Indignados
El 15-M recuerda a Hessel pero pide ir más allá de la indignación
A finales de 2010, el pensador francoalemán Stéphane Hessel, fallecido en la noche del martes al miércoles a los 95 años, llamó a la ciudadanía del mundo a levantarse contra las desigualdades y la usurpación de derechos batallados durante décadas. Lo hizo desde el panfleto ¡Indignaos! (Destino). Meses después, la prensa se sirvió de este título para denominar a las miles de personas que habían plantado su cabreo en las plazas de toda España. Había nacido el movimiento de los indignados. Más de un año y medio después de ese estallido, participantes de las plataformas que alumbraron las protestas del 15 de mayo de 2011, Democracia Real Ya (DRY) y Juventud Sin Futuro (JSF), se reconocen "cómodos" bajo esa denominación aunque advierten de que sólo con indignarse no es suficiente.
Kike Castelló, participante de DRY, leyó el libro y asume que de este volumen se hablaba en las asambleas preparatorias de la manifestación que dio lugar a lo que luego se llamó 15-M. "El libro pegó muy fuerte, Hessel consiguió verbalizar un sentimiento, aunque llovía sobre mojado", señala. Pablo Padilla, activista de JSF –plataforma integrada principalmente por estudiantes universitarios– insiste en esta idea. "El libro abrió los ojos a mucha gente, fue un medio divulgativo potente, pero no aportó muchas cosas nuevas a los que llevaban tiempo militando. Para parte del movimiento sí es un referente", asegura.
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"Construir alternativas"
Aunque ambos reconocen en Hessel a uno de los muchos líderes intelectuales del 15-M, apuestan por ir más allá de la "indignación" de la que hablaba el pensador. "Es una referencia, uno de los ladrillos que ha ido construyendo nuestra base filosófica, aunque no el único. No queremos quedarnos sólo con la indignación", señala el participante de DRY. En este sentido, Padilla apuesta por "construir alternativas" y profundizar en aspectos como "la desobediencia civil no violenta o la diferencia entre legal y legítimo", en los que, a su juicio, Hessel no hizo mucho hincapié.
La muerte del pensador ha tenido una gran repercusión en las redes sociales. De hecho, su nombre ha sido uno de los temas más comentados en Twitter a nivel mundial, donde ciudadanos, instituciones o partidos políticos han ensalzado su figura. Entre ellos la UNESCO, que ha difundido el sigueinte mensaje a través de se cuenta oficial: "Gracias, Stéphane Hessel, por toda una vida dedicada a la defensa de los #DerechosHumanos".