Rubalcaba se deshace del conflicto del PSOE en Galicia y acepta primarias

Acuerdo cerrado y fin del conflicto. Finalmente, habrá primarias consultivas en el Partido dos Socialistas de Galicia (PSdeG-PSOE) para elegir al secretario general. Y serán el 1 de junio, poco antes del congreso extraordinario del partido, que será el que en última instancia lacre el resultado de la consulta, el 6 de julio. Todo ha salido según deseaba la dirección gallega, aunque ya por fin con el beneplácito de Ferraz. Una aproximación definitiva de posturas que adelantó el pasado sábado infoLibre.

El pacto lo sellaron esta mañana en la sede federal los dos primeros espadas del PSOE y del PSdeG, Alfredo Pérez Rubalcaba y Pachi Vázquez, en una cita de dos horas. Amén de los pormenores, lo mollar se mantiene, y es lo que celebraban en Galicia: que el PSdeG será la "primera federación en toda España" en preguntar a toda su militancia a quién quieren como líder. Será la que "abra camino" a otros territorios, añadían.

Los 10.000 afiliados del partido en Galicia son, pues, los que tendrán en su mano nombrar a su líder. Y prácticamente ese resultado irá a misa. ¿Pero cómo se hará? Las listas para la elección de delegados que se presenten en las agrupaciones estarán encabezadas por los candidatos a la Secretaría General. De esta forma, todos los militantes votan por un líder, pero a su vez eligen a los delegados que marcharán al congreso de julio.

Desde la dirección federal, se apuntaban varias ventajas de este "novedoso" sistema, una experiencia piloto: se permite a los militantes nombrar a su número uno de forma directa, se "perfecciona" el sentido del concepto delegado, ya que este tendrá un mandato más expreso de voto en el congreso, se "refuerza la transparencia en la elección y se evitan posicionamientos personales" del delegado y, a la postre, se cumplen "los estatutos y reglamentos del PSOE y del PSdeG".

Aún queda trabajo por hacer. En los próximos 15 días las secretarías de Organización federal y gallega redactarán un "reglamento ad hoc" para perfilar todos los detalles y garantizar que no se produzca en ningún caso una "doble legitimación" –lo que más temía Ferraz–. A saber, un líder elegido en las primarias y otro en el congreso. Entre los puntos que ya se adelantan de ese texto se encuentra el número de avales mínimo para ser candidato: un 10% del censo (mil firmas). Asimismo, se arbitrará un proceso previo de precandidatos y campaña electoral.

PSC y Ponferrada

"Lo importante es que en la noche del 1 de junio los socialistas gallegos sabrán quién es su secretario general. Y que Ferraz y Galicia van de la mano. Rubalcaba se suma a la consulta", celebraban en el cuartel general del partido en Santiago de Compostela. En Madrid, la satisfacción también era evidente, porque como apuntaban fuentes oficiales, se ha conseguido coser una "fórmula nueva" y de participación directa de los afiliados "sin contravenir los estatutos". Se consigue, además, que ese referéndum del 1 de junio sea "más vinculante" de lo que había planteado el PSdeG, ya que los delegados tendrán mucho más difícil desligarse del resultado de las primarias al ir encuadrados en una lista que encabeza el candidato a la Secretaría General.

Con el pacto con Vázquez, el líder del PSOE da carpetazo a uno de los episodios internos que habían mermado su autoridad. Fue justo a principios de marzo cuando el Comité Nacional de los socialistas gallegos aprobó por aplastante mayoría celebrar unas primarias consultivas. La idea no gustaba nada a Ferraz, y de hecho alegaba que esa decisión violaba los estatutos federales salidos del 38º Congreso, que imponen que al secretario general lo eligen los delegados en un cónclave, y no las bases en referéndum. Al final, el conflicto se ha encarrilado, pero más a favor del PSdeG.

Aún quedan por resolver las tensiones con el PSC, y estas sí que son mucho más de fondo, no meramente orgánicas, ya que remiten al modelo de Estado. Además, en este caso tanto Ferraz como la dirección de Pere Navarro se han dado más margen, hasta el verano, para limar asperezas. La tercera turbulencia interna se produjo con Ponferrada (León), un caso que ha provocado un maremoto interno y que tendrá su último coletazo este jueves por la tarde, cuando Rubalcaba proponga cambios en el modo de funcionamiento de la ejecutiva y el reforzamiento de la número dos, Elena Valenciano.

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Chacón se felicita

Ni Rubalcaba, ni Valenciano ni Óscar López, el secretario de Organización, hicieron una valoración del acuerdo. El aplauso del acuerdo correspondió a la portavoz en el Congreso. El pacto, dijo Soraya Rodríguez en rueda de prensa en la Cámara baja, es "muy positivo", ya que se respetan los estatutos del partido al tiempo que se potencia la "máxima participación de los afiliados". Además, adelantó que "podría extenderse" a las federaciones que quieran, siempre "en las mismas condiciones". Se abría así oficialmente la espita.

Por su parte, Carme Chacón, rival de Rubalcaba en el congreso de 2012, se felicitó de la entente anunciada hoy, ya que conecta con lo que piden los ciudadanos: "La gente quiere soluciones, quiere transparencia, quiere apertura y quiere participar", informa Europa Press. De lo que no quiso hablar la exministra fue de los cambios que se avecinan en la dirección del PSOE para este jueves. El secretario general, no obstante, acudirá a la reunión con el conflicto gallego finiquitado y con el respaldo de la poderosísima dirección andaluza. Este martes mismo, el vicesecretario general del PSOE regional, Mario Jiménez –y como tal, número dos de José Antonio Griñán–, viajó hasta Madrid para reunirse con sus diputados y senadores y para trasladarles el apoyo a Rubalcaba. Para asegurar, en fin, que Andalucía concederá estabilidad de momento al líder, sin fomentar ni alentar guerras intestinas. Una posición ya clara desde la semana pasada, cuando el bullir interno alcanzó un nuevo punto álgido.