Entre guerras
La ciudadanía siempre pone los muertos en cualquier guerra. Las empresas armamentísticas y la banca se limitan a recoger los beneficios. 800 bombas diarias lanzadas sobre Gaza dan un resultado de mucho dinero y mucha muerte. Muerte, sin más. La olla de Oriente Próximo cuece. Se acerca la hora de la verdad y los muertos siempre los pone el mismo. Hay que joderse.
Ucrania, Gaza, Sudán, Etiopía, Afganistán, Siria, Republica Democrática del Congo, Colombia… y así hasta 56 conflictos activos en el mundo. Son datos del último Índice de Paz Global que elabora anualmente el Institute for Economics & Peace (IEP). Su director, Michel Collins, apunta que el resultado que se observa de los estudios es un deterioro de la paz en la última década, sobre todo en los últimos cinco años. Es lo que hay frente a una polarización cada vez mayor de la sociedad. Y si tienen ustedes alguna duda, observen este país.
Hoy, o en el transcurso de la semana, asistiremos con la retina impávida frente a los telediarios a la que el mayor genocida del siglo XXI denomina como 'Guerra de Resurrección'
La violencia según el IEP tiene un coste personal y económico y hete aquí o aquí tienen la indecencia que arrojan los siguientes datos: en 2023 fueron 162.000 los muertos, la segunda cifra más alta de los últimos 30 años y probablemente en 2024 sea mucho mayor a causa de las barbaridades que se generan en Oriente próximo. El coste económico que generan tales atrocidades, fue de 17,5 billones de euros en 2023, o lo que viene siendo el 13,5% del PIB mundial. Este segundo dato no sé cómo adjetivarlo. En cualquier caso, habla por sí mismo. El tercer dato de este índice ofrece otro escalofriante e inmoral dato. Se estima en 95.000.0000 el número de desplazados o refugiados debido a estos conflictos; 16 países acogen cada uno a más de medio millón de personas que huyen de la guerra. Los muertos, siempre los ponen los mismos.
Hoy, o en el transcurso de la semana asistiremos con la retina impávida frente a los telediarios, a la que el mayor genocida del siglo XXI denomina como “Guerra de Resurrección”. Sus consecuencias son totalmente imprevisibles o previsibles. Vaya usted a saber.
Que Dios reparta suerte.
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Pako Marti es socio de infoLibre.
