto en la defensa del Estado de Derecho “HOY” en España. Ha dicho: “Los mataron sin piedad, simplemente por ser libres”, palabras aplicables a decenas de miles de asesinados por la espalda y rematados muchos de ellos con un tiro en la nuca, precisamente por defender el Estado de Derecho ante un golpe de Estado militar que ni Becerril ni su jefe ni Del Pozo ni Bonilla condenan. Becerril ha agradecido poder “dar voz a las víctimas del terrorismo” y ha arengado a la juventud: “Tenéis que saber lo que era ETA, la banda que aterrorizó a la sociedad española durante más de 50 años porque el terrorismo es eso, matar a uno para aterrorizarnos a todos”. Redondea la indigna faena al calificarla como un “acto de memoria, de dignidad y justicia” frente a “verdad, justicia y reparación”, lema de la A.R.M.H., y justificar –“No hubo guerra (…) no hubo bandos”– el golpe de Estado franquista.
Dos formas de mentir y manipular en la Educación Pública con motivo del Día Escolar de la No-violencia y la Paz: adoctrinar como Moreno Bonilla, con oposición de profesorado y AMPA, y prohibir un concierto por la paz en Gaza, organizado por la federación de AMPAS de Palencia, como el gobierno de extrema derecha (PP–Vox) de Castilla y León. Dos formas de secar el florido pensil.
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Verónica Barcina Téllez es socia de infoLibre.
